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Avanzando entre el viento y la lluvia: La construcción conjunta de una comunidad de futuro compartido China-ALC: el camino hacia la práctica y las perspectivas futuras | |
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Capítulo: Cooperación entre China y México I. La iniciativa de construir una comunidad de destino compartido para la humanidad En 2013, el presidente Xi pronunció un discurso en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, en el que llamó a unir fuerzas para construir una comunidad de destino compartido para la humanidad. Más tarde, en 2015, el presidente Xi presentó el concepto a la Organización de las Naciones Unidas e invitó a la Asamblea General de la ONU a “renovar su compromiso con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, construir un nuevo modelo de relaciones internacionales caracterizado por una cooperación mutuamente beneficiosa y construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad”. En 2017, el concepto se integró a la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y se estableció como un concepto relevante para las relaciones entre países. El contenido teórico del concepto consta de cinco puntos y cinco objetivos establecidos por el presidente Xi Jinping en 2015 y 2017, respectivamente. Los cinco puntos son los siguientes: 1) crear asociaciones donde los países se traten entre sí como iguales; 2) crear un entorno de seguridad justo que refleje los intereses compartidos; 3) promover un desarrollo abierto, inclusivo e innovador que beneficie a todos; 4) aumentar los intercambios entre culturas para promover la armonía, la inclusión y el respeto por las diferencias; y 5) construir un ecosistema que ponga a la madre naturaleza y al desarrollo verde en primer lugar. Los cinco objetivos son: 1) construir un mundo de paz permanente a través del diálogo y la consulta; 2) construir un mundo de seguridad común para todos mediante esfuerzos conjuntos; 3) construir un mundo de prosperidad común mediante una cooperación de beneficio mutuo; 4) construir un mundo abierto e inclusivo mediante intercambios y aprendizaje mutuo; y 5) hacer que nuestro mundo sea limpio y hermoso mediante la búsqueda de un desarrollo verde y con bajas emisiones de carbono. La comunidad de futuro compartido para la humanidad se ha convertido en el centro de la política exterior del presidente Xi Jinping desde 2013. A medida que las relaciones de China con otros países del mundo se han fortalecido, la comunidad de futuro compartido para la humanidad se ha enriquecido y ha adquirido nuevas características. Posteriormente, China lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la Iniciativa para el Desarrollo Global, la Iniciativa para la Seguridad Global y la Iniciativa de la Civilización Global como plataformas para construir las bases materiales de la comunidad de futuro compartido para la humanidad. La Iniciativa de la Franja y la Ruta fue anunciada por el presidente Xi Jinping en 2013. Es el primer pilar de la comunidad de futuro compartido para la humanidad. La Iniciativa de la Franja y la Ruta es una plataforma de cooperación internacional que tiene como objetivo contribuir al desarrollo de la globalización económica y ayudar a resolver los problemas de desarrollo globales. Con el paso de los años, dicha iniciativa se ha convertido en un bien público global. Actualmente, más de 150 países han firmado memorandos de entendimiento con China para formar parte de esta plataforma y beneficiarse de proyectos de conectividad que les permitan mejorar sus capacidades económicas. La Iniciativa para el Desarrollo Global fue propuesta por el presidente Xi Jinping en septiembre de 2021, en el contexto de los impactos económicos, sociales y sanitarios provocados por la pandemia de COVID-19. La iniciativa plantea la necesidad de revitalizar la economía mundial y buscar un desarrollo global más robusto, ecológico y equilibrado. También llama a promover la cooperación en áreas como el alivio de la pobreza, la seguridad alimentaria, la industrialización, el cambio climático, entre otras. Cabe señalar que China es el único país que ha cumplido con el objetivo de la Agenda 2030 de la ONU de erradicar la pobreza extrema. La Iniciativa para la Seguridad Global fue presentada por el presidente Xi Jinping en abril de 2022. La iniciativa llama a defender una visión de seguridad común, respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países, abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, oponerse al unilateralismo, tomar en serio las preocupaciones de seguridad de todos los países y resolver las diferencias entre los países a través del diálogo. Junto con esta iniciativa, China ha aumentado su participación en la resolución de conflictos internacionales. Intervino con éxito para restablecer las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita en abril de 2023 y está liderando los esfuerzos para encontrar la paz en Ucrania y en Palestina. La Iniciativa de la Civilización Global fue propuesta por el presidente Xi Jinping en marzo de 2023, en la reunión del Partido Comunista de China con otros partidos de todo el mundo. El presidente chino señaló que el principio de independencia debe permitir diversos