Análisis |
El regreso de Pedro Sánchez | |
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9 de septiembre de 2024. El presidente chino, Xi Jinping, se reúne con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la Residencia de Huéspedes de Estado Diaoyutai, en Beijing. Xinhua
19 de abril de 2024. La compañía española Ebro-EV Motors y el fabricante chino Chery Automobile firman un acuerdo pionero para desarrollar vehículos eléctricos en España. Xinhua 10 de septiembre de 2024. El Instituto Cervantes-Centro Cultural Español de Shanghai abrió sus puertas en Shanghai con la presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Foto cortesía del Instituto Cervantes-Centro Cultural Español de Shanghai LA política está llena de señales. Una de ellas nos dice que si un dirigente visita constantemente un país es porque hay una buena sintonía entre las dos naciones o porque hay temas importantes por dialogar. En el caso de Pedro Sánchez, ambas premisas se cumplen. Del 8 al 11 de septiembre, el presidente del Gobierno español realizó un viaje oficial a China y se convirtió así en el primer líder español en visitar el país en dos años consecutivos. La última vez que Sánchez había pisado suelo chino había sido en marzo de 2023. A diferencia del año pasado, en el que uno de los temas principales de su visita fue la crisis de Ucrania, esta vez la agenda estuvo dominada por la parte económica y comercial. Más diálogo y consenso Si bien Sánchez aterrizó en Beijing el 8 de septiembre, sus actividades comenzaron al día siguiente con la inauguración del IX Foro China-España, el cual contó con tres mesas redondas que se centraron en el objetivo de promover la cooperación en diversas áreas. En el evento, que no se convocaba desde 2015, Sánchez remarcó que China y España mantienen unos lazos sólidos y que están comprometidos con el desarrollo de una agenda positiva y con la búsqueda de soluciones consensuadas. “Incluso en aquellos asuntos en los que nuestras posiciones no coinciden plenamente, mantenemos una voluntad constructiva de diálogo y cooperación”, resaltó. Del mismo modo, Sánchez sostuvo una reunión con el Consejo Asesor Empresarial España-China, al que consideró un ejemplo del compromiso mutuo por reforzar y profundizar las relaciones comerciales y de inversión entre los dos países. En la cita, Sánchez recordó que su objetivo era fomentar una relación equilibrada basada en el respeto y la reciprocidad. El Consejo Asesor Empresarial España-China fue creado en noviembre de 2018, en el marco de la visita que el presidente chino, Xi Jinping, cumplió en España. Cabe destacar que el comercio bilateral entre China y España no ha dejado de crecer en los últimos años. De acuerdo con cifras oficiales, entre 2020 y 2023, el volumen se incrementó de 37.900 millones a 48.600 millones de dólares, lo que supone un aumento del 28,23 %. De hecho, China se ha convertido en el principal socio comercial de España fuera de la Unión Europea (UE). Ese lunes 9, Sánchez mantuvo importantes reuniones con la alta dirigencia china, como el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji, y el primer ministro Li Qiang. Este último aseguró que China está dispuesta a trabajar con España para defender la apertura y la cooperación, salvaguardar el sistema del comercio multilateral con la Organización Mundial del Comercio (OMC) como núcleo, entre otros objetivos, y manifestó que se espera que España desempeñe un papel constructivo en la promoción de la cooperación entre China y la UE, algo en lo que Sánchez expresó su acuerdo. Precisamente, este es un punto de palpitante importancia en la actualidad. La decisión de la UE de imponer aranceles adicionales provisionales a las importaciones de vehículos eléctricos chinos mereció una protesta y una apelación ante la OMC por parte de China, que instó a la UE a corregir sus prácticas incorrectas y a trabajar conjuntamente para proteger la estabilidad de la cooperación económica y comercial. De hecho, durante su paso por China, Sánchez señaló que los Estados miembros de la UE y la Comisión Europea debían reconsiderar su posición al respecto. “Tenemos que tender puentes entre la UE y China. Y en el caso de España, lo que haremos es ser constructivos y tratar de encontrar una solución, un compromiso entre China y la Comisión Europea”, sostuvo el dirigente español, cuya postura fue muy apreciada por el Gobierno chino. El encuentro con Xi Tras las reuniones con Zhao y Li, el plato de fondo llegó con el encuentro que Sánchez sostuvo con el presidente chino, Xi Jinping, en la Residencia de Huéspedes de Estado Diaoyutai, en Beijing. Al referirse al futuro inmediato de la relación bilateral, el mandatario chino mencionó las grandes oportunidades de desarrollo que se han abierto en ámbitos de la alta tecnología como la inteligencia artificial, la economía digital y las nuevas energías. Ciertamente, este es un sector de gran proyección dentro de las relaciones sino-españolas, teniendo en cuenta que en abril pasado, el fabricante chino Chery Automobile y la compañía española Ebro-EV Motors suscribieron un acuerdo pionero para desarrollar