En marzo de este año, Apple abrió su tienda minorista más grande en la parte continental de China, en la ciudad de Shanghai, la segunda más grande de dicha compañía después de su tienda insignia en la Quinta Avenida en Nueva York. Con su inauguración, el número de tiendas de Apple en Shanghai y en el mercado chino se elevó a ocho y 57, respectivamente, un hito significativo para la compañía que abrió su primera tienda en China en 2008. Durante su visita a China, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, quien asistió a la ceremonia de inauguración de la nueva tienda en Shanghai, reiteró el firme compromiso de la compañía con el mercado chino. “Seguimos invirtiendo en China, en la cadena de suministro, en la investigación y el desarrollo (I+D) y en la apertura de nuevas tiendas”, afirmó.

Compromiso a largo plazo

Apple es solo una de las muchas empresas extranjeras que vienen operando en el mercado chino y que han demostrado un compromiso a largo plazo con nuestro país. Un informe publicado en febrero de este año por la Cámara de Comercio Estadounidense en el Sur de China, que representa a casi mil empresas que operan en China, mostró que el 62 % de las firmas extranjeras siguen comprometidas con el mercado chino. Entre ellas, el 66 % de las empresas estadounidenses indicaron que no tienen planes de trasladar sus inversiones fuera de China. Según el informe, las empresas encuestadas creían que obtienen un alto retorno de su inversión en China y eran optimistas sobre el futuro del mercado chino. Un 90 % de las compañías estadounidenses encuestadas obtuvieron ganancias en 2023 en China, y el 88 % de todas las firmas extranjeras encuestadas ya han logrado buenos beneficios, mientras que el 76 % de ellas planeaban reinvertir en el país.

En el contexto de los enormes desafíos que enfrenta la economía global, exacerbados en los últimos años, la fuerte confianza de las empresas extranjeras en el mercado chino sin duda es testimonio del desarrollo económico resiliente del país y de su crecimiento estable. Desde que se implementó la política de Reforma y Apertura en 1978, China ha atraído cada día más inversión extranjera, convirtiéndose en el destino preferido de los inversores globales y un mercado atractivo para las empresas extranjeras.

Datos recientes publicados por el Ministerio de Comercio de China mostraron que las empresas con inversión extranjera recientemente establecidas en China en 2023 alcanzaron la cantidad de 53.766, lo que significó un crecimiento del 39 % en comparación con el año anterior. La inversión extranjera directa (IED) procedente de Francia, el Reino Unido, los Países Bajos, Suiza y Australia aumentó un 84,1 %, 81 %, 31,5 %, 21,4 % y 17,1 %, respectivamente.

La tendencia ascendente continúa en 2024, y el número de nuevas empresas con inversión extranjera está experimentando un sólido crecimiento en todo el país. Además, durante los primeros dos meses de este año se crearon 7160 nuevas empresas con inversión extranjera en China, lo que supuso un aumento del 34,9 % en contraste con 2023 y el mayor crecimiento en los últimos cinco años. Durante estos dos meses, la IED de Francia, España y Australia en el mercado chino aumentó un 586 %, un 399 % y un 144,5 %, respectivamente.

Mercado muy competitivo

La industria de la alta tecnología de China sigue siendo un punto focal para los inversores extranjeros. En los primeros dos meses de este año, 1865 nuevas empresas de este sector con inversión extranjera se instalaron, lo que se tradujo en un aumento del 32 % en comparación con el año anterior. Los avances en innovación científica y tecnológica, identificados como la nueva motriz de crecimiento de China y un motor central del desarrollo y la modernización de alta calidad del país, están contribuyendo a desbloquear nuevas oportunidades de crecimiento en sectores clave, incluidos la agricultura, la energía y la manufactura. Esto hace que China, líder en cuanto a la cuota de algunas industrias como el mercado automotriz, sea cada vez más atractiva y competitiva. En un ejemplo reciente, el 11 de abril de este año, el gigante automovilístico alemán Volkswagen anunció que invertirá 2500 millones de euros (2700 millones de dólares) para ampliar su centro de producción e innovación en Hefei, capital de la provincia de Anhui, en el este de China.

Con una historia de 40 años en el mercado chino, la reciente inversión de Volkswagen demuestra no solo el compromiso a largo plazo de la compañía, sino también sus mayores esfuerzos para seguir siendo competitiva en China, su mercado más importante. China, que actualmente representa el 69 % de las ventas totales de automóviles eléctricos en el mundo, es un mercado altamente competitivo para las marcas locales e internacionales. “Esta inversión adicional en la base de Hefei subraya la ambición de expandir rápidamente nuestra fuerza innovadora local”, apuntó Ralf Brandstätter, presidente y director ejecutivo del Grupo Volkswagen China.

El día después del anuncio de Volkswagen, el principal fabricante de aviones estadounidense, Boeing, con una asociación de 50 años con China, también anunció la finalización de la construcción y la puesta en operación del proyecto de ampliación de su planta en el municipio chino de Tianjin, la cual espera duplicar su capacidad de producción.

Estos recientes compromisos asumidos por gigantes industriales alemanes y estadounidenses con el mercado chino se suman a la larga lista de importantes empresas manufactureras extranjeras, incluidas el fabricante estadounidense de chips Micron y Tesla, que han dedicado recursos sustanciales para ampliar las capacidades de producción en China durante el último año. La realidad en China contrasta marcadamente con los exagerados informes negativos sobre el supuesto declive económico del país. Los datos publicados por el Buró Nacional de Estadísticas de China muestran que, de enero a febrero de este año, el valor agregado de las industrias manufactureras de alta tecnología por encima del tamaño designado aumentó un 7,5 % interanual, 1,1 puntos porcentuales más que el de diciembre de 2023. En el mismo período, el valor añadido de la industria por encima del tamaño designado aumentó un 7 % interanual y las ventas minoristas de bienes de consumo alcanzaron los 1,14 billones de dólares, lo que significó un aumento del 5,5 % respecto al año anterior.

Los indicadores económicos actuales de China reflejan una economía en transición vibrante y diversa. El país se está alejando de una economía que depende en gran medida de la inversión y la fabricación de bajo costo hacia una que prioriza el crecimiento de alta calidad. Este nuevo enfoque enfatiza el consumo interno, la producción de tecnología de punta, el desarrollo de una economía digital y la promoción de un crecimiento verde. Esta transición se sustenta en gran medida en la innovación científica y tecnológica. En poco más de una década, China ha logrado avances notables en innovación, pasando del puesto 43 en 2010 al 11 en 2022 en el Índice Global de Innovación elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. China, un inversor mundial líder en investigación y desarrollo, solo superado por Estados Unidos, y también el principal solicitante de patentes internacionales del mundo, ha logrado avances sustanciales durante la última década en el aprovechamiento de la innovación para acelerar el desarrollo de industrias emergentes e infraestructura moderna a una escala global incomparable.

*Alexander Ayertey Odonkor es un economista especializado en el panorama social, ambiental y económico de los países desarrollados, los mercados emergentes y las economías en desarrollo, particularmente en Asia-Pacífico, África, Europa y América del Norte.