caminos de modernización, según las condiciones y necesidades de cada país. Esta iniciativa se funda sobre la idea de que “modernizar no significa occidentalizar”, es decir, que los países no necesariamente tienen que seguir los patrones políticos, sociales y culturales de Occidente para modernizarse. La civilización global sería una civilización de civilizaciones que coexisten y se respetan entre sí. La comunidad de futuro compartido para la humanidad, la Iniciativa de la Franja y la Ruta y las iniciativas para el desarrollo, la seguridad y la civilización global no constituyen un mecanismo de dominación internacional al estilo europeo o estadounidense. Es una propuesta que China hace al mundo para que todos los países puedan mejorar la gobernanza global y resolver los desafíos que plantea el siglo XXI. Se trata de un esfuerzo por reformar la gobernanza global, siguiendo la visión de que los asuntos globales deben ser discutidos por todos, el sistema de gobernanza global debe ser construido por todos y los beneficios de la gobernanza deben ser compartidos por todos, de modo que todos los países se conviertan en participantes, contribuyentes y beneficiarios del desarrollo y la paz mundiales. II. La comunidad de futuro compartido China-México Las primeras relaciones entre China y México se remontan al siglo XVI, cuando se estableció la primera ruta comercial transpacífica entre América y Asia a través de la Nao de China, que conectaba el puerto de Acapulco con Manila. En 1899, la dinastía Qing y el gobierno de Porfirio Díaz firmaron el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre China y México, estableciendo relaciones diplomáticas entre los dos países. En los tiempos modernos, China y México establecieron relaciones diplomáticas en 1972. Desde entonces, las relaciones bilaterales se han fortalecido continuamente, elevando la calidad de los lazos que unen a ambos países. En 2003, ambos países establecieron la asociación estratégica bilateral. En 2013, los presidentes Enrique Peña Nieto y Xi Jinping elevaron el estatus de la relación al de asociación estratégica integral. Es en este marco que se ha desarrollado la comunidad de futuro compartido China-México. La cooperación entre ambos países se ha fortalecido significativamente durante la última década, lo que contribuye, de hecho, a construir una comunidad de futuro compartido bilateral. Una breve revisión de las principales áreas de cooperación muestra que los dos países se han venido acercando, se conocen mejor y sus relaciones promueven el desarrollo mutuo. - Cooperación económica China es el segundo socio comercial de México y México es el segundo socio comercial de China en América Latina. Entre 2013 y 2023, el comercio bilateral creció un 100%, la inversión china en México creció un 1.500% y China se ha convertido en una fuente de financiamiento para proyectos de infraestructura en el país. Empresas mexicanas, como Aeroméxico, Bimbo, Cemex e Interceramic, tienen presencia en China. En México, las empresas chinas han aprovechado la tendencia del nearshoring y han comenzado a llegar en cantidades importantes a lugares como el Parque Industrial de Hofusan, en Monterrey. Por otra parte, cada vez más marcas chinas de automóviles (como BYD, Chirey, BAIC y JAC) circulan en las ciudades mexicanas. La cooperación económica ha permitido a las empresas chinas participar en importantes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya, el metro de la Ciudad de México, el tren ligero de Monterrey, el tren ligero de Guadalajara y el Corredor del Istmo de Tehuantepec. - Cooperación política Las reuniones de alto nivel entre China y México son una de las principales características de las relaciones bilaterales. En 2023, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Xi Jinping sostuvieron conversaciones en San Francisco, Estados Unidos, donde intercambiaron puntos de vista y alcanzaron importantes acuerdos para ambas partes. Además del nivel presidencial, los secretarios mexicanos y los ministros chinos mantienen una comunicación permanente y fluida. Los parlamentos de México y China cuentan con mecanismos de comunicación como el Diálogo Parlamentario entre el Congreso de la Unión de México y la Asamblea Popular Nacional de China. Al interior de la Cámara de Diputados, el Grupo de Amistad México-China desempeña un papel importante en la comunicación política entre ambos países. A nivel estatal y provincial, también hay intercambios permanentes. En 2023, los gobernadores de Yucatán, Durango y Sonora visitaron China. Este tipo de visitas contribuye a fortalecer los lazos directos y a mantener una comunicación fluida para lograr un mejor entendimiento mutuo. - Cooperación internacional En el plano internacional, existe un buen entendimiento entre ambos países. México reconoce el principio de una sola China y apoya la soberanía e integridad territorial del país. Ambos países forman parte de organizaciones y foros como la ONU, el G20, el Foro de APEC, la OMC y el Foro China-CELAC, donde intercambian puntos de vista y coordinan posiciones sobre temas globales. Como parte del Sur Global, México y China comparten la posición de respetar el derecho de los países a la autodeterminación, la necesidad de democratizar la gobernanza global