Análisis |
China-Brasil: Una relación indestructible | |
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13 de mayo de 2025. El presidente chino, Xi Jinping, y su esposa Peng Liyuan posan junto al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su esposa Rosângela da Silva, en Beijing. Xinhua
13 de mayo de 2025. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, brinda un discurso en la ceremonia inaugural de la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC. Cnsphoto
15 de abril de 2025. Estudiantes observan una demostración de la medicina tradicional china durante la celebración del Día Internacional del Idioma Chino, en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, en Brasil. Xinhua DONDE quiera que el presidente brasileño vaya, hay un tema persistente en sus discursos: la defensa del libre comercio, del multilateralismo y de la integración, así como su rechazo a las guerras comerciales y a cualquier reedición de la Guerra Fría. El 12 de mayo, al finalizar su primer día de trabajo en Beijing, Luiz Inácio Lula da Silva se presentó en el Foro Empresarial Brasil-China, donde no solo hizo hincapié en esta postura aperturista, sino que fue un paso más allá. Ante empresarios de ambos países, Lula calificó de “indestructible” la relación con China. “Si depende de mi gobierno, Brasil y China serán socios ineludibles. Nuestra relación será indestructible”, dijo ante el aplauso de los participantes en el foro, al que acudieron más de 500 empresarios chinos. “China necesita a Brasil y Brasil necesita a China. Juntos haremos que el Sur Global sea respetado en el mundo como nunca antes”, añadió. Las palabras de Lula ratificaban la importancia que China tiene dentro de su visión sobre lo que deben ser el orden mundial y la relación entre Estados. Eso explica también la nutrida comitiva que lo acompañó a Beijing, conformada por 11 ministros, además de parlamentarios, otras autoridades y alrededor de 200 empresarios brasileños. Mayor inversión china Si bien hay una visión global en el gobierno que lidera Lula, este viaje a Beijing fue también la oportunidad de consolidar la llegada de mayor inversión china, la cual tiene ya una presencia creciente en áreas importantes de la economía brasileña. Durante la clausura del foro empresarial, la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil) anunció cerca de 27.000 millones de reales (unos 4750 millones de dólares) en planes de inversiones chinas en sectores como los de tecnología, comunicación, salud, energías limpias, agronegocios, entre otros. Entre los compromisos anunciados se encuentra la decisión de la empresa estatal china CGN de invertir 3000 millones de reales (unos 535 millones de dólares) en un polo de energía renovable en el estado brasileño de Piauí. Asimismo, la firma china Envision, líder mundial en tecnología verde, destinará hasta 5000 millones de reales (unos 890 millones de dólares) en la construcción del primer parque industrial con cero emisiones de América Latina, con miras a la producción de combustible de aviación sostenible, hidrógeno verde y amoníaco verde. Conocida es la importancia que un tema como el medio ambiente tiene dentro del gobierno de Lula. Cabe recordar que en noviembre de este año, la ciudad brasileña de Belén, en la región amazónica, será la sede de la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30). De hecho, el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, estuvo en abril pasado en Beijing, donde resaltó la convicción del Gobierno chino en cuanto a la transición hacia una economía baja en carbono. Otro de los compromisos dados a conocer por ApexBrasil incluye a la compañía china de té, helados y café Mixue Bingcheng, que planea abrir este año su primera tienda en Brasil e impulsar sus importaciones de productos agrícolas de dicho país. Además, Mixue espera establecer una fábrica de cadenas de suministro en el país sudamericano. Del mismo modo, se anunció una inversión de 6000 millones de reales (unos 1070 millones de dólares) del fabricante de autos chinos GWM para la expansión de sus operaciones en Brasil, desde donde planea exportar a toda Sudamérica y México. Además, la plataforma de entrega de comida a domicilio Meituan desembolsará 5000 millones de reales (unos 890 millones de dólares) para operar en el mercado brasileño y espera abrir una central de atención telefónica en el noreste del país. Para tener una idea de la importancia de estos anuncios, basta decir que Brasil es el principal destino de las inversiones chinas en la región de América Latina y el Caribe. Según cifras del Consejo Empresarial Brasil-China, entre 2007 y 2023, las inversiones chinas totalizaron 73.300 millones de dólares, en virtud de 264 proyectos emprendidos en las cinco regiones del país, especialmente en sectores como los de energía, infraestructura, agronegocios y tecnología. “En este mundo de conflictos, en este mundo de tensión e inseguridad para el comercio, el presidente Lula se mantiene firme en la defensa del multilateralismo, del libre comercio”, destacó Jorge Viana, presidente de ApexBrasil, quien integró la comitiva brasileña. Ese 12 de mayo, Lula sostuvo reuniones con ejecutivos de empresas chinas relacionadas con los ámbitos de la energía sustentable y la defensa, como el Grupo GAC, Windey Energy Technology, Norinco y Envision, con quienes se discutieron futuras iniciativas. “Son