25 de enero de 2024. La tenista china Zheng Qinwen derrota a la ucraniana Dayana Yastremska y avanza a la final del Abierto de Australia, en Melbourne.

El 27 de enero pasado, en la final individual femenina del Abierto de Australia realizada en Melbourne, la tenista bielorrusa Aryna Sabalenka defendió con éxito su título al derrotar a la china Zheng Qinwen por 6-3 y 6-2 y finalizar de gran manera un torneo en el que no perdió ni un solo set.

Esta fue la novena vez que Zheng ingresa al grupo principal de un torneo de Grand Slam y su primera vez en llegar a una final. Después de su notable participación, su posición en el ranking mundial llegará al séptimo lugar, cumpliendo así la meta de “entrar entre las diez primeras del mundo” que se puso hace un año.

En la edición de este año, la cancha central del Abierto de Australia se llenó de emoción por Zheng Qinwen, quien no solo se adjudicó el subcampeonato del Abierto de Australia, sino que también permitió que el mundo fuera testigo del estilo de una nueva generación de tenistas chinas. El futuro del deporte blanco en nuestro país es prometedor.

6 de septiembre de 2023. Zheng Qinwen en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos de 2023. Fotos de Xinhua 

Jugadora innata

Zheng Qinwen nació en la ciudad de Shiyan, provincia de Hubei, el 8 de octubre de 2002. A los 6 años demostraba ya un gran talento deportivo. Tras sentirse atraída por el tenis, comenzó a practicarlo con un gran talento atlético, sobre todo en fuerza y velocidad.

Zheng es conocida por su estilo de juego feroz. A los 12 años, su velocidad de servicio alcanzaba los 170 km/h, muy raro a esa edad. En 2014 representó a su ciudad en los XIV Juegos Provinciales de Hubei y ganó dos medallas de oro.

La fuerza y la ofensiva por sí solas no siempre determinan la victoria en el tenis. Tanto en la categoría juvenil como en la de adultos, Zheng se dio cuenta una y otra vez de los contratiempos. “La fuerza es una ventaja, pero debes saber usarla. Si no sabes cómo usarla, puede convertirse en tu desventaja”, declaró.

Además de la técnica y la táctica en la cancha, uno debe ser paciente y capaz de mantenerse ante sus oponentes. “Ahora trato de permanecer relativamente tranquila y estable, pero no pierdo mi agudeza ofensiva en la cancha. También estoy descubriendo poco a poco cómo ser la mejor versión de mí misma”, manifestó en una entrevista.

Centrada y diligente

A Zheng Qinwen le gustan los platillos picantes, pero busca mantener una dieta ligera durante las competiciones, a fin de que la comida no tenga un impacto en su condición física. Además, opta por mantenerse alejada de las redes sociales para evitar fluctuaciones emocionales. “Siento que mi estado de ánimo no es lo suficientemente fuerte como para ignorar completamente este aspecto, así que elijo la protección física, que es la forma más fácil para mí”, expresó.

Simple y directo es el estilo personal de Zheng Qinwen, todo lo cual también resalta en su completa pasión por el tenis.

A finales de 2019, Zheng Qinwen se fue a España a entrenarse. Debido a la pandemia de COVID-19, muchos deportistas optaron por regresar a sus países, pero Zheng insistió en continuar entrenando en el extranjero. Su padre, Zheng Jianping, ha contado que en el momento más grave de la pandemia en España, el campo de entrenamiento estaba restringido desde las 7 de la mañana. Por esta razón, Zheng Qinwen pasó unos cuatro meses levantándose todos los días a las 4:30 de la mañana para entrenar, y terminaba a las 7 de la mañana.

“Tal perseverancia nos dio la oportunidad de avanzar en poco tiempo”, añadió su padre en una entrevista.

El futuro es prometedor

En la final del Abierto de Australia de este año, al culminar el encuentro ante la campeona defensora y número dos del mundo Aryna Sabalenka, Zheng Qinwen se cubrió el rostro con una toalla y lloró a un lado de la cancha. En la rueda de prensa, la joven tenista china, quien siempre se ha mostrado optimista y alegre, dejó ver que también era un ser humano.

En los últimos años, Zheng ha preferido no mostrar sus emociones. Sus comentarios divertidos y en los que muestra una gran confianza se han convertido en su sello personal. De hecho, el dolor de la derrota es una situación que todo deportista profesional debe afrontar.

“Me siento un poco confundida en este momento. Creo que puedo hacerlo mejor, pero en este juego no pude hacerlo. De todos modos, gracias a mi equipo por ayudarme a llegar hasta aquí. ¡Gracias a todos!”, mencionó Zheng tras el partido contra Sabalenka.

Aunque no obtuvo el mismo logro que la célebre tenista china Li Na, esta ha sido la primera experiencia de Zheng en la final de un Grand Slam, por lo que son más los elogios que los reproches. Debemos recordar que Li Na llegó a la final del Abierto de Australia por primera vez en 2011, pero no logró ganar el campeonato. Tres años después, en 2014, sí lo consiguió. Así que para Zheng Qinwen este es un nuevo comienzo que seguramente augura grandes triunfos.