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China-Perú: Un noviembre histórico | |
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15 de octubre de 2024. Dos compradores peruanos en la 136.ª Feria de Importación y Exportación de China (Feria de Cantón), celebrada en la ciudad de Guangzhou, provincia de Guangdong.
30 de julio de 2024. El ingeniero chino Wang Hantao (segundo desde la izq.) y dos ingenieros peruanos en el invernadero de un proyecto de infraestructura vial desarrollado en Perú. 14 de octubre de 2024. Un trabajador de Cosco Shipping Ports Limited transporta los primeros productos peruanos de lana de alpaca que se exhibirán en la VII Exposición Internacional de Importaciones de China, en el muelle de Yangshangang, provincia de Zhejiang. Fotos de Xinhua SI alguna duda queda sobre la relevancia que un espacio como el del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) tiene, basta señalar que las 21 economías que lo integran representan aproximadamente el 60 % del PIB mundial, casi el 50 % del comercio global y cerca del 50 % de la población del planeta. Sin embargo, más allá de las cifras, los porcentajes y los nombres, estamos hablando de la región más dinámica del mundo, así como del nuevo centro de gravedad en el que reposa el comercio global. En el mundo de hoy, el futuro baña las costas del Pacífico. En noviembre del año pasado, al participar en la Reunión de Líderes Económicos del Foro de APEC en San Francisco (Estados Unidos), el presidente de China, Xi Jinping, resaltó el papel que ha tenido el Foro de APEC en la promoción de la liberación y facilitación del comercio y las inversiones, en el crecimiento económico mundial, en el progreso tecnológico y en el flujo de bienes y de personas. Pero, por sobre todas estas distinciones, Xi destacó que el foro había ayudado a crear el “milagro de Asia-Pacífico”. Aquella intervención de Xi giró en torno a la defensa de tres principios que están en lo más alto de las prioridades de APEC: la innovación, la apertura y el desarrollo ecológico e inclusivo, los cuales son banderas que el Gobierno chino ha hecho suyas en todos los foros en los que sus dirigentes han participado. En el marco de estos tres principios, los países de la región de Asia-Pacífico se han visto también beneficiados de la cooperación con China. Una relación cercana y plena Uno de estos países es Perú, que dentro de pocos días albergará por tercera vez la Reunión de Líderes Económicos del Foro de APEC. Más allá de compartir una región dinámica en el mundo, Perú ha sabido construir con China una relación cercana y plena que se sustenta en tres mecanismos cruciales: la vigencia desde 2010 de un tratado de libre comercio (TLC), el establecimiento en 2013 de una asociación estratégica integral y la adhesión en 2019 a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR). Un aspecto que muestra los profundos lazos que unen hoy a ambas naciones son los sucesivos contactos entre altas autoridades de los dos países, intensificados especialmente en este año. A fines de junio, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, estuvo en China, donde, junto al presidente Xi Jinping, presenció la firma del Plan de Acción Conjunta 2024-2029. Como va ocurriendo con otros dirigentes latinoamericanos que pisan suelo chino, Boluarte no solo estuvo en Beijing, sino que también se dirigió a ciudades como Shanghai y Shenzhen, donde expresó su deseo de acrecentar especialmente la cooperación en ciencia y tecnología. Hace unas semanas, a fines de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reunió con su homólogo peruano, Elmer Schialer Salcedo, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Del mismo modo, en dicho mes, el ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Raúl Pérez-Reyes, viajó a China para participar en el “Foro Económico Digital: La conectividad y la digitalización de la industria”, que se desarrolló en Shanghai. China se ha mantenido como el mayor socio comercial y el principal mercado de exportación de Perú durante diez años consecutivos. Para tener una idea de lo que China significa en estos momentos para el comercio peruano, cabe decir que en 2023, el país asiático fue el destino del 36 % de todas sus exportaciones. En otras palabras, de tres productos que Perú envía al extranjero, uno se dirige al mercado chino. Según cifras proporcionadas por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, el año pasado, las exportaciones de dicho país a China superaron los 23.000 millones de dólares, lo que supuso un crecimiento del 10 % frente a 2022. Más aún, entre 2010 –año en el que entró en vigencia el TLC– y 2023, las exportaciones peruanas a China crecieron un 325 %. Sin embargo, estos promisorios números no significan que no haya nada que mejorar. La Asociación de Exportadores (ADEX) de Perú ha recordado