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Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de Cuba, realizó una visita oficial a China del 24 al 26 de noviembre. Es el primer jefe de Estado de América Latina y el Caribe que visita el país tras la conclusión del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh).

La amistad entre China y Cuba tiene sus raíces en los lazos históricos. Cuba fue el primer país del hemisferio occidental que estableció relaciones diplomáticas con la República Popular China en 1960. Desde entonces, y a pesar de los altibajos, los dos países han resistido la prueba del tiempo y las vicisitudes internacionales, ya que se han tratado con sinceridad, han permanecido juntos en las buenas y en las malas, y han establecido lazos de cooperación amistosa.

La amistad también se ajusta a la realidad. En la actualidad, el unilateralismo y la política de poder están resurgiendo, y el acto hegemónico de Estados Unidos de imponer sanciones unilaterales es cada vez más frecuente. En respuesta a todos estos desafíos, bajo el liderazgo de los dos jefes de Estado, las relaciones entre China y Cuba se han mantenido en un alto nivel durante los últimos 10 años, mientras que la cooperación en diversos campos ha progresado notablemente y ha mostrado continuamente nuevos logros.

La visita del líder cubano a China fue corta en duración, pero fuerte en sustancia y llena de resultados. En términos de tiempo y logros, ambas partes se colocaron mutuamente en una posición especial y de máxima prioridad en sus respectivas situaciones diplomáticas generales, lo que demuestra la continua consolidación y desarrollo de la relación especial, e indica que las relaciones bilaterales se profundizarán y mejorarán en el futuro.

China y Cuba son países socialistas y comparten una extensa variedad de puntos de vista sobre la gobernanza estatal y mundial, lo que constituye una base importante de sus relaciones especiales y amistosas. Sobre la base de este amplio consenso, los dos países, que están geográficamente distantes el uno del otro, en diferentes etapas de desarrollo y con importantes diferencias en sus fortalezas nacionales, pueden apoyarse firmemente el uno al otro en cuestiones que implican intereses fundamentales, coordinar en los asuntos internacionales y regionales, y avanzar conjuntamente en la construcción del socialismo con sus propias características.

En los últimos 60 años, desde el triunfo de la Revolución cubana, aunque se ha avanzado en muchos campos, Cuba ha estado sometida a las brutales, inhumanas e impopulares sanciones unilaterales y al bloqueo impuesto por Estados Unidos, sufriendo enormes pérdidas económicas. Tras el estallido de la pandemia, Estados Unidos no ha relajado sustancialmente sus sanciones impuestas a Cuba. Por el contrario, incitó manifestaciones locales, creando obstáculos para impedir que Cuba participe en la cooperación internacional y obtenga ayuda internacional. Esto ha provocado la profundización de los desastres humanitarios en Cuba. Además, Cuba fue golpeada por tormentas y huracanes uno tras otro a principios de este año, lo que ha empeorado la economía y la vida de la gente. Aprovechando esta visita, la parte china ha tendido una mano amiga y ha ofrecido un apoyo y una asistencia sustanciales, lo que muestra la esencia de aquella frase que dice: "Un amigo en la necesidad es un amigo de verdad".

China es el mayor socio comercial de Cuba en bienes, y Cuba es el segundo socio comercial de China en la región del Caribe. Durante esta visita, las dos partes acordaron avanzar en la cooperación de alto nivel de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y en la cooperación reforzada de interés mutuo en ámbitos como la biotecnología, la energía renovable, la salud, la economía, el comercio, las finanzas y la ciberseguridad, lo que ayudará a Cuba a recuperar y mejorar su capacidad de producción independiente y su tecnología, así como a resolver los problemas fundamentales que el país tiene que afrontar en materia de subsistencia y desarrollo a largo plazo. Esto demuestra que los dos países son "buenos amigos que confían el uno en el otro".

La parte cubana reafirmó su firme compromiso con el principio de una sola China y el apoyo a la cooperación de alta calidad de la Franja y la Ruta, así como a la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global que China ha propuesto. Cuba se opone firmemente a las provocaciones contra China por parte de otros países sobre la cuestión de Taiwán, y se opone a la injerencia en los asuntos internos de China en cuestiones relacionadas con la región china de Xinjiang, la Región Administrativa Especial de Hong Kong y los derechos humanos. China apoya firmemente a Cuba en la salvaguarda de su soberanía nacional y en la oposición a la injerencia extranjera y al bloqueo. En la 77.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los representantes chinos instaron a Estados Unidos a poner fin de forma inmediata y completa a sus embargos económicos, comerciales y financieros impuestos a Cuba. Desde 1992, China ha votado a favor de 30 resoluciones que piden el fin del bloqueo.

Hoy en día, el mundo asiste a cambios sin precedentes. Como "buenos camaradas comprometidos con la misma causa", China y Cuba se oponen conjuntamente a todo hegemonismo y política de poder, lo que tiene un impacto amplio y positivo en el mantenimiento de la equidad y la justicia internacionales, así como en la promoción de la paz y el desarrollo en el mundo.

*Pan Deng es director ejecutivo del Centro de Derecho de América Latina y el Caribe de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China, y secretario general de la Asociación Nacional de los Estudiantes Retornados de Iberoamérica de China.