ATENAS, 20 may (Xinhua) -- La comunidad internacional tiene mucho interés en las próximas "dos sesiones" de China y en el plan de desarrollo del país para el periodo posterior a la COVID-19, afirmó el ex primer ministro griego George Papandreu.
"En este momento, todo el mundo mira a China y espera aprender de su experiencia, pues es el primer país que consiguió poner la pandemia bajo control. Además, va por delante en lo que respecta a recuperar la sensación de normalidad", dijo a Xinhua en una entrevista por escrito.
El exdirigente griego, que visitó China en multitud de ocasiones y ha seguido de cerca su situación, viajó al país asiático por última vez en octubre del año pasado para asistir a la Conferencia "Entendiendo a China".
A finales de abril, participó en una videoconferencia organizada por la Junta Asesora Internacional de la Asociación de Think Tank de la Ruta de la Seda.
Tras elogiar la lucha de China contra el nuevo coronavirus, Papandreu destacó la "heroica disciplina" mostrada por los residentes de la ciudad china de Wuhan a la hora de respetar las estrictas medidas de confinamiento.
Las pruebas generalizadas realizadas por el país asiático, dijo, pueden ser una respuesta provisional a la crisis hasta que se encuentren terapias.
Según señaló, en los próximos meses China afronta la tarea de ejecutar un plan de desarrollo tras la COVID-19.
En cuanto al impulso del desarrollo chino en el contexto de la pandemia, apuntó que casi todos los países del mundo están afectados por la COVID-19 y afrontan enormes consecuencias económicas por su causa.
El desarrollo de los acontecimientos dependerá mucho de la rapidez con que los Gobiernos adopten las medidas de recuperación necesarias y reajusten sus prioridades, explicó.
"Nuestras políticas de recuperación deben ser una oportunidad para mejorar nuestras sociedades. La inversión en la recuperación, por ejemplo, debe priorizar el desarrollo verde y sostenible, y también los sistemas de apoyo público a la salud y educación. Tener esto presente será crucial, no solo lo económico, sino también la dimensión social de la crisis", consideró Papandreu.
Destacó además la necesidad de una respuesta mundial coordinada a la pandemia.
"Todos encaramos nuestras propias dificultades cuando ocurrió el brote. Lo más importante es trabajar juntos, aprender de la experiencia del otro y combatir de forma colectiva este tipo de virus", opinó.
