El 30 de junio por la tarde, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) celebró su vigésima primera sesión de estudio colectivo sobre la perfección y puesta en práctica del espíritu de las ocho disposiciones adoptadas por el Comité Central y de los mecanismos de largo plazo para corregir los "cuatro estilos indeseables".

En nombre del Comité Central del PCCh, el secretario general Xi Jinping, extendió saludos festivos a todos los miembros del Partido Comunista en todo el país con motivo del "Primero de julio" (el aniversario de la fundación del Partido Comunista de China).

Al presidir el estudio, subrayó que la autorrevolución es la segunda respuesta de nuestro Partido para escapar del patrón histórico cíclico que comprende períodos de gobernanza, caos, prosperidad y decadencia; y que, en la nueva era, empezar por mejorar el estilo de trabajo para avanzar en el disciplinamiento integral y riguroso del Partido es una experiencia fundamental. Para profundizar la autorrevolución del Partido, es preciso seguir poniendo en marcha en términos de una comprensión más elevada, reforzando la conciencia partidaria, reglamentando el ejercicio del poder, implementando plenamente las exigencias de la autorrevolución del Partido mediante una supervisión y disciplina más estrictas, y cumpliendo más riguroso las responsabilidades de gobernar y administrar el Partido.

El camarada Zhao Baoguo, director del Departamento de Supervisión de Estilo del Partido y Conducta Gubernamental de la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh y la Comisión Nacional de Supervisión, ofreció una exposición sobre este tema y presentó recomendaciones de trabajo. Los miembros del Buró Político del Comité Central escucharon con atención la explicación y participaron en la discusión.

Tras escuchar la presentación y los intercambios, Xi Jinping pronunció un importante discurso. Señaló que las ocho disposiciones centrales representan un compromiso firme del Comité Central del PCCh para ganar la confianza del pueblo, y son medidas emblemáticas del gobierno y gestión del Partido en la nueva era.

Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido, el Comité Central del PCCh ha tomado estas disposiciones como punto de partida, estableciendo reglas estrictas y reforzando las restricciones con medidas firmes; ha insistido en dar ejemplo desde arriba, comenzando por el Buró Político del Comité Central del PCCh; ha mantenido un enfoque orientado a los problemas, centrado en corregir los "cuatro estilos indeseables" mediante educaciones intensivas y una serie de rectificaciones especiales. Al mismo tiempo, ha trabajado de forma constante, meticulosa y sostenida, avanzando paso a paso en cada etapa. Ha promovido la integración del fortalecimiento de la conciencia partidaria, la mejora del estilo de trabajo y la aplicación de la disciplina, combinando la rectificación del estilo de trabajo con la lucha contra la corrupción, lo cual ha permitido frenar muchas conductas inapropiadas que antes se consideraban difíciles de erradicar, eliminar problemas arraigados desde hace años y resolver numerosas cuestiones que preocupaban intensamente a la población. El estilo del Partido y del gobierno ha mejorado notablemente, lo que ha impulsado un avance general en el gobierno y gestión del Partido y ha reunido una gran energía positiva para el desarrollo de la causa del Partido y del país.

Xi Jinping subrayó que el Partido asume una tarea sumamente ardua en desarrollar la modernización china, y enfrenta un entorno de gobernanza especialmente complejo, por lo que es necesario mantener siempre tensa la cuerda de la autorrevolución. Tanto las organizaciones partidarias como cada uno de sus miembros, sin importar el nivel en el que se encuentren o la responsabilidad que desempeñen, deben asumir esta tarea como una obligación propia. Los cuadros y dirigentes, especialmente los de alto nivel, deben actuar como ejemplo en este proceso de autorrevolución.