que el 91 % de los envíos peruanos a China son minerales, especialmente cobre, hierro y plomo. Por ello, diversificar la oferta exportable sigue siendo un objetivo para las autoridades peruanas. Tres herramientas ¿Cómo lograr esa mayor diversificación? Pensando en la llegada de más productos peruanos a China, una primera herramienta indudablemente es la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés), cuya séptima edición se llevará a cabo en Shanghai también este mes de noviembre. De hecho, ADEX suscribió un memorando de cooperación con la CIIE para promover la participación de más empresas peruanas. Asimismo, durante la Semana de Líderes Económicos del Foro de APEC, China y Perú esperan firmar protocolos sanitarios para la exportación de castañas, pecanas y frutos congelados (palta, arándano y mango) al mercado chino, según ha informado el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego de Perú. Cabe resaltar que según cifras oficiales peruanas, en los 14 años transcurridos bajo el TLC, el comercio de exportación agroindustrial de Perú a China se multiplicó por 18. Entre los diez productos no tradicionales que el país sudamericano envía a China, figura un gran componente pesquero, como la pota, pero también se encuentran los arándanos, las uvas y las paltas (aguacates), que cuentan ya con una gran preferencia entre los consumidores chinos. Una segunda herramienta que contribuirá a un mejor balance en la canasta exportadora será el TLC optimizado que China y Perú ya terminaron de negociar y que prevén suscribir también en noviembre. El renovado acuerdo abarca ámbitos como procedimientos aduaneros y facilitación del comercio, comercio de servicios, inversión, comercio electrónico, entre otros. Además, la inclusión de nuevos capítulos, como política de competencia, cadena global de suministro y medio ambiente, apunta a ampliar los beneficios de las empresas de los dos países, especialmente las pymes, y atraer una mayor inversión china a Perú. A esto hay que sumarle el término de las negociaciones sobre un tratado de libre comercio entre Perú y la Región Administrativa Especial de Hong Kong de China, que es justamente otra de las economías integrantes del Foro de APEC. Este acuerdo espera fortalecer no solo los vínculos empresariales y financieros, sino también áreas como el comercio, el turismo, las artes y la cultura. Finalmente, una tercera herramienta a favor de la diversificación de la oferta exportable es la que atrae todas las miradas en Perú y otros países latinoamericanos. Nos referimos a la construcción del megapuerto de Chancay, ubicado a 80 km al norte de Lima y cuya inauguración coincidirá con la Cumbre de Líderes del Foro de APEC. Este proyecto, que ha sido liderado por el consorcio conformado por la firma china Cosco Shipping Ports Limited y la peruana Volcan, marcará un antes y un después en el intercambio comercial no solo entre los dos países, sino principalmente entre Asia-Pacífico y Sudamérica. El megapuerto ha despertado grandes expectativas en Perú, que espera así convertirse en un hub logístico, industrial y tecnológico de la región. De ahí que ya se está hablando del megapuerto de Chancay como el nuevo corredor marítimo-terrestre entre China y América Latina. Aportes de China Por todo lo expuesto en este artículo, resulta comprensible la gran atención que despierta la participación de China en la próxima Reunión de Líderes Económicos del Foro de APEC, la cual se celebra de forma anual y en la que se espera que los líderes analicen e intercambien puntos de vista sobre asuntos estratégicos, económicos y comerciales que conciernen al mundo de hoy. En 2014, cuando ejerció la presidencia pro tempore del Foro de APEC, China hizo una defensa de la apertura y el libre comercio, la cual quedó plasmada aquella vez en la “Hoja de Ruta de Beijing para la contribución de APEC a la realización del Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico” y en la promoción del “Plan de Conectividad de APEC”, que busca incrementar los vínculos entre las economías miembros. Una década ha pasado desde la presentación de aquellos instrumentos, pero sus objetivos siguen plenamente vigentes. Entre otros aportes de China figuran la creación en el periodo 2021-2022 de un subfondo económico para avanzar en la lucha contra la pandemia de COVID-19 y la recuperación económica y, más recientemente, la propuesta de un subfondo para la transición verde y digital en Asia-Pacífico. Para este 2024, el lema del Foro de APEC es “empoderar, incluir, crecer”. La frase responde a la meta que se ha trazado Perú de hacer de esta edición de APEC el punto de inflexión para “reimaginar el comercio en Asia-Pacífico”, a fin de que sea más libre, accesible e inclusivo. Proyectos como el megapuerto de Chancay van en ese rumbo. |
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