y se oponen al hegemonismo, el unilateralismo y la política de fuerza. En 2021, cuando era presidente pro tempore de la CELAC, México invitó al presidente Xi Jinping a hablar en la sesión inaugural. - Cooperación en materia de salud Durante la pandemia de COVID-19, China vendió y donó a México insumos necesarios para enfrentar la crisis sanitaria, como mascarillas, guantes, pruebas para detectar el virus y respiradores artificiales. En total, China entregó a México más de 1.150 toneladas de material de prevención sanitaria. En un momento de falta de cooperación internacional, la llegada de vacunas chinas a México (que no pudo desarrollar su propia vacuna) permitió disminuir las muertes por COVID-19. El país adquirió más de 30 millones de vacunas producidas por Sinovac y Cansino. - Cooperación educativa China y México cuentan con programas de becas para que cada año jóvenes mexicanos puedan estudiar en China y jóvenes chinos puedan estudiar en México. Los programas abarcan licenciaturas, maestrías, doctorados, enseñanza del idioma y estancias de investigación. El Foro de Rectores Universitarios México-China permite a los rectores de cien universidades chinas y mexicanas intercambiar experiencias, puntos de vista y recursos orientados a la educación y la investigación. A este mecanismo se suma un número importante de convenios bilaterales entre universidades mexicanas y chinas. La enseñanza del idioma chino ocupa un lugar especial. Por las oportunidades económicas y educativas, cada vez más mexicanos están interesados en aprender chino. En este sentido, los seis institutos Confucio del país juegan un papel importante. - Cooperación en materia de seguridad Ante la crisis de las drogas en América del Norte, en particular la relacionada con el fentanilo, México y China acordaron mecanismos de cooperación para prevenir el tráfico ilegal de fentanilo y sus precursores químicos. Estos acuerdos permitirán un mejor control del tráfico marítimo de sustancias ilegales y ayudarán a los dos países a tener un mejor entendimiento mutuo en esta materia. - Cooperación cultural México es el país de América Latina y el Caribe con más intercambios culturales con China. Entre 2013 y 2023, en promedio, se realizaron 300 actividades culturales cada año entre China y México. Los seis institutos Confucio en México no solo enseñan el idioma chino, sino que también organizan festivales y diferentes actividades culturales, lo que acerca la cultura china a los mexicanos. México alberga el único Centro Cultural de China en toda América Latina. El turismo también forma parte de los lazos culturales entre los países. México es el destino más visitado por los turistas chinos en América Latina y el Caribe. En 2024, dos aerolíneas chinas abrieron una ruta aérea directa entre China y México, lo que promoverá un mayor intercambio entre los pueblos. - Cooperación frente a desastres El terremoto ocurrido en México en 2017 causó pérdidas de vidas y graves daños a la infraestructura. China envió suministros de socorro al país y brindó ayuda humanitaria urgente a través de la Cruz Roja. En 2023, el huracán Otis devastó Acapulco. El Gobierno mexicano solicitó ayuda a China en forma de enseres domésticos y China respondió enviando enseres domésticos para los afectados. En 2020, México envió ayuda sanitaria a China cuando se registró por primera vez el brote de la pandemia de COVID-19. -Cooperación tecnológica El desarrollo tecnológico de algunas empresas chinas ha sido beneficioso para México, como es el caso de Huawei. La empresa ganó un contrato del Gobierno mexicano para construir infraestructura 5G de telecomunicaciones en todo el país, con lo cual México ha mejorado sus capacidades en esta materia. En el terreno de las energías renovables, la empresa china Zuma Energía tiene parques de paneles solares en los estados de Sonora, Chihuahua y Jalisco, así como parques eólicos en Tamaulipas y Oaxaca. Por otro lado, México forma parte del Foro de Cooperación Espacial China-CELAC, un espacio de entendimiento en el cual China y los países latinoamericanos y caribeños buscan desarrollar conjuntamente la tecnología espacial de las dos partes. Desde hace diez años, México y China han recorrido una rica senda de desarrollo. Hoy, los dos países tienen un mejor entendimiento mutuo y confianza en sus habilidades de colaboración conjunta. En comparación con el estado de las relaciones bilaterales hace una década, el camino recorrido es rico en experiencias de cooperación. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. En América Latina y el Caribe, 22 países han firmado acuerdos para ser parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, pero México no lo ha hecho, desaprovechando oportunidades de financiamiento y colaboración para realizar más proyectos de infraestructura. Asimismo, está pendiente el apoyo público a las tres iniciativas globales lanzadas por China. Las bases de la comunidad de futuro compartido México-China ya están sentadas. En los próximos años seguiremos construyendo este capítulo de amistad para consolidar los lazos de nuestros pueblos en la senda del desarrollo mutuo. *Ehécatl Lázaro es investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales. |
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