"China tiene una firme convicción en el camino, la teoría, el sistema y la cultura, cuya esencia es la convicción en la cultura construida sobre la herencia legada por una civilización de más de 5.000 años". (Pág. 397) ha dicho el presidente Xi Jinping en su discurso titulado “Hemos de apoyar firmemente el desarrollo de la excelente cultura tradicional china y el fortalecimiento de la convicción en nuestra cultura”, el 28 de septiembre de 2020. Este trabajo ha sido recopilado en el cuarto volumen de la obra Xi Jinping: La gobernación y administración de China publicada por Ediciones en Lenguas Extranjeras, cuya versión en español apareció en el año 2023.   

En el artículo se destaca la protección del patrimonio histórico y cultural. Esto incluye a los restos arqueológicos y los patrimonios históricos de China. Para ello, se han planteado medidas prácticas como la creación de un gran banco nacional de datos; la coordinación y la orientación de un censo de estos recursos; la publicación de catálogos de los temas afines; el aumento del apoyo técnico; y la orientación de la participación del público. El objetivo concreto es el establecimiento y la optimización del sistema de gestión de recursos para que el patrimonio histórico y cultural pueda ser utilizado como un servicio cultural en beneficio de la sociedad. 

Una preocupación compartida por China y otras antiguas civilizaciones con patrimonios culturales tangibles es la implementación de mecanismos de protección ante el avance imparable de la modernidad y del uso y la disposición de la tierra. En China, se ha diseñado y adoptado el sistema “realizar primero la arqueología y dar después la concesión”, además de otras políticas complementarias, para proteger los terrenos que podrían atesorar patrimonios históricos y culturales. De acuerdo con la normativa, el presidente Xi Jinping ha pedido completar la investigación, la exploración y la excavación arqueológica antes de que estos terrenos sean concedidos para su explotación. 

China alberga más de 760 mil reliquias culturales inmuebles, 108 millones de piezas o conjuntos de reliquias muebles de propiedad estatal, además de los 59 sitios inscritos en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco. En el 2023, a iniciativa de China, se fundó la Alianza para Patrimonio Cultural de Asia (ACHA, por sus siglas en inglés) para la protección y conservación del patrimonio cultural asiático, y la herencia y el desarrollo de culturas que florecieron en Asia. Hasta el momento, China ha intervenido en 33 proyectos arqueológicos conjuntos en 19 países asiáticos y ha participado en proyectos de conservación de once monumentos históricos de seis países asiáticos. 

Se trata de un desafío global que demanda un trabajo compartido. En el marco de la Iniciativa de la Civilización Global y a partir de sus experiencias y fortalezas como antiguas civilizaciones, Perú y China pueden servir de modelo para América Latina y explorar la implementación de programas de arqueología preventiva; el uso compartido de tecnología avanzada; la creación de fondos binacionales para la conservación; la fundación de centros de investigación conjuntos; y especialmente, la sensibilización a través de campañas educativas entre la población. Además, una cooperación efectiva también puede contribuir a la construcción de la comunidad global de destino compartido, enlazando el pasado con el presente, y el presente con el futuro de la humanidad. 

*Patricia Castro Obando es docente de Pontificia Universidad Católica del Perú.