Xi Jinping señaló que, para impulsar la autorrevolución, es fundamental consolidar la base y fortalecer la conciencia partidaria. El fortalecimiento de la conciencia del Partido radica en mantener firmes los ideales y convicciones, consolidar la lealtad al Partido, cultivar un profundo sentido de servicio al pueblo, forjar una conducta moral recta y mantener la integridad y la honradez. Es necesario reforzar el armamento teórico y mantener viva la aspiración espiritual de los comunistas; participar activamente en la práctica de la modernización al estilo chino, forjar el espíritu de lucha en el trabajo y el emprendimiento, y sublimar la integridad moral en el proceso de generar bienestar para el pueblo. También hay que tomar parte con entusiasmo en la vida política interna del Partido, tener el valor de examinarse a sí mismo y aceptar con conciencia tanto la educación del Partido como la supervisión desde todos los sectores. En cuanto a la selección y designación de cuadros, es fundamental fortalecer la capacidad de discernimiento basada en la conciencia del Partido, prestando especial atención a la evaluación de su visión de conjunto, lealtad y conducta íntegra.

Xi Jinping enfatizó que la lucha contra la corrupción debe basarse en la regulación del ejercicio del poder. Es necesario perfeccionar los mecanismos institucionales que integren la concesión, el uso y el control del poder, garantizando que sean claros, transparentes y trazables. Se debe prestar especial atención a identificar las vulnerabilidades en el funcionamiento del poder y subsanar las deficiencias institucionales. Es fundamental aplicar estrictamente las normas, implementar plenamente el principio del centralismo democrático y supervisar el ejercicio del poder en todo el proceso. Los cuadros del Partido deben tener siempre presente que todo poder proviene del pueblo, y mantener un respeto constante hacia el pueblo, hacia las organizaciones partidarias y hacia las leyes y disciplinas.

Xi Jinping señaló que la supervisión disciplinaria estricta es un arma fundamental para la autorrevolución del Partido, y que las acciones que violen la disciplina y la ley deben ser sancionadas con rigor. Se debe combinar la supervisión interna del Partido con la supervisión popular, prestando atención al papel de "avanzada" de la supervisión pública y la de la opinión pública, con el fin de promover la integración y coordinación de diversos tipos de supervisión. Además, hay que fortalecer la supervisión diaria de las organizaciones del Partido y mejorar sustancialmente su capacidad de penetración y eficacia. Se debe intensificar la investigación y el tratamiento conjunto de las conductas corruptas y los problemas de estilo de trabajo, transformando los requerimientos estrictos en medidas concretas, dotando a las reglas férreas de una fuerza verdaderamente coercitiva, y enviando una señal clara a todo el Partido de que la disciplina será aplicada sin concesiones, logrando un efecto disuasorio.

Xi Jinping enfatizó que la responsabilidad principal, la de supervisión, la del primer responsable y la "doble responsabilidad por un puesto" en la gestión del Partido conforman una cadena integral de responsabilidades. Todas y cada una de ellas deben implementarse cabalmente. Los cuadros directivos de todos los niveles, como "minoría decisiva", deben comprometerse resueltamente con la responsabilidad de gestionar y gobernar el Partido: practicar la autodisciplina estricta, asumir sus responsabilidades con rigor y ejercer una supervisión estricta sobre sus jurisdicciones. Han de transmitir las presiones escalonadamente, crear efectivamente un ambiente de estrictez e impulsar conductas rectas. Los miembros del Buró Político del Comité Central deben marcar pautas y servir de modelo para todo el Partido en el cumplimiento de estas responsabilidades.

Xi Jinping señaló que se debe llevar a cabo una campaña de estudio para implementar a fondo el espíritu de las ocho disposiciones centrales. Todas las organizaciones partidistas deben cumplir con rigor sus responsabilidades políticas, enfrentar con valor los problemas existentes, garantizar la rectificación efectiva mediante supervisión, reprimir con firmeza todas las prácticas indebidas, perfeccionar mecanismos regulares y permanentes para el mejoramiento del estilo de trabajo, asegurando así que la campaña formativa se complete integralmente y materialice resultados tangibles.