China exhorta a ciertos países a corregir sus errores en temas de derechos humanos, a abstenerse de politizar los asuntos pertinentes o de practicar la doble moral, y a dejar de inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, dijo hoy jueves un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.

El portavoz Zhao Lijian hizo la declaración en una rueda de prensa al comentar las recientes acusaciones de la Unión Europea en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre asuntos de derechos humanos relacionados con Xinjiang.

Desde el año pasado, un reducido número de países han exagerado los asuntos relacionados con Xinjiang en eventos multilaterales, dijo Zhao, pero muchos países amigables y en desarrollo apoyan firmemente la posición de China y elogian los enormes logros alcanzados por China en el combate al terrorismo y a la radicalización en Xinjiang.

Zhao dijo a la prensa que 46 países aprobaron abrumadoramente una declaración conjunta en el consejo y reiteraron su apoyo a las políticas de gobernanza en Xinjiang. El portavoz señaló que esto demuestra que "los intentos de algunos países occidentales por desprestigiar a Xinjiang y criticar sin motivo a China han fracasado una vez más".

También indicó que las cuestiones que Xinjiang enfrenta son el combate al terrorismo y a la radicalización, y no las cuestiones de raza, religión y derechos humanos, y el Gobierno chino ha tomado una serie de medidas de conformidad con la ley.

"Estas medidas han cambiado la situación", dijo Zhao. "En más de tres años no se ha producido ni un solo incidente terrorista y violento en Xinjiang. Y estas positivas aportaciones hechas por China son reconocidas por la comunidad internacional".

Zhao señaló que China está trabajando con todas las partes para asegurarse de que los mecanismos multilaterales de derechos humanos se apeguen a los propósitos y principios de la Carta de la ONU, y que los temas de derechos humanos deben abordarse de manera objetiva, justa y no selectiva.

China está en contra de ciertos países que usan los derechos humanos como pretexto para interferir en los asuntos internos de otros países, dijo Zhao, y agregó que "los exhortamos a corregir sus errores, a abstenerse de politizar los asuntos pertinentes o de practicar la doble moral, y a dejar de inmiscuirse en los asuntos internos de otros países".