8 de mayo de 2024. El presidente chino, Xi Jinping, da la mano a su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, en el Palacio de Serbia en Belgrado. Tras la conversación entre ambos, los dos líderes firmaron la Declaración Conjunta sobre la Profundización y Elevación de la Asociación Estratégica Integral y la Construcción de una Comunidad de Futuro Compartido China-Serbia en la Nueva Era.

7 de mayo de 2024. El presidente chino, Xi Jinping, y su esposa, Peng Liyuan, dialogan con el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, en Col du Tourmalet, en el departamento francés de los Altos Pirineos. 

9 de mayo de 2024. El presidente Xi Jinping es recibido en una gran ceremonia de bienvenida ofrecida por el presidente de Hungría, Tamás Sulyok, en Budapest.

3 de mayo de 2024. Una estudiante de tercer año de la Escuela Bilingüe Húngaro-China muestra su obra sobre pandas gigantes en Budapest, Hungría. Fotos de Xinhua

AUNQUE el nombre Expreso de Oriente todavía evoca las famosas aventuras en todo el continente europeo creadas por la escritora británica de ficción policial Agatha Christie, en la actualidad la gente suele desear opciones de viaje más rápidas y eficientes. Esto es especialmente cierto en Hungría y la vecina Serbia, donde el viaje en tren entre sus respectivas capitales, Budapest y Belgrado, todavía dura casi ocho horas.

El monorraíl original que unía Belgrado y Budapest se remonta a 1883, cuando el Expreso de Oriente viajaba entre París y lo que hoy se conoce como Estambul, en Turquía, a una velocidad media de unos 40 kilómetros por hora. La velocidad en toda la línea se mantuvo igual hasta 2017, cuando se inició la renovación de un tramo en Serbia.

Sin embargo, los viajes en la región pronto podrán ser más expeditos gracias a un ferrocarril eléctrico que, una vez en pleno funcionamiento, acortará el viaje entre las dos capitales a tres horas.

El ferrocarril de 350 kilómetros forma parte de los proyectos emblemáticos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), una iniciativa propuesta por China para impulsar la conectividad a lo largo de las antiguas vías de la Ruta de la Seda y más allá, la cual ha brindado beneficios tangibles tanto a Europa como a otras regiones del mundo.

Francia, Serbia y Hungría fueron los tres destinos de las recientes visitas de Estado del presidente chino, Xi Jinping, del 5 al 10 de mayo. Cada uno de estos países mantiene una profunda amistad con China y ha sido testigo de una cooperación fructífera en los últimos años.

Mantener el impulso

Xi aterrizó en París el 5 de mayo para su tercera visita de Estado a Francia y también su primer viaje a Europa en casi cinco años.

Este 2024 se celebra el 60.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. De hecho, Francia fue el primer país occidental de gran envergadura en formalizar relaciones con China en 1964.

En las seis décadas transcurridas, las relaciones bilaterales han seguido el mismo carril que los vínculos que China mantiene con otros países occidentales, lo cual constituye un gran ejemplo de cómo naciones con diferentes sistemas sociales y organizativos pueden coexistir en paz y buscar una cooperación beneficiosa para todos, manifestó Xi en un discurso escrito a su llegada.

En los últimos años, la relación entre los presidentes Xi Jinping y Emmanuel Macron ha alcanzado un renovado nivel, lo que ha impulsado nuevos avances en materia de cooperación en los campos de la aviación, el ámbito aeroespacial, la energía nuclear, la agroalimentación y el desarrollo verde, detalló Xi en su discurso escrito.

El comercio bilateral ha aumentado exponencialmente al multiplicarse unas 800 veces hasta alcanzar los 78.900 millones de dólares en 2023. China es hoy en día el mayor socio comercial de Francia en Asia, mientras que Francia se sitúa como el tercer socio comercial de China y la tercera mayor fuente de inversión en términos reales dentro de la Unión Europea (UE).

