En los últimos años, las inversiones chinas en las industrias de alta tecnología en América Latina y el Caribe han cambiado significativamente, centrándose cada vez más en áreas estratégicas y de vanguardia. La inteligencia artificial (IA) y los vehículos eléctricos son dos industrias cada vez más importantes y competitivas. La transformación digital y la IA están generando transformaciones significativas en múltiples ámbitos sociales y económicos. La expansión del comercio electrónico, el acceso a nuevos mercados y el aumento de la eficiencia operativa han sido posibles gracias a la transformación digital en la región. La digitalización ha facilitado la implementación de herramientas de análisis de datos y sistemas de gestión empresarial integrados, lo que ha mejorado las operaciones diarias de las compañías. Adicionalmente, la expansión rápida de la base de usuarios del comercio electrónico ha generado la necesidad de mejorar la infraestructura relacionada con la conectividad. 

Inversiones en alta tecnología  

La iniciativa llamada Ruta de la Seda Digital fomenta el intercambio de tecnologías y conocimientos y, además, mejora la infraestructura digital. Se trata de una extensión de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, centrada en el avance tecnológico. En América Latina y el Caribe, varias inversiones y proyectos han hecho realidad esta propuesta, como por ejemplo la infraestructura de telecomunicaciones, ya que en varias naciones de la región, China ha invertido en la expansión de sistemas de telecomunicaciones y redes de fibra óptica.  

En esta modernización, muchas compañías chinas han jugado un papel importante. La empresa Huawei ha contribuido en la expansión de la infraestructura de telecomunicaciones y el desarrollo de la red 5G, que han sido esenciales gracias a su presencia en 20 países de la región. Además, ha colaborado con proyectos de ciudades inteligentes y ha invertido en centros de datos. Otra empresa es ZTE, que también ha participado en el desarrollo de la red 5G y en la mejora de la infraestructura de telecomunicaciones. Por otro lado, China Telecom ha contribuido al desarrollo de la red de fibra óptica y a la expansión de la conectividad en varias naciones latinoamericanas y caribeñas. En cuanto a la IA, China está promoviendo la implementación de soluciones basadas en inteligencia artificial en áreas como la agricultura, la manufactura y los servicios financieros. 

Cabe destacar que en el avance digital de América Latina y el Caribe, China es un socio esencial. China ha fomentado la innovación y el desarrollo de la infraestructura digital en la región a través de esas iniciativas y la cooperación industrial en tecnología digital. En áreas como las telecomunicaciones, la vigilancia, el comercio electrónico, la tecnología financiera, los centros de datos y las ciudades inteligentes, las compañías chinas han logrado avances notables.  La Ruta de la Seda Digital brinda múltiples oportunidades para el progreso económico y tecnológico, aunque también presenta riesgos relacionados con la protección de la propiedad intelectual y la dependencia tecnológica. Los países latinoamericanos y caribeños deben manejar estos riesgos con políticas de gobernanza adecuadas y planes de desarrollo sostenible. 

Inversiones en IA 

Las inversiones chinas en América Latina y el Caribe están cada vez más interesadas en la inteligencia artificial. La IA está incluida dentro de las “nuevas áreas” y de la “nueva infraestructura” que China está priorizando en sus inversiones en la región. Una de esas formas es la colaboración académica. Por medio de la cooperación con instituciones chinas, las universidades latinoamericanas y caribeñas están incorporando programas de inteligencia artificial, lo que contribuye al desarrollo de una nueva generación de expertos en IA en la región. Es fundamental combinar la investigación con soluciones locales y establecer políticas de gobernanza que garanticen un uso justo y responsable de la tecnología para maximizar los beneficios de la IA.  

En América Latina y el Caribe, la IA está impactando en múltiples sectores, desde la educación hasta la industria. Por ejemplo, Brasil ha liderado la adopción de tecnologías como ChatGPT. La región tiene un futuro prometedor para la IA, ya que muchas universidades la están incorporando a sus programas académicos.  

Inversiones en infraestructura digital 

China está interesada en el desarrollo de infraestructura digital. Por lo tanto, compañías como Huawei han establecido las bases para la aplicación y el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial mediante la inversión en centros de datos y servicios en la nube. La inversión china se está enfocando cada vez más en manufacturas de alto valor en naciones como México. El desarrollo industrial en México está siendo impulsado por las compañías chinas, que están trasladando su producción a dicho país para aprovechar el acceso comercial privilegiado al mercado norteamericano. Por último, la inversión china en América Latina y el Caribe está impulsando el avance tecnológico y digital de la región al brindar no solo capital, sino también recursos. 

En solo cinco años, América Latina y el Caribe ha logrado aumentar su base de usuarios en el comercio electrónico de 126 millones a 267 millones gracias a la transformación digital. La mejora de la infraestructura de conectividad, en la que China ha desempeñado un papel destacado, ha permitido este desarrollo. El dinamismo del mercado digital en la región ha sido impulsado por las compañías chinas, que han invertido enormes cantidades en plataformas de comercio electrónico y tecnología financiera. 

La expansión del comercio electrónico en naciones como Brasil ha atraído importantes inversiones de compañías chinas de tecnología financiera y logística. Además de mejorar la infraestructura digital, estas inversiones fomentan el desarrollo del comercio electrónico y de la economía digital en general. 

Inversiones en vehículos eléctricos 

Los vehículos eléctricos, el litio y las energías renovables son sectores cruciales para el futuro económico de América Latina y el Caribe. El productor de vehículos eléctricos BYD tiene la intención de establecer una planta en Brasil, lo que generará empleo en el sector de la alta tecnología y una transferencia de tecnología, además de ser una inversión directa. Adicionalmente, tenemos la integración con la cadena crucial de suministro de minerales, ya que la producción de baterías para vehículos eléctricos está directamente relacionada con la inversión china en la extracción y el procesamiento de litio en países como Chile. Las compañías chinas están invirtiendo en la infraestructura necesaria junto con la fabricación de vehículos.  

Finalmente, se debe destacar que China ha contribuido a mejorar la conectividad y la capacidad tecnológica de la región mediante la implementación de tecnologías avanzadas y la inversión en infraestructura digital. La implementación de la red 5G, los datos masivos y la computación en la nube son fundamentales para el avance de la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes. El avance tecnológico y económico de la región depende de la colaboración con China en temas como la transformación digital, el desarrollo de vehículos eléctricos y la IA. Para garantizar un progreso justo y sostenible, esta colaboración brinda grandes oportunidades, pero también requiere una administración minuciosa de los riesgos asociados. No cabe duda de que la innovación, la mejora de la conectividad y la promoción de sectores estratégicos cruciales para el futuro económico de América Latina y el Caribe están colocando a la región en una posición competitiva en la economía global del siglo XXI. Es por eso que China es un aliado para su transformación digital.  

*Carolina Fabara es asesora legal de negocios internacionales en Ecuador.