Para muchos China es una nación difícil de entender. La diferencia del idioma e idiosincrasia podrían explicarlo, pero también hay otros componentes que nos ayudan a entenderla y no solo es la gastronomía y la disposición de su gente. 

Un componente central para entender a China es su visión futura, que tiene en cuenta los cambios que viene experimentando el mundo y que complican el crecimiento, pero también tiene presente que el avance tecnológico y el crecimiento económico benefician a la población. En ese sentido, en leer la reciente publicación del presidente chino, Xi Jinping, llamada Xi Jinping: La Gobernación y administración de China (IV), podemos comprender cuál es la visión futura del gigante asiático. 

Son muchos los temas tratados en este documento, por ello consideramos necesario priorizar algunos como la relación del gigante asiático con América Latina y el Caribe (ALC). El gobernante chino asegura que tanto China como ALC “son socios de cooperación integral basada en la igualdad, el beneficio mutuo y el desarrollo común, y están unidos con la misma aspiración por la independencia, el desarrollo y la vigorización”. 

La visión recogida en Xi Jinping: La Gobernación y administración de China (IV), en el acápite “Impulsemos las relaciones entre China y América Latina-Caribe hacia la nueva era”, destaca que la agenda contempla además de trabajar “juntos para trazar el futuro plan maestro de las relaciones entre ambas partes” se hace más que necesario “inyectar un mayor dinamismo a la cooperación, realizando así nuevas contribuciones tanto al bienestar de los pueblos como a la causa del progreso de la humanidad”. 

Sin duda, existen una serie de aspectos relevantes que explican nuevos conceptos como el denominado socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era o la propuesta para la elaboración del Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social, y los objetivos a largo plazo para 2035, que engloban decisiones que dejan en claro que para China “el desarrollo es todavía la tarea primordial” y que “continúa siendo el mayor país en vías de desarrollo del mundo”. 

Y es relevante precisar que la visión de desarrollo toma en cuenta dos aspectos centrales: el mercado interno y el internacional. “Con una población de 1.400 millones de habitantes y un PIB per cápita superior a los 10,000 dólares, China es el mercado de consumo más grande y con mayor potencial del mundo, y cuenta con enormes espacios de crecimiento”. 

Pero, China entiende que la “nueva configuración del desarrollo” no puede sustentarse en una economía cerrada, sino en un espacio dual: nacional e internacional abierto. “El impulso de la formación de una intensa y fluida circulación económica nacional atraerá de mejor manera los recursos y elementos de producción mundiales, lo cual no solo satisface la demanda interna, sino que mejorará también el nivel de desarrollo de las tecnologías industriales de nuestro país”, anota el documento. 

La mirada china al futuro considera que los grandes desafíos a enfrentar como sociedad (que incluye la prevención y neutralización de todo tipo de peligros y riesgos latentes) están directamente relacionados con “mejorar la calidad del desarrollo, aumentar (su) competitividad internacional, fortalecer (su) poderío integral nacional”, entre otros, que permitirá que su economía “marche de forma segura y avance permanentemente”. 

*Félix Paz Quiroz es director del diario oficial El Peruano y de la Agencia de Noticias Andina.