Análisis |
La Franja y la Ruta: una perspectiva latinoamericana | |
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30 de noviembre de 2023. Huang Yazhong, embajador de China en Uruguay, asiste a la ceremonia del primer envío de sorgo uruguayo a China. Foto cortesía de la Embajada de China en Uruguay 23 de enero de 2024. Finaliza el proyecto llevado a cabo por China Railway Tunnel Group sobre la construcción de un túnel en la carretera hacia la ciudadela inca de Machu Picchu, en Perú. Xinhua 19 de enero de 2024. Un tren híbrido fabricado por la empresa china CRRC Sifang espera circular en la Estación Central de Santiago, en Chile. Con una velocidad máxima de 160 km/hora, es actualmente el tren más rápido de Sudamérica. Xinhua HACE una década se dio a conocer la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), cuyo origen se centró en expandir la conexión de la infraestructura y el comercio desde China hacia nuevos horizontes continentales, a través de diferentes medios como el ferrocarril, por tierra, y otros medios por mar. Así, durante los últimos años, esa conexión se ha extendido a 22 países de América Latina y el Caribe a través de la firma de memorandos de entendimiento. De este modo, los países de América Latina y el Caribe que cuentan con algún tipo de acuerdo de cooperación con China en el marco de la IFR son: Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Granada, Guyana, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, lo que robustece la cooperación en diferentes ámbitos entre China y América Latina y el Caribe. Sin embargo, no fue sino hasta la Declaración Especial de Santiago de la II Reunión Ministerial del Foro China-CELAC sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, del 22 de enero de 2018, cuando muchos países latinoamericanos y caribeños decidieron expresar su interés en formar parte de esta iniciativa, derivado de la invitación que el ministro de Relaciones Exteriores de China extendió a los cancilleres de la CELAC, al reforzar la idea de que “América Latina y el Caribe forman parte de la extensión natural de la Ruta de la Seda Marítima”. Proyectos significativos La integración de América Latina y el Caribe en nuevos proyectos de la IFR se encamina a cooperar en diferentes sectores que van desde la infraestructura, el comercio y la inversión. A continuación, repasaremos brevemente algunos proyectos y sectores más significativos para estas naciones en su mayoría. Antigua y Barbuda fue uno de los primeros países en firmar un memorando de entendimiento en el marco de la Franja y la Ruta. A la fecha, su vínculo bilateral con China se ha profundizado tanto que se espera la cooperación en una amplia gama de temas, incluyendo el comercio, las nuevas energías y el cambio climático. En Argentina, ya se ha firmado un plan de cooperación para promover en conjunto la construcción de la IFR, especialmente para fortalecer la cooperación en el ámbito económico y comercial, de modo que sirva también de ejemplo para otros países que aún no han firmado un memorando de entendimiento sobre esta iniciativa con China. La cooperación de China con Barbados, con respecto a la IFR, se enfoca primordialmente en mejorar la cooperación también en el ámbito cultural y comercial, a fin de que más empresas chinas puedan realizar inversiones en este país. En Bolivia, el ámbito financiero es un elemento primordial para que ambas naciones puedan impulsar la Franja y la Ruta. Por su parte, Chile apoya su participación en la IFR sobre la base de la confianza recíproca y con nuevos ámbitos de cooperación centrados en la energía solar y las inversiones en litio. Para Costa Rica, la perspectiva sobre su cooperación con China en el marco de la Franja y la Ruta se extiende a temas como el comercio y la cooperación industrial sobre la base de la transparencia. La incorporación de Cuba en los proyectos de la IFR ha sido posible debido a las metas en común que tienen ambas naciones, entre las que destacan un plan de cooperación para promover conjuntamente la construcción de la IFR y el establecimiento de parque solares fotovoltaicos en Cuba. En cuanto a Dominica, se ha abierto la posibilidad económica de que países que antes no podían acceder a préstamos, ahora puedan hacerlo a través de la IFR, en vista de que China les permite tener muy bajas tasas de interés. Ecuador destaca que China no impone condiciones a las naciones que buscan realizar algún tipo de cooperación, aunado al hecho de que la cooperación entre ambos países se ha expandido al comercio electrónico. A su vez, la inversión china en Ecuador se ha ampliado a diversos ámbitos. Para El Salvador, la