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El día en que Zezé habló en chino | |
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15 de mayo de 2024. Invitados y público asistente en la ceremonia de presentación de la nueva edición en chino de Mi planta de naranja lima, en Beijing. Un estudiante recita fragmentos de la nueva edición en chino de Mi planta de naranja lima. Zhang Mingzhou (centro), expresidente de la Organización Internacional para el Libro Juvenil, y Wu Xinxin (der.), investigadora de la Universidad Normal de Beijing, en el evento. Fotos de cortesía EL 15 de mayo, en el Día Internacional de la Familia, se realizó la ceremonia de presentación de la nueva edición en chino de Mi planta de naranja lima, obra de José Mauro de Vasconcelos, que ha encantado a generaciones de brasileños y se ha convertido en un éxito de ventas en el mercado chino desde que salió la primera edición. Este libro infantil de 1968 ha sido traducido a 52 idiomas y publicado en 19 países. La versión en chino, traducida por Wei Ling y publicada en 2010, de la que se vendieron 400.000 ejemplares, fue añadida recientemente a la lista de lecturas recomendadas para estudiantes, lo que debería impulsar aún más su popularidad. En Brasil y en el extranjero, Mi planta de naranja lima también ha sido adaptada al teatro, las telenovelas, el cine y el cómic. Historia de vida Para hablar de la importancia de esta obra, tengo que referirme a mi propia historia de vida. Cuando aprendí a leer y escribir, me convertí en un lector de libros infantiles de autores brasileños, y uno de los primeros libros que leí, que se convirtió en uno de mis favoritos, fue precisamente Mi planta de naranja lima. A partir de entonces, me volví un lector voraz, y esta pasión por la literatura me llevó a estudiar Letras en la Unicamp y a construir una carrera en esta área. Esto ilustra la importancia de la literatura infantil para transmitir el hábito de la lectura y la pasión por los libros a las nuevas generaciones. ¿Por qué tuvo Mi planta de naranja lima tanto éxito entre los niños? En primer lugar, por su originalidad, ya que es una obra que se aleja de los temas presentes en este tipo de literatura. Gran parte de ello se debe a que es un libro autobiográfico, basado en la infancia del autor. Pero contar la propia infancia no basta para crear una buena historia: más que haber tenido una infancia única, José Mauro de Vasconcelos supo elegir qué contar y cómo contarlo. Narrada por un niño, la historia exhibe un lenguaje peculiar que pocos autores dominan tan bien. Adaptar este lenguaje a otro idioma, sobre todo para un público infantil con un bagaje lingüístico y cultural tan diferente, es otro reto especialmente complejo y fundamental para el éxito de la obra en el extranjero. Por último, existe una identificación muy fuerte entre el joven lector y Zezé, ya que ambos experimentan los mismos miedos, frustraciones y preguntas en el lento proceso de autoconocimiento desde la niñez hasta la adultez. Parte de este proceso es el sentimiento de incomprensión por parte de los adultos, ya que la visión del mundo de los niños cambia en función de sus experiencias y, a medida que crecemos, esas ideas fluidas y cambiantes se van asentando hasta cristalizarse en certezas. La relación entre Zezé y Manuel Valadares, o Portuga, merece especial atención, tanto porque representa esa confrontación entre la visión del mundo de un niño y la de un hombre maduro, como por la forma en que estos dos personajes interactúan a lo largo del libro, al pasar de enemigos a mejores amigos a medida que Zezé madura y aprende a ver las cosas de otra manera. Zezé expone su mundo interior al expresar sus sentimientos directamente al lector y también al desahogarse con su querido naranjo, al cual llama cariñosamente Minguinho. El árbol, como sabemos, no puede responder, pero Zezé se responde a sí mismo sin darse cuenta. ¿Podría ser esta interacción entre un niño y sus dos mundos, el interno y el externo, un elemento de universalidad que explique por qué esta obra ha enamorado a los lectores chinos? Los sentimientos y la adultez son experiencias universales, pero pueden sentirse e interpretarse de maneras muy distintas, como demuestra la hermosa portada de esta nueva edición, cuyo arte sigue el estilo de la antigua técnica china del papel recortado, que se enseña a menudo en las escuelas brasileñas y, por tanto, resulta familiar a los pueblos de Brasil y