Ambos países deben seguir comprometidos con el espíritu que guio el establecimiento de relaciones diplomáticas; a saber, la independencia, el entendimiento mutuo, la visión a largo plazo y el beneficio mutuo, y enriquecerlo con nuevas características de la nueva era, subrayó Xi durante las conversaciones con el presidente Macron en París el 6 de mayo.

Mientras el mundo atraviesa transformaciones y turbulencias nunca antes vistas en un siglo, China y Francia deben defender la independencia y prevenir conjuntamente una “nueva Guerra Fría” o una confrontación de bloques, añadió Xi.

China y Francia deben salvaguardar el orden internacional y defender un multilateralismo genuino, afirmó Du Zhanyuan, presidente del Grupo de Comunicaciones Internacionales de China (CICG, por sus siglas en inglés), en el segundo Foro China-Francia sobre Gobernanza Global, organizado conjuntamente por la Academia de China Contemporánea y Estudios Mundiales, adscrita a CICG, y la Iniciativa Global China-Europa-América, el 2 de mayo en París.

Du señaló que los dos países deben dirigir el desarrollo global, con el fin de proporcionar nuevas fuerzas que logren impulsar la recuperación económica mundial. Del mismo modo, ambos deben liderar la gobernanza global y llevar adelante un esfuerzo conjunto para lograr un mejor mundo, así como practicar el intercambio y el aprendizaje mutuo. De esta forma, podrán ayudar a construir un mundo armonioso en conjunto, añadió.

Una amistad férrea

En Serbia, el tramo de 80 kilómetros que une las ciudades de Belgrado y Novi Sad, del ferrocarril Belgrado-Budapest, comenzó a operar el 19 de marzo de 2022. Desde entonces, ha facilitado el movimiento de personas y generado un nuevo estilo de vida para quienes se desplazan entre sus hogares y lugares de trabajo. Hasta la fecha, este tramo ferroviario ha servido a aproximadamente 6,83 millones de pasajeros.

Tanto Serbia como China deben resguardar que toda la sección serbia del ferrocarril Belgrado-Budapest entre en funcionamiento según lo previsto, en medio de una cooperación que ha ido avanzando sostenidamente en áreas tradicionales como el transporte y la infraestructura energética, sostuvo Xi durante la reunión con su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, en Belgrado el 8 de mayo. El mandatario chino también hizo hincapié en la importancia de operar conjuntamente proyectos de cooperación importantes y crear proyectos de medios de vida más pequeños.

Durante la reunión, Xi se refirió a la importancia de profundizar y ampliar la cooperación de alta calidad de la IFR, así como la cooperación entre China y los países de Europa Central y Oriental, mediante la construcción de una comunidad China-Serbia de futuro compartido en la nueva era.

Por su parte, Vucic dijo que China es el amigo más sincero de Serbia. Aunque Serbia es un país pequeño, China siempre ha respetado plenamente su soberanía e integridad territorial, y ha proporcionado un valioso apoyo para su desarrollo económico y social, afirmó.

Tras las conversaciones, ambos presidentes firmaron la Declaración Conjunta sobre la Profundización y Elevación de la Asociación Estratégica Integral y la Construcción de una Comunidad de Futuro Compartido China-Serbia en la Nueva Era.

En octubre de 2023, los dos países habían suscrito un acuerdo de libre comercio, el primero de este tipo entre China y los países de Europa Central y Oriental, el cual entrará en vigor este 1 de julio.

Las empresas chinas y serbias se encuentran trabajando en varios programas de energía verde, como el Proyecto Fotovoltaico Saraorci, el primer proyecto fotovoltaico terrestre construido por una empresa china en Serbia, que, una vez finalizado, proporcionará más de 16 millones de kilovatios-hora de electricidad verde cada año y reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 16.000 toneladas.

Un nuevo modelo de interacción

La visita de Xi a Hungría se produjo en medio del 75.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.

