14 de mayo de 2025. El presidente Xi Jinping se reúne con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. Xinhua

13 de mayo de 2025. Gustavo Petro, presidente de Colombia, país que ocupa la presidencia rotatoria de la CELAC, ofrece un discurso en la ceremonia inaugural de la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC. Cnsphoto 

LA visita del presidente de Colombia, Gustavo Petro, era muy esperada en Beijing. Ya en octubre del año pasado, el país sudamericano había anunciado su intención de unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), un macroproyecto que China viene impulsando desde 2013. En esta ocasión, Petro pisó suelo chino decidido a oficializar una decisión que, sin duda alguna, marcará un antes y un después en la relación con el país asiático, y que va en línea con la mirada que el jefe de Estado colombiano tiene sobre el mundo de hoy.

Desde la Gran Muralla

El 12 de mayo, el presidente Petro apareció en Beijing bajando las escalinatas del avión en compañía de su hija Antonella. Pocas horas después, se dirigió a recorrer un tramo de la Gran Muralla, desde donde expuso las razones que lo habían llevado a formalizar el ingreso de Colombia a la IFR. “Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes, y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo, al norte, al este, al oeste o al sur, deben ser en condiciones de libertad e igualdad”, manifestó.

Para Petro, la decisión de sumarse a la IFR permitirá a Colombia fortalecer su desarrollo industrial, fomentar sectores como el de la inteligencia artificial y diversificar su comercio. Cabe destacar que Petro calificó a la Franja y la Ruta como un proyecto de escala planetaria. “Yo creo que permite un desarrollo industrial de última generación. Eso es lo que busco en este acuerdo: que Colombia, como centro del mundo, pueda desarrollar la inteligencia artificial y su juventud, aprenderla”, mencionó.

Con esta decisión, son ya 22 los países de América Latina y el Caribe (ALC) que se han integrado a la IFR, de los cuales diez han suscrito planes de cooperación específica con China. La noticia se da en un contexto en el que China se ha consolidado como el segundo socio comercial de la región, aunque es ya el principal para países como Brasil, Chile, Perú, Uruguay, entre otros. Según cifras oficiales chinas, el volumen comercial entre China y los países de ALC alcanzó un récord histórico el año pasado al totalizar 518.467 millones de dólares, el doble de lo que se registró en 2015, año en el que comenzó a celebrarse periódicamente la Reunión Ministerial del Foro China-CELAC.

Un puente entre océanos

Al día siguiente, el 13 de mayo, Petro participó en la IV Reunión Ministerial del Foro China-CELAC. Colombia ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la CELAC, por lo que el jefe de Estado dedicó buena parte de su intervención a valorar los lazos construidos entre China y ALC, y sus efectos en el panorama global. Petro hizo un llamado a replantear el rumbo de la humanidad a través de un nuevo paradigma de cooperación internacional que supere las lógicas del Estado-nación y que abrace el diálogo entre civilizaciones como base política, histórica y antropológica para el futuro global.

“Un diálogo entre civilizaciones no se puede imponer. Es un norte para las relaciones entre la CELAC y China. Es una posibilidad que China, por lo que leo, por lo que hablo, quiere y nosotros también queremos”, dijo Petro, quien, en ese sentido, cuestionó la teoría del “choque de civilizaciones” del politólogo estadounidense Samuel Huntington. Por el contrario, en su discurso, Petro planteó retomar la visión integradora promovida por China, “donde las diferencias culturales no sean fuente de conflicto, sino de construcción colectiva de la humanidad como sujeto político”.

Tras afirmar que la CELAC tiene un papel clave en promover el diálogo entre civilizaciones, Petro resaltó la mirada que China tiene de América Latina y el Caribe, una región a la que ve “como un puente entre océanos”. Es así como ALC –enfatizó el mandatario colombiano– juega un rol central en la conexión de Europa, Asia y África a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, al impulsar “un encuentro cultural y político fundamental”. Esta visión explica que Petro haya propuesto en Beijing que ALC juegue también un papel neurálgico en la creación de una infraestructura interoceánica que no solo conecte continentes, sino que también facilite el flujo de conocimiento en la era de la inteligencia artificial.

El interés de Petro por potenciar una mayor inversión en ciencia y tecnología quedó reafirmado horas después, en la visita que realizó a las instalaciones del gigante tecnológico chino Huawei en Beijing, donde exploró alianzas estratégicas en inteligencia artificial, infraestructura de datos y conectividad. Cabe resaltar que Huawei forma parte de los 13 líderes tecnológicos mundiales que respaldan el programa de educación digital AvanzaTEC, que lleva adelante el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia. “La cooperación con China abre nuevas puertas para el desarrollo digital del país”, declaró el ministro del sector, Julián Molina, quien formó parte de la comitiva que acompañó al presidente Petro.

