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7 de octubre de 2023. Plantas ubicadas en el polígono industrial Phoenix Park, cerca de Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago.
6 de octubre de 2023. Empleados locales trabajan para Summit Luggage, una empresa china especializada en la producción de maletas, en el polígono industrial Phoenix Park. Fotos de Xinhua EN Trinidad y Tobago, un país insular en el mar Caribe, el polígono industrial Phoenix Park se está consolidando como un nuevo motor económico. Ubicado en el puerto de Point Lisas, el segundo puerto más grande del país, Phoenix Park se ha convertido en un imán para la inversión local y extranjera. Diseñado y construido por la empresa contratista estatal china Beijing Construction Engineering Group (BCEG), el polígono industrial Phoenix Park abarca una superficie de aproximadamente 580.000 metros cuadrados. Tras su finalización en julio de 2023, fue inaugurado en enero de 2024. Se trata del primer proyecto en el Caribe de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, cuyo objetivo es impulsar la conectividad a lo largo de las antiguas vías de la Ruta de la Seda y más allá. El polígono industrial Phoenix Park se encuentra a 20 kilómetros al sur de la bulliciosa capital de Trinidad y Tobago, Puerto España, y a tan solo 10 kilómetros del vibrante centro urbano de San Fernando, la segunda ciudad más grande del país. A finales de marzo de este año, el parque industrial contaba con cinco naves industriales, con una tasa de ocupación que alcanzaba el 98 % y que acogía a 26 empresas, de las cuales ocho eran de capital chino. Al ofrecer incentivos como exenciones fiscales y trámites aduaneros simplificados, el parque también ha ayudado a crear miles de empleos y a posicionar a Trinidad y Tobago como un centro industrial a nivel regional. “El proyecto no solo ha abordado la necesidad del país de contar con instalaciones industriales modernas, sino que también ha facilitado la expansión internacional de las empresas chinas”, declara Ma Shulong, subdirector general de BCEG International y exdirector general regional del Caribe de BCEG, al semanario Beijing Review. “El parque industrial está abocado a las industrias ligeras de alto valor añadido y pretende atraer más inversiones de industrias emergentes, como la inteligencia artificial, la logística, la tecnología de la información y la biotecnología”, dice Ma. Un proyecto emblemático En 1974, Trinidad y Tobago fue uno de los primeros países caribeños en establecer relaciones diplomáticas con China. Desde entonces, ambos países han mantenido estrechos vínculos. Asimismo, en mayo de 2018, Trinidad y Tobago se convirtió en uno de los primeros países del Caribe en firmar un memorando de entendimiento con China para la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. “La Franja y la Ruta es un motor clave del crecimiento del país, ya que incentiva a más empresas chinas a explorar el mercado, impulsando así la actividad económica local”, afirmó Sekou Alleyne, presidente de InvesTT, la agencia nacional de promoción de inversiones de Trinidad y Tobago, en una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua. Según Ma, Trinidad y Tobago, que tradicionalmente ha dependido en gran medida de los ingresos del petróleo y el gas, ha explorado diversificar sus ingresos en las últimas décadas. En esa línea, el gobierno local buscó asociarse con China para la construcción del polígono industrial Phoenix Park, el primer parque industrial del país desarrollado mediante cooperación intergubernamental. En el marco de la Franja y la Ruta, China proporcionó apoyo financiero mediante préstamos del Banco de Exportación e Importación de China. El polígono industrial Phoenix Park es el primer parque industrial del Caribe en lograr la cobertura total de la red móvil 5G, gracias al apoyo tecnológico de la empresa china Huawei. De este modo, la red ha proporcionado la infraestructura digital necesaria para mejorar la eficiencia y la conectividad de las empresas que operan dentro del polígono. “El parque industrial también operará con bajas emisiones de carbono, con alumbrado público solar y un sistema de tratamiento de aguas residuales