Foto grupal tomada al final del evento, cuyo tema central fue el kung-fu chino.

Una agrupación mexicana muestra sus habilidades con las artes marciales chinas.

Los monjes Shaolin asombraron con su actuación a todos los invitados. Fotos de Juan Carlos Aguilar

DURANTE más de 40 minutos, el tiempo pareció detenerse en la Embajada de China en México. Fue un hechizo del que no pudo escapar ninguno de los asistentes, entre quienes se encontraban especialistas en las relaciones exteriores de ambos países, funcionarios, empresarios y agrupaciones civiles. La magia provino de la destreza y perfección que mostraron los cuatro monjes guerreros del Templo Shaolin que se presentaron el pasado 16 de abril en la celebración del Día de la Cultura China. 

Su presentación fue un despliegue de fuerza y disciplina que asombró a cada uno de los presentes. Imposible ser indiferente ante aquellos movimientos sobrehumanos que retaron a la mismísima fuerza de gravedad, al quedar los monjes suspendidos en el aire –en perfecta posición horizontal– durante la eternidad de un segundo. Se trató de una pequeña demostración de sus habilidades en las artes marciales, debido a que el kung-fu chino fue el tema central del evento.

Después de cada acto, venía una cascada de aplausos y cientos de rostros fascinados, que se repitieron con las presentaciones de los tres grupos mexicanos que también demostraron sus habilidades en este arte. La jornada cultural contó además con talleres de caligrafía china, arte de té, pintura tradicional, recorte de papel y tejidos de nudos chinos.

En primera fila, Zhang Run, embajador de China en México, quien estuvo acompañado por Qiu Xiaoqi, representante especial del Gobierno chino para Asuntos Latinoamericanos y vicepresidente de la Asociación China de Diplomacia Pública; Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo de México; y Fernando González Saiffe, director general para Asia-Pacífico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.

Sólida alianza estratégica

Zhang Run recordó que esta celebración, que se realiza desde hace 10 años por iniciativa de Qiu Xiaoqi, quien fue embajador de China en México de 2013 a 2019, tiene el propósito de fortalecer el conocimiento y el intercambio de los pueblos y culturas de China y México.

Explicó que en esta ocasión el Día de la Cultura China estuvo dedicado al kung-fu chino por sus tres características fundamentales: la benevolencia hacia los demás, la defensa de la justicia y la sinergia entre el cielo y el ser humano. “No solo forma parte fundamental de la excelente cultura tradicional china, también coincide con el objetivo de nuestra diplomacia de construir una comunidad de futuro compartido con la humanidad”, expresó.

Zhang dijo que China siempre ha “abogado por un mundo multipolar, igualitario y ordenado, así como por una globalización económica universalmente beneficiosa”, para lo cual, precisó, es necesario construir un mundo pacífico, seguro, abierto, inclusivo y próspero.

“En cuestiones de gran importancia para el destino y la dirección del desarrollo mundial, China siempre ha valorado la confianza, la amistad, la justicia y la moralidad, y se ha mantenido firmemente al lado de los países del sur global”.

El diplomático mencionó que en poco más de un año de trabajo en la Embajada de China en México, se ha concentrado en cumplir con la política de las cuatro C: compartir, cooperar, construir y compenetrar. “Me complace ver que gracias a los esfuerzos conjuntos de todos ustedes, las relaciones chino-mexicanas han tenido desarrollos activos en estos cuatro aspectos”.

En materia económica, Zhang celebró el constante crecimiento en el comercio y las inversiones entre ambos países. “El comercio bilateral en 2023 llegó a 100.225 millones de dólares, marcando un aumento del 6 % respecto al año anterior, y en los primeros dos meses de este año el comercio bilateral aumentó en un sorprendente 18 % interanual”.

“Proyectos como el Tren Maya, la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México y el Tren Ligero de Guadalajara se están impulsando con buen avance y se ha multiplicado el número de empresas chinas en México”.

Señaló que China y México “están en etapas claves de desarrollo y que China valora altamente el papel de México en asuntos internacionales y regionales”. En este punto, destacó la reunión de noviembre del año pasado entre los presidentes Xi Jinping y Andrés Manuel López Obrador en San Francisco, Estados Unidos.

“Todo eso me da la oportunidad de expresar que estoy convencido de que se ha consolidado una amistad profunda entre los pueblos y los Gobiernos de China y México, y que se ha establecido una sólida alianza estratégica entre los dos países”.

Por un entendimiento mutuo

Por su parte, Qiu Xiaoqi, vicepresidente de la Asociación China de Diplomacia Pública, destacó la importancia de que existan intercambios culturales entre China y México para lograr el entendimiento mutuo.

“La profunda amistad entre los pueblos chino y mexicano es una fuente de fuerza para el desarrollo de las relaciones binacionales, en las cuales los intercambios culturales sirven como puentes y lazos”. Subrayó que exista “una gran coincidencia y consenso tanto en la agenda bilateral como en la mayoría de los temas internacionales y regionales”.

Sobre Shaolin Kung Fu, la escuela más grande de las artes marciales chinas, explicó que “incluye no solo las técnicas de artes marciales, sino también el acondicionamiento físico, la cultura del budismo Chan que fortalece el cuerpo y el espíritu. Es algo único en el sistema cultural y constituye uno de los tesoros de la cultura tradicional china”.

En su turno, Miguel Torruco, secretario de Turismo de México, compartió que en 2023 llegaron a México 161.316 turistas de China vía aérea, lo cual representó una derrama económica de 181,63 millones de dólares.

Y dio dos datos más: alrededor de 100.000 mexicanos tienen ascendencia china, mientras que alrededor de 14.000 chinos habitan en México, establecidos en comunidades de los estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, Colima, Chiapas, Guerrero, Puebla y la Ciudad de México, principalmente.

Asimismo, celebró que la influencia de China en el mundo esté presente en muchos ámbitos de la actividad humana como en filosofía, música, literatura, religión, comercio y gastronomía. No olvidó, desde luego, el kung-fu chino, que, mencionó, “representa una forma de vida con principios morales tan profundos como el respeto, la igualdad y la confianza, pero además el equilibrio, que forman parte de un código de conducta”.

Todos esos valores son precisamente los que se pudieron apreciar durante la celebración del Día de la Cultura China, en el que dos pueblos, el chino y el mexicano, refrendaron su ya larga amistad.