En este contexto, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, visitó Beijing en abril pasado, respaldado por la Comisión Europea. Era su tercera reunión con el presidente chino, Xi Jinping, en tres años.

La visita –la primera de un líder occidental a China desde el inicio de la nueva ronda de “aranceles recíprocos” de Estados Unidos– transmitió el mensaje de que China, España y otros países europeos buscan la cooperación y la estabilidad, y salvaguardar el consenso sobre la globalización económica.

China aprecia el énfasis del Gobierno español en el desarrollo de las relaciones bilaterales y su continua promoción de la cooperación práctica y los intercambios persona a persona entre los dos países, dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, el 7 de mayo.

“Sánchez es el líder europeo que más veces ha visitado China, y eso demuestra los fuertes lazos entre España y China”, afirmó Gerardo Pisarello, primer secretario de la Mesa del Congreso de los Diputados y ex teniente de alcalde de Barcelona, durante el Diálogo de Alcaldes España-China 2025, celebrado en la ciudad de Chongqing el 25 de abril.

El evento, un seguimiento diplomático pocos días después de la reunión que sostuvieron los líderes de ambos países, se centró en reforzar los lazos en los sectores cultural, económico y tecnológico. “Hay todo un futuro por delante y me parece que estamos en las mejores condiciones para impulsarlo”, subrayó Pisarello.

Cita en Chongqing

Bajo el lema “Compartir la sabiduría en la gobernanza para construir conjuntamente ciudades resilientes”, más de 70 alcaldes y representantes de China y España se reunieron en Chongqing, una megaciudad china de 34 millones de habitantes encajonada entre montañas y famosa por su comida picante, sus rascacielos iluminados con neón y su frecuente niebla. La cita tuvo como objetivo intercambiar ideas y reforzar la cooperación bilateral en ámbitos como la transición ecológica, la economía digital y la innovación en la gobernanza local.

El evento fue copatrocinado por la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero y la Fundación Cátedra China, y organizado por la Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero de Chongqing.

“Vivimos tiempos complejos, marcados por la inestabilidad y la incertidumbre. El contexto geopolítico actual exige serenidad, respeto mutuo y apertura. España y China se erigen como firmes defensores del diálogo, el multilateralismo y la paz”, afirmó Pisarello, quien encabezó la delegación española compuesta por 16 alcaldes y concejales.

“El mundo se ve amenazado por nuevas formas de unilateralismo”, dijo Pisarello al semanario Beijing Review, en referencia a los “aranceles recíprocos” de Estados Unidos. “China ofrece una alternativa como respuesta: la defensa del multilateralismo, la paz y el derecho internacional. España cree en este proyecto”.

Los aranceles promovidos por Trump a las importaciones procedentes de la Unión Europea (UE) perjudican a España. Estados Unidos aplicó un arancel del 20 % a todos los bienes de la UE, que luego redujo al 10 % durante una ventana de negociación de 90 días. Estas medidas iban dirigidas a exportaciones españolas clave, como el aceite de oliva, el vino y la maquinaria industrial. En respuesta, Sánchez anunció un paquete de ayudas de 16.000 millones de dólares para mitigar el impacto.

Fernando Morales Rodríguez, economista y editor de la Fundación Cátedra China, calificó como un error el planteamiento estadounidense. “Es un error que no lleva a ninguna parte, ni a la economía estadounidense, ni a la española”, declaró a Beijing Review.

Morales Rodríguez hizo un llamado a los esfuerzos colectivos de los países para “poner fin cuanto antes a esta guerra arancelaria para que los pueblos puedan crecer juntos y beneficiarse mutuamente”.

“Creemos que si Estados Unidos continúa con los aranceles contra todos, el resto del mundo debe buscar el diálogo, la cooperación y el entendimiento mutuo para que nuestras economías puedan seguir funcionando y desarrollándose”, agregó.

Morales Rodríguez subrayó que esta posición quedó reflejada en la reunión entre Sánchez y Xi, y que la colaboración estrecha es el camino que se debe seguir.