IFR representa una oportunidad para incrementar el comercio de dicho país y también el de la región, así como para crear empleos y aumentar la calidad de vida de la población salvadoreña. Para Granada, la IFR le puede traer muchos beneficios y productividad especialmente en el sector turístico, de modo que la construcción de hoteles y restaurantes puede ser impulsada en el marco de esta iniciativa. En cuanto a Guyana, su interés se enfoca principalmente en el sector económico y comercial, así como en la seguridad alimentaria. El 2023 fue un año muy conmemorativo tanto para Honduras como para China debido al establecimiento de relaciones diplomáticas, dentro del cual Honduras firmó un memorando respecto a la Franja y la Ruta, y ha centrado la cooperación en temas comerciales y culturales. Ahora bien, partiendo del fortalecimiento de los lazos comerciales y económicos de la IFR con las naciones que la integran, para Nicaragua la iniciativa significa un nuevo modo en la manera de cooperar, así como el hecho de que permite poner en primer lugar el desarrollo. Por su parte, para Panamá, país centrado en el ámbito de servicios especialmente portuarios, esta iniciativa ha permitido atraer la atención de las naciones en la importancia de la infraestructura para lograr el desarrollo. Perú, a su vez, considera que la confianza y la descentralización en su relación diplomática con China han sido la clave para unirse a la IFR, además de la cooperación pragmática que esta permite. Para Surinam, la Franja y la Ruta le ha permitido financiar grandes proyectos como un nuevo hospital, carreteras y puentes, además de que busca extenderse a otros proyectos, como en temas de agricultura y energía. Trinidad y Tobago se posicionó como el primer país anglófono del Caribe en formar parte de la IFR, lo que permitió la continuación del polígono industrial Phoenix Park, proyecto que evidencia la cooperación de beneficio mutuo. Por su parte, Uruguay, principal punto de acceso hacia el Mercado Común del Sur (Mercosur), busca extender su cooperación con China a través de esta iniciativa en el terreno de la producción y manufactura. Finalmente, la nueva etapa de la relación bilateral entre China y Venezuela permitió su ingreso a la IFR, en vista de su interés de cooperar en varias ramas como la industria aeroespacial y el sector tecnológico, a fin de buscar un mayor desarrollo para este país. Uno de los proyectos de esta relación bilateral es la posibilidad de abrir vuelos en la ruta China-Venezuela. Así, los proyectos realizados en la región de América Latina y el Caribe, bajo el marco de la Franja y la Ruta, mantienen una base sólida de confianza en el desarrollo y en las prioridades económicas y comerciales principalmente de cada nación. En conclusión, la cooperación entre China y América Latina y el Caribe se encuentra en aumento, lo que permite el fortalecimiento de los lazos con esta región. Las Dos Sesiones y la IFR Cabe destacar que las Dos Sesiones, es decir, las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, se realizaron exitosamente en Beijing. En años anteriores, la Iniciativa de la Franja y la Ruta fue uno de los temas centrales en el Informe sobre la Labor del Gobierno, en el que se ha resaltado su desarrollo de alta calidad, así como la cooperación práctica, como se planteó en 2022. A su vez, en el informe correspondiente a 2023, la promoción de la Franja y la Ruta trajo consigo la necesidad de buscar un desarrollo y una cooperación caracterizados por la alta calidad, así como el nuevo proyecto del Nuevo Corredor Comercial Internacional Tierra-Mar, aunado a que el volumen de importación y exportación de mercancías entre China y los países situados a lo largo de la Franja y la Ruta había tenido un incremento medio anual del 13,4 %. Así, para este 2024 se espera que continúe la diplomacia de la IFR, mediante el fomento de proyectos que propicien la conectividad, y que se amplíen los temas de cooperación en diversas materias en el marco de la Franja y la Ruta, como lo destacó el Informe sobre la Labor del Gobierno, presentado el pasado 5 de marzo en la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional. En dicho informe se señaló que esta iniciativa ha adquirido una mayor influencia y apelación internacional al contribuir al crecimiento del comercio y de la inversión de los países participantes, de modo que China continuará trabajando para mantener la alta calidad de este proyecto internacional. *Denisse Morales es presidenta de Global Diplomacy Leadership Actions for Empowerment Change A.C. en la Ciudad de México. |
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