BEIJING, 29 feb (Xinhua) -- Dado que se están haciendo evidentes las señales de una mayor propagación mundial de la epidemia del COVID-19, la comunidad internacional debe tomar medidas científicas y específicas para prevenir una mayor transmisión transfronteriza de la enfermedad.

Hasta el jueves, se habían registrado nuevos casos de personas infectadas con el nuevo coronavirus en todos los continentes, excepto en la Antártida. Mientras tanto, algunos países y regiones se enfrentan a un número creciente de casos importados, lo que deber ser considerado como un problema apremiante que el mundo tiene que gestionar de manera efectiva.

En primer lugar, deben establecerse mecanismos de coordinación para garantizar que todos los países cooperen y se comuniquen estrechamente. China ha adoptado las medidas más exhaustivas y rigurosas hasta la fecha, como fortalecer la evaluación de riesgos, las inspecciones y la cuarentena en los puertos.

Para reducir el riesgo de casos importados, se aconseja a todas las partes que amplíen aún más la cooperación internacional, fortalezcan la comunicación y compartan información con otros países, especialmente aquellos que tienen movimientos frecuentes entre las personas, así como compartir experiencias y brindar asistencia técnica dentro de su propia capacidad.

En segundo lugar, los países deben prevenir la propagación y controlar la enfermedad de manera adecuada. Basado en las experiencias de China en la lucha contra COVID-19, controlar y reducir los movimientos transfronterizos innecesarios de personas desde el principio es de vital importancia para prevenir la propagación de una epidemia.

Por lo tanto, es necesario lograr un equilibrio entre bloquear la transmisión transfronteriza y mantener los intercambios internacionales y la cooperación económica y comercial. Sin embargo, la intensificación de los controles fronterizos no puede usarse como una excusa para el racismo y la xenofobia.

Por último, pero no menos importante, teniendo en cuenta la situación mundial que cambia rápidamente, los países necesitan aprender unos de otros y llevar a cabo prácticas más flexibles y científicas para combatir la epidemia.

Cabe señalar que todas las medidas adoptadas para bloquear los casos importados de la enfermedad no deben ser consideradas como "implacables" o "un acto de prejuicio". De hecho, es una necesidad moral y una responsabilidad global.

En un momento en que el comercio y los intercambios de personas son integrados cada vez más, los diversos intereses de la humanidad están más estrechamente alineados. En tales circunstancias, no es práctico para ningún país implementar una política de puertas cerradas para controlar la enfermedad. Una cooperación más estrecha es el único camino a seguir.

A través de un enorme esfuerzo y sacrificio, China ha trabajado diligentemente para contener la epidemia, pero la victoria aún no ha llegado. Se necesita más trabajo para evitar una mayor transmisión en casa y evitar casos importados de otros países y regiones.

El virus no está limitado por las fronteras nacionales o la raza. Es una responsabilidad común de todos contener la epidemia. Solo mediante la adopción de métodos más efectivos, el refuerzo de la cooperación internacional y la implementación de todas las medidas necesarias se pueden bloquear las infecciones transfronterizas y salvaguardar la seguridad de la salud pública mundial.