proyectos que fortalecerán la posición de Brasil como referencia mundial en transición energética”, dijo Lula, quien recibió de manos del presidente del Grupo GAC, Feng Xingya, una camiseta con su nombre del Guangdong GZ-Power F.C., un club de la segunda división del fútbol chino. Asimismo, se firmaron acuerdos en el sector de la salud para la producción de medicamentos, vacunas, insumos farmacéuticos y equipos médicos. “Hoy, dimos un paso más para fortalecer nuestro intercambio bilateral y crear oportunidades de comercio y desarrollo. China y Brasil son socios estratégicos y actores clave en cuestiones globales”, manifestó Lula. Otro de los resultados de su visita a Beijing fue la decisión de China de abrir su mercado para los menudos de pollo y la carne de pato y pavo que se producen en los establecimientos brasileños. China no es solo el principal socio comercial de Brasil desde 2009, sino también el mayor socio en el sector de la proteína animal. En 2024, más de 770.000 toneladas de carne de pollo y cerdo se destinaron a China, según cifras de la Asociación Brasileña de Proteína Animal. El apoyo chino es crucial El 13 de mayo, en su segundo día de trabajo, Lula da Silva asistió a la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, donde no solo resaltó el papel que el país asiático ha cumplido en el crecimiento de América Latina y el Caribe, sino que se refirió a la importancia que el sector de la infraestructura tiene para la integración entre China y la región. En ese sentido, Lula recalcó que el apoyo chino es crucial para la construcción de carreteras, ferrocarriles, puertos y líneas de transmisión. Sin duda, la infraestructura es un aspecto neurálgico dentro de la visión que Lula tiene de las relaciones entre China y América Latina y el Caribe. El mandatario subrayó, por ejemplo, las grandes posibilidades de cooperación que hay en proyectos como el Corredor Ferroviario Este-Oeste, una iniciativa brasileña que busca conectar los océanos Atlántico y Pacífico a través de cinco rutas de integración. “Las rutas bioceánicas acortarán el trayecto a China en 10.000 kilómetros”, subrayó Lula, quien destacó la inauguración en abril pasado de una nueva ruta marítima directa entre el puerto chino de Gaolan, en la ciudad de Zhuhai, con los puertos brasileños de Santana, en el estado de Amapá, y de Salvador, en el estado de Bahía. Desde el Gobierno brasileño se informó que existe un interés en China en la construcción del Ferrocarril Bioceánico, que, una vez finalizado, conectará al puerto de Ilhéus, en el estado de Bahía, con el megapuerto peruano de Chancay. De hecho, una delegación de la empresa China State Railway Group y del Ministerio de Transporte de China estuvo en abril de este año en una gira por Brasil que incluyó Ilhéus. Diálogo con Xi Jinping El 13 de mayo, Lula mantuvo también una conversación con el presidente de China, Xi Jinping, con quien presenció la firma de 20 documentos de cooperación en los campos de alineación de las estrategias de desarrollo, ciencia y tecnología, agricultura, economía digital, finanzas, inspección y cuarentena, medios de comunicación, entre otros. Dos de los documentos, por ejemplo, apuntan al establecimiento conjunto de un centro de transferencia tecnológica y al intercambio de datos espaciales con los países latinoamericanos y caribeños. Del mismo modo, se emitió una declaración conjunta sobre el fortalecimiento de la construcción de una comunidad China-Brasil de futuro compartido por un mundo más justo y un planeta más sostenible y la defensa conjunta del multilateralismo, y otra declaración conjunta sobre la crisis de Ucrania. Durante el encuentro con Lula, el presidente Xi pidió profundizar la alineación efectiva de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con las estrategias de desarrollo de Brasil, un punto que también fue mencionado por el mandatario brasileño. Además, Xi hizo un llamado a fortalecer la cooperación en ámbitos como la infraestructura, la agricultura y la energía, y a ampliarla a sectores como los de transición energética, aeroespacio, economía digital e inteligencia artificial. Tras el diálogo con Xi, Lula señaló que la relación entre China y Brasil nunca había sido tan necesaria como ahora. “Durante años, el orden internacional ha exigido reformas profundas. En los últimos meses, el mundo se ha vuelto más impredecible, más inestable y más fragmentado. China y Brasil están decididos a unir sus voces contra el unilateralismo y el proteccionismo”, dijo, para luego enfatizar: “No es exagerado decir que, a pesar de los más de 15.000 kilómetros que nos separan, nunca hemos estado tan cerca”. Lula se reunió también con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Zhao Leji, así como con el primer ministro Li Qiang. El presidente brasileño se despidió de tierras chinas con un mensaje escrito en su cuenta de la red social X que decía: “Nunca antes se había discutido sistemáticamente un número tan grande de proyectos en tan poco tiempo entre nuestros países. Ha sido un honor visitar China, un país que realiza acciones concretas para apoyar el desarrollo de otras naciones”. Esa buena sintonía entre los dos países quedó refrendada en el mensaje que el Gobierno brasileño también dejó en su cuenta de X: “China y Brasil son como pandas y capibaras: diferentes, pero inseparables”. |
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