La estrategia de la República Popular China y del presidente Xi Jinping –del diálogo en términos concretos y de establecer mesas de negociación con Estados Unidos– encontró finalmente eco en su contraparte de la administración Trump y se logró una tregua de al menos 90 días en las fricciones comerciales.
Esto es un enorme avance con respecto a la cumbre reciente de APEC. Ambas partes tendrán que efectivamente avanzar en aspectos puntuales en el corto plazo –compras chinas de productos agrícolas de Estados Unidos y negociaciones que preocupan a la administración Trump, así como concesiones por parte de EE. UU. vis a vis China en la imposición de aranceles a importaciones chinas, entre otros aspectos– para permitir una agenda en el mediano y largo plazo.
La administración Trump se había negado a este diálogo y es un importante avance, con enormes efectos a nivel global, así como para los países del G20 y en vías de desarrollo.
*Enrique Dussel Peters es profesor del posgrado en Economía y coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM.