22 de enero de 2025. Dentistas locales ofrecen consultas gratuitas a niños y adultos mayores en la comunidad de Huangzhuang, en Beijing. Wei Yao

25 de enero de 2024. Funcionarios de la comunidad de Jianxin, en la ciudad de Jurong, provincia de Jiangsu, discuten algunos asuntos con representantes de los ciudadanos. Xinhua

SI observamos las acciones del presidente Xi Jinping como líder y las ideas de gobernanza en las que se basan estas acciones, podemos hacernos una idea de sus creencias sobre la relación entre el Partido Comunista de China (PCCh) y el pueblo al que representa. Un elemento central de esta creencia es aumentar la interactividad, aprovechar la sabiduría y las ideas del pueblo, y “liderar desde delante, atrás y dentro”. Para lograrlo, es crucial construir la integridad moral del Partido, no solo para ganarse la confianza del pueblo, sino también para aumentar la capacidad del Partido de liderar con el ejemplo.

El presidente Xi Jinping asumió el cargo durante la sesión de la Asamblea Popular Nacional celebrada en marzo de 2013. En los últimos años, han surgido nuevos términos en la esfera política china, como la “democracia popular de proceso entero”, el “desarrollo centrado en el pueblo” y el “satisfacer la aspiración del pueblo a una vida mejor”.

Lo que todos esos nuevos términos tienen en común es la gente, y el hilo conductor del enfoque del presidente Xi sobre la gobernanza estatal se ha centrado en acercar al Partido y al pueblo. Desde la campaña anticorrupción –la mayor en la historia del PCCh– hasta los esfuerzos más recientes para fortalecer el sentido de misión de los miembros del Partido y aumentar su capacidad de respuesta, la creencia de Xi es que las barreras invisibles entre el PCCh y el pueblo chino deben derribarse continuamente para garantizar que el Partido esté verdaderamente al servicio de la gente.

El semanario Beijing Review entrevistó a Josef Gregory Mahoney, profesor de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Normal del Este de China; Wang Yiwei, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Renmin de China; y John Milligan-White, presidente ejecutivo de la Fundación para la Asociación entre Estados Unidos y China, con el fin de comprender un poco más sobre los antecedentes de las opiniones de Xi en cuanto a la relación entre el Partido y el pueblo.

La gobernanza de China por parte del PCCh es el resultado de una experimentación y exploración social a largo plazo, con una teoría adaptada al contexto del mundo real y una evaluación que guía los ajustes a sus políticas. Incrementar la integración de un partido de 98 millones de miembros con el 93 % restante de la población todavía requiere adaptación, experimentación y evaluación.

En un artículo para Beijing Review sobre cómo el Partido enfrenta los desafíos, el profesor Josef Gregory Mahoney escribió que una de las contribuciones prácticas más importantes del presidente Mao Zedong para adaptar el marxismo al contexto chino fue el concepto de línea de masas. Desde que asumió el cargo más alto dentro del Partido en 2012, el presidente Xi Jinping ha estado poniendo un énfasis renovado en la implementación de este concepto.

Beijing Review (BR): Profesor Mahoney, ¿qué es el concepto de línea de masas? ¿Cómo se ha implementado en el pasado?

Josef Gregory Mahoney (JGM): La línea de masas es un concepto clave de cómo trabaja el Partido con y para el pueblo, o “masas” en la terminología marxista. De acuerdo con esta línea o estrategia, el Partido formula sus políticas reuniendo las ideas o la sabiduría del pueblo. Luego, utiliza esta sabiduría para formular políticas, a menudo combinando aportes de organizaciones de masas y conferencias consultivas, y trabaja junto con estos grupos, con la gente, para implementarlas. Este ciclo se repite continuamente, incluida la modificación de políticas con base en la retroalimentación y las evaluaciones del pueblo y las condiciones cambiantes.

