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Cuando las plantas son objetos de arte | |
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Li Yifan y sus muestras de plantas. El 14 de octubre fue un hermoso día otoñal en Beijing. El sol brillaba a través de los enormes ventanales de la tienda de plantas Wild Green Botanic Garden, en el distrito de Chaoyang. Li Yifan, el dueño de la tienda, acompañaba al público a visitar la exposición de plantas titulada “Poesías de montañas y ríos”, la cual fue inaugurada ese mismo día. Li explicaba detalladamente las historias detrás de las muestras. Es la segunda exposición de este tipo que Li celebró en Beijing. La primera había sido cinco años atrás. La exposición exhibió cientos de especímenes de plantas de distintos tamaños: algunas tienen el tamaño de una revista, otras tienen una superficie de tres o cuatro metros cuadrados, e incluso ocupan una pared entera. También presentaban diferentes formas, desde plantas individuales hasta combinaciones de múltiples plantas. Las muestras botánicas suelen ser un método de investigación científica utilizado por los taxónomos para estudiar las plantas. Se recolectan, se deshidratan, se preparan y luego se clasifican y recolectan. Tras más de cien años, se ha creado un conjunto de métodos académicos para clasificar a las plantas en la naturaleza. Gracias a estos métodos, miles de plantas han podido ser conservadas. Las obras exhibidas por Li Yifan fueron recolectadas, elaboradas y luego puestas cuidadosamente en marcos de fotos por él mismo durante 10 años. Cuando estos especímenes son ordenados y exhibidos, dan a la audiencia una fuerte sensación de que no estuvieran en un instituto de estudios sobre plantas o en un museo, sino en una galería de arte en la que se aprecian las obras creadas por el ser humano y la naturaleza conjuntamente. Un joven amante de las plantas Li Yifan vive en la ciudad de Mengzi, en la prefectura autónoma de las etnias hani y yi de Honghe, provincia de Yunnan, donde nació y creció. En el prefacio de su exposición “Poesía de montañas y ríos”, Li describe Mengzi: “Aquí hay arroyos y valles profundos, y una exuberante selva tropical, donde el río Yuanjiang fluye a través de Vietnam y finalmente desemboca en el océano Pacífico”. Quizás debido a ese entorno natural, a Li Yifan le gustan los animales y las plantas desde que era niño. Recuerda que cuando solo tenía tres o cuatro años, sus padres lo llevaron al cine a ver El mundo perdido (Jurassic Park 2) y se emocionó cuando vio un gran grupo de enormes este gosaurios caminando hacia el bosque. Eso despertó en él un mayor interés en las plantas. Los campos de vegetales y la naturaleza salvaje cerca de su casa fueron su patio de recreo. También se sintió profundamente atraído por las diversas hierbas y los animales que vendían las personas de las etnias yi y miao en los mercadillos. Se puede decir que Li tuvo mucha suerte. Aunque su padre era taxista y su madre se dedicaba a la restauración, apoyaron plenamente su pasión por la naturaleza y le dieron suficiente espacio libre. Incluso, cuando estaba en su segundo año de secundaria, a la edad de 17 años, Li Yifan tenía su “jardín privado”. En ese entonces, se mudaron a un nuevo apartamento. Aunque la nueva casa no era grande, tenía una terraza soleada de unos 50 metros cuadrados. Con la ayuda de sus padres, los tres transportaron dos camiones de tierra roja para llenar aquella terraza. El sueño de Li Yifan comenzó en la temporada de lluvias de 2011. Mientras otros chicos de secundaria pasaban su tiempo libre navegando por Internet o jugando al baloncesto, él comenzó a cuidar su jardín día tras día, sembrando semillas, regando, fertilizando y podando. No es tan fácil el trabajo de jardinería. Li enfrentó diversos desafíos, pero nunca se rindió. “Todos los días me levanto temprano y arreglo las plantas en la terraza. El sol quema mucho en Yunnan, así que me pongo un sombrero de paja. Con el paso del tiempo, me he bronceado bastante”, dice. Li Yifan poseía más de 400 tipos de plantas en este jardín privado. Además de suculentas, rosas, lirios y otras plantas hortícolas, también cultivaba muchas plantas nativas de Yunnan.
El público visita la exposición de plantas titulada “Poesías de montañas y ríos”. Fotos de Wei Yao A favor de la botánica Li Yifan, quien creció en un ambiente precioso, ingresó naturalmente a la Universidad Forestal del Suroeste en Kunming para estudiar taxonomía de plantas. Además de aprender los conocimientos teóricos, visitaba a menudo los bosques en Yunnan con sus compañeros y maestros. Aprendió a dibujar y pintar plantas, así como a recolectar y producir especímenes de plantas. En 2014, Li Yifan era estudiante del segundo año en la universidad y estaba obsesionado con el mundo de la botánica. Por casualidad, vio una planta muy especial de aráceas, fotografiada por Liu Bing, investigador del Instituto de Botánica de la Academia China de Ciencias. Li describió así aquel tipo de plantas: “Tienen espatas retorcidas y deformes y rayas de color rojo púrpura con un apéndice extremadamente delgado. Esta estructura delicada y voluptuosa captura inmediatamente mi corazón”. Fue precisamente gracias a este encuentro casual que Li Yifan entró en ese mundo y copió las ilustraciones de la sección de aráceas del libro Flora de la República Popular China. Gracias a este entusiasmo, las habilidades profesionales de Li comenzaron a mejorar a pasos agigantados en su segundo año universitario. Aprendió a dibujar plantas con líneas de tinta y coleccionó todos los dibujos en un libro titulado Colección de aráceas, que también fue exhibido en su segunda exposición de muestras celebrada en Beijing. Después de graduarse de la universidad, Li Yifan no entró en una institución de investigación de plantas ni en una empresa relacionada con la jardinería, sino que eligió un modo de trabajo relativamente libre y regresó a su ciudad natal de Mengzi, donde ha continuado cuidando su jardín y ha abierto su propio estudio. Aunque salió del campus, nunca dejó de estudiar botánica. Una vez fue a Beijing a participar en un curso de taxonomía organizado por el Instituto de Botánica de la Academia China de Ciencias. Pasa la mayor parte de su tiempo viajando a las montañas y campos de Yunnan para recolectar especímenes de plantas. Lo que más le gusta es ir a la montaña Gaoligong, que es un tesoro genético ubicado en las montañas Hengduan, en el suroeste de China. Aquí viven más de 200 familias y casi 5000 especies de plantas de categoría superior. Para botánicos como Li Yifan, cada visita a la montaña es como una peregrinación. Hace unos años, durante el proceso de elaboración de especímenes de plantas, enmarcó algunos especímenes de plantas protegidas no raras en marcos de fotos como regalos para amigos, pero inesperadamente se volvieron muy populares. Poco a poco las personas fueron prestando atención en las redes sociales a estos objetos artísticos combinados con las ciencias naturales. Por eso, Li ha empezado a venderlos. Ahora, además de las ventas de obras de muestras, el estudio de Li Yifan también recibe a menudo solicitudes de los clientes para muestras personalizadas, al igual que pedidos de muebles y pinturas personalizados. Li Yifan y sus clientes disfrutan de este ritmo de trabajo. Li Yifan cree que los especímenes no son solo exhibiciones de objetos naturales, sino que es un esfuerzo para explorar y comprender la naturaleza. |
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