China. En segundo lugar, por el dibujo con dos siluetas, una de un niño y otra de un adulto, al pie del árbol, que permite múltiples interpretaciones. ¿El adulto sería el padre de Zezé, Manuel? ¿O el propio Zezé? Semejanzas entre dos movimientos Durante el acto de presentación de esta nueva edición en chino del libro, João Batista Magalhães, ministro consejero de la Embajada de Brasil en Beijing, hizo un análisis muy importante al comparar el movimiento modernista brasileño con el Movimiento del Cuatro de Mayo en China. Los dos movimientos tuvieron muchos puntos en común, como la libre investigación estética y la búsqueda de una literatura en la lengua realmente utilizada por el pueblo, lo que dio lugar al surgimiento de una literatura china para las masas y de una literatura brasileña que ya no estaba sujeta a las reglas y formalidades del portugués europeo. João Batista Magalhães también apuntó a los procesos de urbanización e industrialización experimentados por Brasil durante la primera mitad del siglo XX, así como los avances en la alfabetización, como factores característicos de la sociedad brasileña en la época en que se escribió el libro. Este escenario proporciona una manera interesante, aunque poco explorada, de presentar la literatura brasileña del siglo pasado al público chino, dado que China también experimentó un rápido proceso de alfabetización, industrialización y urbanización. “Es muy importante que los pueblos brasileño y chino se conozcan mejor, y la mejor manera de que un pueblo conozca a otro es a través de la cultura. El lanzamiento del libro, y de los otros que tenemos pensado, además de música, espectáculos y arte brasileño, es muy importante para solidificar y aumentar la relación entre Brasil y China”, afirmó el ministro consejero. Zhang Mingzhou, expresidente de la Organización Internacional para el Libro Juvenil, y Wu Xinxin, investigadora de la Universidad Normal de Beijing, debatieron sobre la visión china de la obra. Zhang destacó el modo en que el autor elaboró la historia con el tono de un niño y los detalles incluidos en la narración, los cuales son muy precisos y permiten a los lectores entrar con naturalidad en el mundo de Zezé. Por su parte, Wu reflexionó sobre el contenido del libro y planteó una serie de preguntas. ¿Cómo debemos educar o cuidar a un niño? ¿Debemos tratarlo como adulto en miniatura o dejar que crezca a su manera? “José Mauro de Vasconcelos terminó la obra con una cita, ‘Por qué los niños cuentan cosas’, que hizo que el libro fuera algo más que una obra de literatura infantil, al poseer más de esta extensión temática de la exploración de la humanidad y la vida”, explicó la investigadora. La presentación de la nueva edición del libro incluyó también actividades artísticas, en las que alumnos de una escuela primaria representaron un fragmento del libro en chino, y estudiantes de portugués de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing interpretaron el tema musical de la primera telenovela basada en esta obra, emitida en 1970 a través de la señal de la desaparecida TV Tupi. Los 50 años de relaciones diplomáticas entre Brasil y China también nos invitan a echar un vistazo especial a esta obra emblemática. Así como el niño Zezé se fue acercando poco a poco al anciano Manuel Valadares, hasta el punto de considerarlo su mejor amigo, Brasil, una joven nación que celebró el bicentenario de su independencia en 2022, también ha ido consolidando su amistad en estas últimas cinco décadas con China, una de las civilizaciones más antiguas del mundo. Al principio del libro, Zezé y Manuel no se conocían y desconfiaban el uno del otro, porque es natural que la psique humana tenga miedo de todo lo que no conoce. Fue la interacción entre ambos lo que alimentó su confianza mutua y los acercó. Este ejemplo nos muestra que el avance de las relaciones entre Brasil y China requiere una mayor interacción e intercambio de conocimientos entre los dos pueblos. Los lectores chinos necesitan tener más acceso a la literatura brasileña y viceversa, por lo que iniciativas como la publicación de este libro y su incorporación a la lista de lecturas recomendadas para los estudiantes chinos son fundamentales para ello. Que la amistad entre China y Brasil, fomentada por el intercambio cultural, se fortalezca cada día más y traiga beneficios a ambos pueblos y al mundo. *Con la colaboración de Wei Mingxin. |
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