Hungría fue uno de los primeros países en reconocer y establecer lazos diplomáticos con la República Popular China en 1949, así como el primer país europeo en firmar un acuerdo de cooperación en el marco de la Franja y la Ruta con China. El país ha sido un centro de distribución para los trenes de carga China-Europa y un vínculo crucial en el corredor de logística y transporte entre China y el continente europeo durante la última década.

“En los últimos años, las dos partes han sido testigos de frecuentes intercambios de alto nivel, una confianza mutua cada vez más profunda, resultados fructíferos en la cooperación de la Franja y la Ruta, dinámicos intercambios culturales y entre los pueblos, y una estrecha coordinación y colaboración en asuntos internacionales y regionales”, apuntó Xi en un discurso escrito a su llegada.

En 2023, Hungría atrajo 13.000 millones de euros (13.860 millones de dólares) en inversión extranjera directa, de los cuales aproximadamente 8000 millones de euros (8530 millones de dólares) provinieron de inversiones chinas, según Marton Nagy, ministro húngaro de Economía Nacional.

Los principales fabricantes de baterías de China, Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL) y EVE Energy, así como el fabricante de vehículos eléctricos BYD, han estado trabajando en planes de instalaciones de producción en Hungría.

La inversión que vino junto con el auge de la industria de los vehículos eléctricos de China ha sido una gran oportunidad, aseguró Nagy, quien agregó que al dar espacio a las empresas chinas, Hungría se ha convertido en un centro para la fabricación de automóviles eléctricos y baterías.

La relación entre China y Hungría está en su mejor momento de la historia, expresó Xi durante su reunión con el presidente húngaro, Tamás Sulyok, en el Palacio Sándor en Budapest el 9 de mayo. Asimismo, el mandatario chino añadió que la amistad está arraigada profundamente en los corazones del pueblo y que la cooperación en múltiples campos ha dado resultados fructíferos.

Xi y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunciaron la decisión de elevar sus relaciones bilaterales desde una asociación estratégica integral, establecida en 2017, a una asociación estratégica integral para todo tiempo en la nueva era, durante sus conversaciones del 9 de mayo.

Al profundizar en la decisión durante una conferencia de prensa conjunta con Orbán, Xi dijo que ambos líderes coincidieron en que los dos países siempre han sido buenos amigos que confían el uno en el otro y se apoyan mutuamente, así como buenos socios que buscan una cooperación de beneficio mutuo a lo largo de los años. Por ello, es natural que quieran mejorar aún más las relaciones y enriquecer la cooperación bilateral, añadió.

Xi también declaró que China forjará conjuntamente una mayor sinergia en las estrategias de desarrollo con Hungría, además de promover y ampliar la cooperación bilateral en campos como la infraestructura, la energía verde, la inteligencia artificial, entre otros.

El desarrollo de China representa una oportunidad más que un riesgo para Europa, y Hungría está dispuesta a fortalecer la comunicación y la cooperación multilaterales con China para salvaguardar conjuntamente la paz y la estabilidad mundiales, indicó Orbán.

Lazos saludables con la UE

El 6 de mayo en el Palacio del Elíseo en París, durante una reunión trilateral con Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Xi subrayó la importancia de reforzar los lazos de cooperación entre China y Francia, así como con la UE, y pidió diálogo y entendimiento en medio de la escalada del proteccionismo y conflictos devastadores en Ucrania y Gaza.

Yi Xiaozhun, quien fuera subdirector general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijo en el segundo Foro China-Francia sobre Gobernanza Global del 2 de mayo que desde el ingreso de China a la OMC en 2001, tanto nuestro país como la UE han mantenido una estrecha cooperación dentro del sistema del comercio multilateral y han liderado conjuntamente las negociaciones multilaterales en la OMC.

Todos los países deben abandonar la mentalidad de suma cero de la Guerra Fría, adherirse al multilateralismo, ajustarse a la tendencia histórica de apertura y cooperación, y promover un sistema de gobernanza económica y comercial mundial caracterizado por la gobernanza conjunta, el intercambio y los resultados beneficiosos para todos mediante el fortalecimiento de la cooperación multilateral, concluyó Yi.