Asimismo, la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya, quien también estuvo dentro de la delegación, detalló que en China se presentaron proyectos estratégicos que integran tecnologías cuánticas que buscan convertir a Colombia en un epicentro regional de la inteligencia artificial.

Un cambio en la historia

El miércoles 14 fue el día señalado para que Colombia oficializara su adhesión a la Franja y la Ruta, una decisión considerada como histórica por el país sudamericano. “Cambia la historia de nuestras relaciones exteriores”, escribió Petro en su cuenta de la red social X. “A partir de ahora, Colombia se relaciona con el mundo entero en pie de igualdad y libertad”.

La firma de un plan de cooperación entre los dos Gobiernos para construir conjuntamente la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI se dio luego de la reunión que el presidente chino, Xi Jinping, mantuvo con Petro. En dicho encuentro, Xi expresó la disposición de China de importar más productos colombianos de calidad y de apoyar que más empresas chinas inviertan en el país y participen en la construcción de infraestructura.

Actualmente, China no solo mantiene su posición como el segundo socio comercial de Colombia, sino que es también el primer inversionista de Asia en el país. Es precisamente el sector de la infraestructura en el que puede apreciarse el mayor acercamiento que ha habido en los últimos años entre los dos países, como lo atestigua la construcción de la primera línea del metro de Bogotá, la cual ya ha alcanzado un avance de más del 50 % y que está a cargo del consorcio formado por China Harbour Engineering Company Limited y Xi’an Metro Company Limited.

En materia de intercambio comercial, China dio la sorpresa en enero y febrero de este año, cuando –según cifras colombianas– superó a Estados Unidos y se convirtió en la mayor fuente de importaciones de Colombia. Del mismo modo, Colombia viene incrementando sus exportaciones no mineras ni energéticas a China. Por ejemplo, en los dos primeros meses de 2025, sus envíos de carne y derivados alcanzaron los 94 millones de dólares, y China se convirtió en su principal destino en el mundo. Más aún, en los cuatro primeros meses de 2025, el comercio entre ambos países alcanzó la cifra récord de 48.340 millones de yuanes (unos 6700 millones de dólares), con un alza interanual del 8,5 %. Ya lo expresaba a fines de abril el embajador chino en Colombia, Zhu Jingyang: “Crecemos más rápido que ningún otro socio. Tenemos una presencia creciente en el país y necesitamos ver el presente y el futuro con telescopio”.

Ese telescopio del que hablaba el embajador Zhu guarda relación con lo que el presidente Xi señaló en la reunión con Petro, cuando mencionó que China siempre ha considerado sus relaciones con Colombia “desde una perspectiva estratégica y de largo plazo”. En ese sentido, Xi manifestó que ambas partes deben ampliar aún más la cooperación en sectores emergentes como la energía eólica, los vehículos de nueva energía, la economía digital y la inteligencia artificial.

Una atención especial merece este último sector, el de la inteligencia artificial, pues detrás de la decisión del presidente Petro de unirse a la IFR está también su interés de que Colombia y América Latina se conviertan en un nodo central de la inteligencia artificial. “Busco una Colombia central en el mundo, como su posición geográfica y su pueblo merecen”, escribió Petro en la red social X.

Por su parte, la canciller colombiana, Laura Sarabia, consideró que con la adhesión a la IFR, su país había “dado el paso más audaz en décadas”. “La firma de este plan de cooperación abre un horizonte de infinitas oportunidades en comercio, inversión y turismo. No hay marcha atrás: Colombia se abre con determinación al mundo”, apuntó Sarabia, quien precisamente firmó el referido plan de cooperación junto con el jefe de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Zheng Shanjie.

Tanto el fortalecimiento de lazos entre la CELAC y China como el ingreso de Colombia a la Franja y la Ruta fueron considerados por la presidencia colombiana como un “triunfo diplomático y comercial” de la visita oficial a Beijing emprendida por Petro, quien también sostuvo una reunión con el presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Wang Huning.

Su paso por la capital china dejó en Petro el convencimiento de que los países pueden alcanzar el progreso siguiendo un camino propio y acorde con sus necesidades. Tal reflexión la puso por escrito durante aquel recorrido que hizo a la Gran Muralla. En un libro de visitas conmemorativo, Petro escribió un mensaje en el que no solo subrayó la trascendencia de la fundación de la República Popular China en 1949, sino en el que destacó también el desarrollo alcanzado por China en materia de fuerzas productivas. “China plantea, en el lugar exacto, soluciones factibles desde el poder de los pueblos. Vamos juntos”, concluyó.