España y China establecieron lazos diplomáticos en 1973 y elevaron su relación al nivel de asociación estratégica en 2005. Ambos países han profundizado la cooperación en comercio, turismo, educación e innovación.

El viaje oficial del presidente Xi a España en 2018 y las visitas de Sánchez a China en 2023 y 2024 dieron lugar a acuerdos concretos. Durante la presidencia española del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023, Madrid promovió el fortalecimiento de las relaciones entre la Unión Europea y China, una postura que ahora puede resultar crucial.

Están surgiendo signos de deshielo entre China y Europa. China y el Parlamento Europeo han decidido levantar de forma simultánea y completa las restricciones a los intercambios mutuos, subrayó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino durante una rueda de prensa el 6 de mayo. Beijing y Bruselas han acordado estudiar la fijación de precios mínimos para los vehículos eléctricos fabricados en China, en lugar de los aranceles impuestos por la UE el año pasado.

Tanto Pisarello como Morales Rodríguez abogaron por reforzar las relaciones entre la UE y China. “Creo que uno de los papeles de España es convencer a Europa de que China debe ser un socio y un aliado para avanzar en este nuevo multilateralismo, que defiende la paz y la prosperidad compartida entre todos los pueblos”, señaló Pisarello.

Cooperación municipal

Antes del diálogo, los miembros de la delegación española visitaron las comunidades de Shiyou y Zhongshutuo, en el distrito de Jiangbei, en Chongqing, donde quedaron impresionados con el modelo chino de “gobierno en red”. El modelo establece “círculos de vida de 15 minutos”, que integran servicios como comedores para mayores, programas para jóvenes y centros administrativos de ventanilla única en un radio de 15 minutos, lo que aporta comodidad y eficiencia a los residentes.

Alaitz Zabala, miembro del Parlamento de la Comunidad Autónoma Vasca, y Amaiur Guindeo, concejal de Burlada, municipio de la provincia de Navarra, destacaron la agilidad de China en la planificación urbana.

“He visto aquí una enorme simplificación administrativa, con una tramitación rápida. Sin duda, esto es también el resultado de un sistema de servicios públicos competente, ágil y rápido”, mencionó Guindeo. “Aquí en China hay un poderoso cuerpo de funcionarios, lo que hace que todo sea más competente y lógicamente lo acelera todo”.

Mientras que China ha sido testigo de una gran transformación gracias a la agilización de la burocracia, “en España, nuestras leyes son demasiado protectoras y participativas, lo que ralentiza el progreso”, apuntó Zabala.

Morales Rodríguez, quien visitaba China por primera vez, se expresó en términos similares y resaltó la estructurada gobernanza municipal china. “Aquí no se deja nada al azar. La urbanización se ajusta con precisión a las necesidades de los ciudadanos”, consideró.

Asimismo, se identificaron áreas en las que la experiencia de España podría ser valiosa. Guindeo destacó la fortaleza de España en diseño urbano sostenible y citó la infraestructura verde de Barcelona como un modelo que ya ha despertado el interés de las ciudades chinas. Morales Rodríguez añadió que la atención prestada por España a los sistemas de bienestar impulsados por la comunidad, especialmente en los servicios de atención a la tercera edad y a la infancia, podría aportar valiosas ideas a China a la hora de afrontar sus propios retos en materia de envejecimiento de la población.

Durante la mesa redonda del diálogo, Julián Nieva, alcalde del municipio de Manzanares, destacó el valor de este tipo de reuniones para reforzar las relaciones internacionales desde una perspectiva municipal. “La diferencia de tamaño no es lo más importante, porque en términos de amistad y respeto, China quiere abrirse al mundo, un lugar en el que España quiere estar, buscando cada vez más la colaboración, la cooperación y el entendimiento entre los distintos pueblos y ciudades de ambos países”, afirmó.

“Debemos dejar de vernos como amenazas. La colaboración enriquece a ambas partes”, concluyó Guindeo.