para reciclar el agua”, afirma Ma. Superar los desafíos Este es el primer proyecto que BCEG lanza en Trinidad y Tobago. Desde su puesta en marcha en enero de 2020, el equipo enfrentó desafíos derivados de la pandemia de COVID-19. “Nos enfrentamos a repetidas suspensiones de trabajo que duraron meses, lo que generó una enorme presión sobre nuestros plazos. Además, los costos de transporte aumentaron debido a la pandemia”, recuerda Ma. “La temporada de lluvias también representó un desafío para el equipo de ingeniería. Allí, la lluvia puede ser de cuatro o incluso de siete días seguidos, desde finales de mayo hasta diciembre”, agrega. “Todos teníamos a mano varios pares de botas de goma. Cuando la lluvia era leve, caminábamos con dificultad a través del agua hasta la obra. A veces, la lluvia amainaba por la noche, así que aprovechábamos esa ventana de tiempo para trabajar bajo las luces a fin de cumplir con los plazos”, explica. Ma detalla que el equipo de BCEG contrató a alrededor de 500 trabajadores locales, lo que representa más del 95 % de la fuerza laboral total del proyecto. “En cuanto a la mayor parte del trabajo, el primer paso fue la topografía. El equipo superó todos los obstáculos, incluyendo la lluvia, gracias a sistemas de gestión adecuados que permitieron realizar todos los trabajos con eficiencia”, declara a Beijing Review Faiyyaz Mohammed, ingeniero topógrafo local que trabaja con la sucursal de BCEG en Trinidad y Tobago, y quien participó en el proyecto en marzo de 2020. “Al principio, muchos empleados de BCEG, que no estaban acostumbrados al clima húmedo local, sufrían de eccemas en la piel. Los trabajadores locales se ofrecieron a ayudarlos para que pudieran ser tratados en el hospital”, menciona Ma. “La comunicación con la población local fue difícil al principio. El personal chino debió tomar cursos para aprender inglés, al igual que para familiarizarse con las leyes y costumbres locales, y a menudo se tuvo que negociar con contratistas locales debido a las diferentes normas y regulaciones de ingeniería”, añade. Muchos residentes locales se habían informado sobre China principalmente a través de los medios de comunicación occidentales, y algunos tenían una opinión negativa del país. “Sin embargo, una vez que los trabajadores e ingenieros fueron a China de intercambio, su impresión del país cambió considerablemente”, subraya Ma. Para Faiyyaz Mohammed, es impresionante que dos culturas tan diferentes hayan podido unirse y forjar un lazo de amistad tan profundo, además de trabajar en conjunto en el ámbito de la construcción, que puede ser estresante, y completar todas las tareas. “Un día tuve un altercado con un empleado local de una empresa subcontratada. Mientras esto ocurría, me giré y vi a mis colegas chinos acudiendo en mi ayuda. Esto me hizo sentir que contaba con el respaldo de personas que apenas conocía hacía uno o dos años y que se preocupaban por mí”, expresa Faiyyaz Mohammed. Perspectivas prometedoras Entre las empresas locales y chinas que operan en el parque industrial hay fabricantes de maletas, salsas y bebidas. La primera empresa china que se instaló en el parque industrial fue Summit Luggage, fundada en 2001 en la provincia de Guangdong, en el sur de China, especializada en la producción de maletas. Sus productos se exportan a Estados Unidos, Canadá y otros países. La fábrica de Summit Luggage en el parque industrial es la primera en ser construida en el extranjero y, desde su apertura, la empresa ha hecho entrega de varios lotes de productos elaborados allí. Faiyyaz Mohammed asegura que el polígono industrial será una importante fuente de ingresos, y la proximidad al puerto ayudará a facilitar la importación y exportación de las empresas instaladas en el parque. De acuerdo con Sekou Alleyne, una vez que el polígono industrial Phoenix Park se convierta en una zona económica especial, las políticas industriales y fiscales serán aún más favorables. De este modo, el parque industrial atraerá a más inversionistas internacionales, quienes podrán aprovechar los puertos y las redes comerciales para acceder a mercados más amplios en América del Norte y del Sur. |
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