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Las Dos Sesiones: Una mirada desde América Latina | |
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En un contexto global cada vez más complejo, desafiante y convulso, lo discutido en el marco de las Dos Sesiones ha sido tomado en América Latina como una oportunidad para vislumbrar el rumbo que un socio trascendental como China tomará en los próximos años. Como se ha recordado en la prensa latinoamericana, este 2025 marca el cierre del XIV Plan Quinquenal, un periodo en el que China ha priorizado el fomento de fuerzas productivas de nueva calidad, la innovación tecnológica y la transición hacia una economía verde. Desde una perspectiva latinoamericana, ¿qué conclusiones podemos sacar del evento político más importante de China? Realista y responsable La decisión del Gobierno chino de establecer una meta de crecimiento económico de alrededor del 5 % para 2025 fue considerada tanto realista como responsable por David Castrillón-Kerrigan, profesor e investigador de la Universidad Externado de Colombia. “Es realista porque la economía china tiene hoy todo el potencial para seguir creciendo a ritmos sostenibles y altos. Hablo, por ejemplo, de la insistencia del Gobierno central en mejorar las capacidades de China en términos tecnológicos y de innovación, o de la alta prioridad que se le ha dado al sector de los vehículos eléctricos”, manifestó en diálogo con China Hoy. Un ejemplo de ello es BYD. La automotriz china lidera actualmente el mercado de vehículos eléctricos en Colombia, país en el que introdujo 4590 automóviles entre híbridos y eléctricos durante 2024, lo que le permitió alcanzar un crecimiento interanual en ventas del 220 %. Al mismo tiempo, Castrillón-Kerrigan calificó de responsable la meta de crecimiento económico de China, puesto que no solo está en línea con los objetivos a mediano plazo que se ha trazado, sino que también refleja la importancia que el país le da a su rol como motor del crecimiento mundial. De hecho, se estima que en 2024, la economía china contribuyó con alrededor del 30 % del crecimiento económico global, lo que la convierte en la principal fuente de crecimiento para la economía del planeta. “A diferencia de otras potencias, sobre todo Estados Unidos, China no le ha dado la espalda al resto del mundo, no se ha echado para atrás en cuanto a sus compromisos de apertura y reforma”, puntualizó. Del mismo parecer fue Sebastián Schulz, investigador del Centro de Estudios Chinos y docente de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina), quien señaló que la meta de crecimiento de en torno al 5 % responde no solo a la necesidad de China de fortalecer la prosperidad común y compartida, “un principio que busca mejorar tanto el bienestar material como el desarrollo espiritual de su población”, sino también a sus esfuerzos por fomentar un modelo de globalización más inclusivo, a pesar de la incertidumbre y la volatilidad del escenario global. “China sigue promoviendo un modelo de globalización más inclusivo, basado en un nuevo tipo de relaciones internacionales que privilegia la ganancia compartida, el respeto a la soberanía nacional y la autonomía de cada país en la elección de su propio modelo de desarrollo”, indicó Schulz en entrevista con China Hoy. El académico argentino añadió que bajo este marco, la apertura económica de China no solo reforzará su integración con el mundo, sino que también fortalecerá sus lazos con los países emergentes del Sur Global. En ese sentido, tanto Castrillón-Kerrigan como Schulz coincidieron en que esta visión debe ser bien recibida por los países latinoamericanos, ya que una de las herramientas cruciales que tiene China para cumplir con ese crecimiento de alrededor del 5 % es el fomento de su consumo doméstico. Cabe recordar que durante la presentación del Informe sobre la Labor del Gobierno el 5 de marzo, el primer ministro chino, Li Qiang, anunció que este año se implementarán medidas específicas para fomentar el consumo, aumentar la oferta de productos de alta calidad y optimizar el entorno de consumo. “Esto va de la mano con un incremento en las importaciones de China de productos de otros países, principalmente del Sur Global. Esto nos beneficia en gran medida en la región”, recalcó Castrillón-Kerrigan. “Para América Latina, esta dinámica representa una oportunidad significativa. Aunque Estados Unidos pueda intentar obstaculizar el fortalecimiento de esta relación, es probable que la cooperación entre China y América Latina continúe expandiéndose, impulsada por los beneficios mutuos del comercio, las inversiones y los intercambios culturales y entre los pueblos”, apuntó Schulz. A la vanguardia tecnológica Antes incluso de que las Dos Sesiones se iniciaran, un aspecto que ya suscitaba mucho interés en la prensa latinoamericana era el relacionado con la innovación tecnológica, más aún luego del auge que vienen teniendo diversas firmas chinas de inteligencia artificial. El revuelo mundial que DeepSeek ha causado al presentar un chatbot popular y de código abierto arroja luces sobre el carácter innovador e inclusivo que la ciencia y la tecnología han alcanzado en China. “Estos logros, como el impacto que ha tenido DeepSeek, deben ser leídos como el resultado de esfuerzos de largo aliento”, manifestó Castrillón-Kerrigan, quien resaltó la visión que el liderazgo chino, encabezado por el presidente Xi Jinping, tuvo hace más de diez años para ir cambiando y ajustando el modelo de desarrollo en China. “Hoy vemos los resultados. Los vemos en las