Análisis |
Continuidad e innovación | |
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Enrique Dussel Peters. Foto cortesía del autor
28 de febrero de 2024. Un laboratorio del Instituto de Investigación para la Innovación en Energías Limpias de la Academia China de Ciencias en la ciudad de Yulin, provincia de Shaanxi. Xinhua EL 4 de marzo pasado, China inició las Dos Sesiones de este año: la de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN) y la del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), ambos en su segunda sesión. La APN es el máximo órgano legislativo de China. Se trata de uno de los esfuerzos de coordinación política más significativos entre Planes Quinquenales (el XIV Plan Quinquenal actual para 2021-2025) y políticas de largo plazo y, en este caso, la posibilidad anual de monitorear y evaluar objetivos sociales, regionales y económicos de 2023 y metas para 2024. Entonces, es una discusión pública, particularmente en la APN, en donde el primer ministro presenta el Informe sobre la Labor del Gobierno para ser aprobado en múltiples instancias, las cuales también coordinarán instrumentos que permitan alcanzar los objetivos definidos en el transcurso del año. Principales medidas Con base en las principales declaraciones resultantes de las Dos Sesiones –y particularmente en el discurso inaugural del primer ministro Li Qiang ante la segunda sesión de la XIV APN–, proponemos un grupo de reflexiones para y sobre 2023-2024. En primer lugar, las discusiones y objetivos para 2024 y la evaluación de 2023 aseguran un ambiente de continuidad sobre las políticas domésticas y la cooperación que China viene implementando en el corto, mediano y largo plazo. Las visiones y respectivos instrumentos de reforma y apertura, modernización y medidas para un desarrollo de alta calidad continúan imperando en 2024 y en las iniciativas de mediano plazo. En el Informe sobre la Labor del Gobierno, expuesto por el primer ministro Li Qiang, se destaca esta continuidad y que las principales metas para el desarrollo de este año son: aumentar el PIB en alrededor de un 5 %; crear más de 12 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas, con mantenimiento de la tasa de desempleo urbano calculada mediante encuestas en un 5,5 % aproximado; contener el alza del IPC en torno al 3 %; sincronizar el aumento de los ingresos de la población con el crecimiento económico; sostener básicamente equilibrada la balanza de pagos; mantener la producción cerealera por encima de los 650 millones de toneladas; y reducir el consumo energético por unidad del PIB en alrededor del 2,5 % y mejorar constantemente la calidad del entorno ecológico. Estas declaraciones son coincidentes con las dadas por el primer ministro en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos en enero de este año, y que buscan una serie de medidas estratégicas y puntuales para profundizar la modernización de la economía en el mediano y largo plazo. En segundo lugar, más allá del discurso de continuidad con base en un dinámico proceso de reformas, apertura, modernización y buscando una mayor calidad, recientemente el presidente Xi Jinping, y así lo hizo el primer ministro nuevamente ante la XIV APN, destacó el “desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad” a un paso acelerado. Resultado de múltiples iniciativas y estrategias para permitir un proceso ecológico de escalamiento de la innovación y en ciencia y tecnología (CyT), los gastos en CyT de China aumentaron del 0,89 % del PIB en 2000 al 1,71 % en 2010 y al 2,44 % en 2021, según la Oficina de Información del Consejo de Estado. Las propuestas durante estas Dos Sesiones se concentraron en materia de la industria del futuro elaborando su programa de desarrollo, abriendo nuevas pistas en la tecnología cuántica, las ciencias de la vida, etc., y creando un grupo de zonas precursoras. Asimismo, se alentará el desarrollo de los capitales riesgo y los capitales inversión, y se optimizarán las funciones de los fondos de inversión industrial. Se fortalecerán la distribución coordinada y la orientación de inversiones de los sectores prioritarios en pos de evitar el exceso de capacidad productiva y las construcciones repetidas de bajo nivel. El primer ministro Li Qiang enfatizó que “vamos a agilizar la formación de fuerzas estratégicas estatales al respecto, preparar y forjar con empeño un número aún mayor de talentos líderes de primer orden en ciencia y tecnología y de equipos de innovación, perfeccionar los mecanismos de descubrimiento y formación de innovadores sobresalientes, estructurar plataformas de preparación de investigadores de ciencias básicas, forjar un contingente de ingenieros distinguidos y otro de personas de elevada aptitud técnica, y aumentar nuestro apoyo a los jóvenes calificados en ciencia y tecnología”. Los planteamientos en las Dos Sesiones permiten entrever que el Gobierno central, pero en forma activa también los gobiernos provinciales, ciudades y municipios, jugarán un papel fundamental para fomentar la CyT en estas actividades priorizadas, todo lo anterior sin “abandonar las industrias tradicionales”. En el planteamiento general sobre las “nuevas fuerzas productivas de calidad”, la modernización del sistema educativo chino juega un papel crítico, y hay todo un paquete de esfuerzos dirigidos a todos los niveles educacionales para permitir un “desarrollo de alta calidad”. Repercusiones en la región Para América Latina y el Caribe (ALC), los planteamientos anteriores permiten una importante estabilidad en su relación con China. En términos de crecimiento, de su demanda en sus importaciones desde ALC, así como en su cooperación internacional y con ALC, en 2024 no se esperan cambios abruptos, sino, por el contrario, un incremento ante el crecimiento del PIB chino. También existen expectativas de que en 2024 China continúe con su crecimiento en las exportaciones de manufacturas de mayor sofisticación, como los automóviles y los automóviles eléctricos, en algunos casos seguramente con inversiones en países específicos de la región. En términos de continuidad, China seguirá apostando en su cooperación internacional en la Iniciativa de la Franja y la Ruta y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. Es de esperarse que el comercio, financiamiento, inversiones y proyectos de infraestructura sigan aumentando su presencia en la región. Desde una perspectiva latinoamericana y caribeña, estos aspectos son muy significativos en 2024, si consideramos la generalizada incertidumbre global ante diversos conflictos bélicos y una diversidad de elecciones que bien pudieran cambiar aspectos sustantivos de la cooperación con la región. La capacidad exportadora de ALC –tanto de materias primas como de bienes industrializados–, pero particularmente su interés en atraer inversiones chinas y en realizar proyectos de infraestructura –considerando enormes brechas entre las demandas sociales y económicas y su efectiva realización en las últimas décadas– permiten prever una importante recuperación de las actividades bilaterales ALC-China en estos y en otros rubros como el turismo, el comercio digital y el intercambio en la educación. El reinicio de vuelos directos entre ALC y China en el primer semestre de 2024 avizora un importante potencial en las múltiples actividades bilaterales y ante los resultados de las Dos Sesiones. *Enrique Dussel Peters es profesor del posgrado en Economía y coordinador del Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). |
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