vehículos eléctricos en la ciudad de Barcelona a través de una empresa mixta. Se trata de la primera llegada de un grupo chino a Europa como fabricante de coches. “China espera que España continúe brindando un entorno empresarial justo, equitativo, seguro y no discriminatorio para que las empresas chinas inviertan y hagan negocios en el país”, declaró Xi Jinping. “Gracias, presidente Xi Jinping, por su cálida acogida”, escribió Sánchez en su cuenta de la red social X. “China y España somos dos naciones amigas, defensoras de la paz y comprometidas con el orden multilateral”, añadió el dirigente español, quien volvió a referirse a la necesidad de apostar por la negociación y el acuerdo para superar toda diferencia que se presente. Un dato a tomar en cuenta es que el día de la reunión con Sánchez, el presidente Xi Jinping mantuvo también conversaciones con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store. Si bien es cierto, Noruega no forma parte de la UE, las reuniones de Xi tanto con Sánchez como con Gahr Store muestran el claro interés de China por ampliar sus relaciones con Europa. Hitos en Shanghai La segunda jornada del viaje de Pedro Sánchez continuó el 10 de septiembre en la ciudad de Shanghai, donde el presidente del Gobierno español inauguró el Encuentro Empresarial España-China. En la cita, Sánchez defendió la necesidad de consolidar una relación económica con China basada en la apertura y en la que haya más comercio e inversión especialmente en sectores como la tecnología industrial avanzada, el sector agroalimentario, el hidrógeno verde, las infraestructuras sostenibles, la economía circular y la eficiencia energética. En el marco del encuentro empresarial, el líder español se reunió con los presidentes de las compañías chinas Chery Automobile, SAIC Motor y Hunan Yuneng, quienes tienen interés en invertir en España o ya tienen planes de inversión en marcha en el sector de los automóviles eléctricos. Posteriormente, Sánchez visitó la sede de la firma china Envision Energy, donde se suscribió un memorando de entendimiento para movilizar inversiones por 1000 millones de dólares que estarán dirigidas al desarrollo de una planta de electrolizadores en España. Se espera que el proyecto contribuya a impulsar la producción de hidrógeno verde en el país ibérico. El gran interés de España por la llegada de inversiones chinas puede verse también reflejado en un hecho: días antes del arribo de Sánchez, estuvo también en China el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien encabezó una delegación económica y comercial que recorrió Beijing, Zhejiang, Jiangsu, Shanghai, entre otras ciudades y provincias del país asiático. El paso de Sánchez por la metrópoli china no se limitó al ámbito comercial. Una de las mejores noticias de la gira llegó cuando inauguró la sede del Instituto Cervantes de Shanghai. Se trata de un hito histórico, pues España se convirtió así en el único país europeo en tener dos centros culturales reconocidos en China (el otro es el Instituto Cervantes en Beijing, que abrió sus puertas en 2006). “Nada ejemplifica con más claridad la amistad y el excelente grado de cooperación bilateral que une a China y España”, expresó Sánchez. La ceremonia contó con la presencia de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, y de Inma González Puy, directora del referido centro en Shanghai. Más allá del gran gesto de amistad detrás de esta decisión, la inauguración de la nueva sede del Instituto Cervantes revela también el interés exponencial que el idioma español viene despertando entre la población china. Como recordó Liu Jingsheng, profesor honorario de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai, la educación del español en China tiene ya una historia de 70 años. Se calcula que hay unos 60.000 estudiantes de español y unos 3000 profesores en China, según cifras manejadas por el Instituto Cervantes, y más de 100 universidades chinas han establecido facultades de idioma español. De este modo, las relaciones sino-españolas vienen alcanzando también una elevado nivel de cercanía en los intercambios persona a persona. Un ejemplo de ello fue la inauguración en 2023 del Año Cultural y Turístico China-España, en cuyo marco se llevó a cabo la exitosa exposición sobre las dinastías Qin y Han que se presentó en Alicante, así como el constante aumento del turismo recíproco. De acuerdo con cifras oficiales, 337.446 turistas chinos visitaron España durante el primer semestre de este año, un crecimiento interanual del 140,4 %. La cifra está ya cerca de los 388.515 turistas chinos que llegaron en todo 2023. Cifras como estas permiten entender, por ejemplo, la reciente decisión de la Comunidad Autónoma de Madrid de activar una cuenta oficial en la plataforma china de comercio social Xiaohongshu, con el fin de alcanzar una mayor notoriedad como destino turístico entre potenciales visitantes chinos. La capital española ya viene presentando lo mejor de su cultura, naturaleza, gastronomía y arte. Una razón más para seguir de cerca el devenir de las relaciones sino-españolas. |
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