mejoras de las condiciones ambientales en el país, en las mejoras en la calidad de vida del pueblo y también en el aspecto tecnológico”, añadió el académico colombiano, quien insistió en una idea: “Esto no es un milagro ni algo inesperado, sino que ha sido la meta del liderazgo chino. Y estamos viendo solo la punta del iceberg. Estamos apenas viendo los primeros retoños de esos grandes esfuerzos”. Del mismo modo, Sebastián Schulz resaltó que bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, China ha inaugurado un nuevo modelo de desarrollo basado en la innovación, la apertura, la coordinación, el crecimiento sostenible y el progreso compartido. “Ahora el país avanza hacia una nueva etapa en la que busca consolidarse a la vanguardia en inteligencia artificial, tecnologías de quinta y sexta generación (5G y 6G), robótica, nanotecnología, entre otras áreas estratégicas”, dijo Schulz. “Este proceso ha permitido a China romper el dominio tecnológico que Occidente ha mantenido durante siglos. Mientras que las últimas tres revoluciones industriales fueron lideradas por potencias occidentales, esta nueva revolución tecnológica tiene como protagonista a un país del Sur Global”, agregó. Como se ha resaltado durante las Dos Sesiones, en este último año, China ha profundizado la integración de la innovación científica y tecnológica y la innovación industrial, lo que le ha permitido cosechar notables frutos en el desarrollo de fuerzas productivas de nueva calidad, un concepto clave para entender el periodo al que China está ingresando de cara al XV Plan Quinquenal (2026-2030). En cuanto a América Latina, Castrillón-Kerrigan consideró que el hecho de que China se vaya posicionando como una potencia tecnológica y de innovación beneficia a la región de tres maneras. En primer lugar, porque genera una dinámica de competencia entre empresas chinas y las de otros países, lo cual beneficia a los consumidores. En segundo lugar, porque le da más opciones a los Gobiernos latinoamericanos, por ejemplo, a la hora de adjudicar una contratación pública para un proyecto de infraestructura. Aquí Castrillón-Kerrigan volvió a mirar el panorama colombiano y se refirió a la inversión china en la construcción de la línea 1 del metro de Bogotá. Y finalmente, en tercer lugar, porque la región de América Latina puede servir como un laboratorio para la adopción de nuevas tecnologías que China está desarrollando, como el caso de DeepSeek. Al analizar el modelo de desarrollo tecnológico chino, Sebastián Schulz indicó, asimismo, que este brinda a América Latina la posibilidad de aprovechar sus avances, no solo en cuanto a la transferencia de tecnología y el acceso a infraestructura digital avanzada, sino que es también la oportunidad de que la región fortalezca sus propias capacidades tecnológicas e industriales. “La colaboración con China puede contribuir a mejorar la calidad de vida de las poblaciones latinoamericanas y aumentar la competitividad de sus industrias, lo que promoverá un desarrollo más autónomo e inclusivo en la región”, aseveró. La oportunidad de América Latina En una conferencia de prensa celebrada el 7 de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, se refirió a la cooperación entre China y América Latina y el Caribe (ALC), en la cual –sostuvo– solo hay apoyo mutuo, sin cálculos geopolíticos. “Lo que quiere la gente de los países de ALC es construir su propio hogar, no convertirse en el patio trasero de nadie. A lo que aspiran es a la independencia y a la autonomía al tomar decisiones, no a la Doctrina Monroe”, afirmó Wang. Siguiendo esta concepción, Castrillón-Kerrigan valoró que el liderazgo chino continué afirmando que el camino de la reforma y apertura es el correcto, “en un momento en el que sería muy fácil para las grandes potencias replegarse hacia sí mismas y darle la espalda al mundo”. “Me parece que es una lectura apropiada del orden internacional”, recalcó. A su turno, Sebastián Schulz sostuvo que la relación entre China y América Latina tiene un gran potencial de expansión. “China ya es el primer o segundo socio comercial de numerosos países de la región y se ha convertido en un actor clave en sectores estratégicos como la energía, la infraestructura y la tecnología”, enfatizó el académico argentino, quien subrayó la gran oportunidad que la cooperación con China puede representar frente a un escenario global incierto. “El Gobierno chino ha reafirmado su compromiso con una globalización más inclusiva y con un modelo de desarrollo basado en el beneficio mutuo. Esto podría traducirse en un aumento de los acuerdos de inversión y comercio con América Latina, fortaleciendo la interconexión entre ambas regiones en un momento en el que los bloques emergentes juegan un rol cada vez más relevante en la gobernanza global”, explicó Schulz. Finalmente, Castrillón-Kerrigan indicó que si bien las fuerzas del aislacionismo, del proteccionismo y del unilateralismo se hacen sentir hoy, estas no son las únicas. “Hay un deseo en una gran parte del mundo, sobre todo en los países del Sur Global, de no seguir esa vía aislacionista. En un momento de tanto pesimismo, esto es importante porque nos recuerda que no somos víctimas de las decisiones de los países de siempre, de las potencias del Norte Global, sino que nuestro mundo es hoy multipolar”, declaró. “Los países del Sur Global nos podemos hacer sentir y podemos elegir nuestro propio camino, y en este sentido, China está al frente, traza este nuevo camino y no está sola”, concluyó. |
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