Este concepto ha sido decisivo en términos de cómo el Partido estableció su liderazgo y sentido de dirección. Tradicionalmente, se define sucintamente como “de las masas y a las masas”. Por un lado, el Partido tiene el papel de timonel, o centro, que guía el barco. Por otro lado, tiene el papel de administrador, que sirve al pueblo.

BR: Entonces, ¿cómo influye ahora este concepto de línea de masas en la relación actual entre el Partido y el pueblo?

JGM: La línea de masas es una de las fuentes de la democracia popular de China. Es una de las razones clave por las que el PCCh ha tenido tanto éxito en organizar y liderar la historia de cambios revolucionarios de la Nueva China, desde el pasado hasta el presente, un punto que el presidente Xi subrayó poco después de asumir el cargo, al exigir que los miembros del Partido estudiaran y aprendieran a practicar mejor la línea de masas. Pero también vale la pena señalar que más recientemente el Partido ha afirmado que el pueblo, el Partido y la nación son en gran medida uno solo.

Lo que puede sorprender a muchos es que la filosofía actual del presidente Xi sobre la relación entre el Partido y el pueblo en general tiene vínculos distantes con Abraham Lincoln y el movimiento progresista en Estados Unidos. El Dr. Sun Yat-sen fue un revolucionario chino que dirigió la campaña para poner fin a la monarquía de China en la década de 1890 y principios de 1900 y establecer a China como república en 1912. Sun desarrolló una filosofía política que denominó los “tres principios del pueblo”, que se centraba en el nacionalismo, la democracia y el bienestar del pueblo. Sun atribuyó la inspiración de sus propios “tres principios” a la frase de Lincoln sobre “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” en el discurso de Gettysburg (1863).

BR: Tras su fundación en 1921, el PCCh tomó estos tres principios y les añadió otros. Profesor Wang Yiwei, ¿cuáles fueron estas adiciones?

Wang Yiwei (WYW): Hablamos de los conceptos de “en el pueblo” (centrado en el pueblo), “antes del pueblo” (como pionero, porque el PCCh se destaca frente a las dificultades) y “después del pueblo” (como servidor público).

BR: ¿Y cómo se están poniendo en práctica estos conceptos bajo el liderazgo del presidente Xi?

WYW: Bueno, “antes del pueblo” y “después del pueblo” no son solo consignas. Se practican en cada evento o durante todo el proceso. Por ejemplo, durante la pandemia en la ciudad de Wuhan, médicos y enfermeras de diferentes provincias se ofrecieron como voluntarios para ofrecer apoyo. Los miembros del Partido realizaron los primeros viajes a Wuhan. Una vez controlada la situación, los miembros del Partido continuaron trabajando allá y fueron los últimos en regresar a sus lugares de origen.

El objetivo de garantizar que el Partido gobierne desde dentro del pueblo es garantizar que los miembros del Partido no descansen hasta que todo el pueblo disfrute de seguridad y comodidad. La idea de gobernar desde dentro se remonta a miles de años atrás, a Confucio, quien defendía que la función principal del gobierno era educar y transformar al pueblo no mediante la regulación legal y la coerción, sino mediante el liderazgo personal y el ejemplo moral. Según Confucio, la fe del pueblo en su gobierno es de suma importancia, y construir esa fe, o, en términos modernos, ganarse la confianza pública en el Partido, es una motivación importante para los esfuerzos actuales por mantener vínculos estrechos entre el Partido y el pueblo.

Esta idea fue retomada hace 2300 años por el filósofo griego Platón, quien introdujo la idea de gobernanza por parte de “estadistas filósofos”.

BR: Platón describió una sociedad humana ideal en la que un grupo de guardianes eran elegidos para gobernar en función de su carácter y habilidades. Señor John Milligan-Whyte, ¿de qué manera describe eso el liderazgo actual bajo el presidente Xi?

John Milligan-Whyte (JMW): Para mí, el Partido Comunista de China es como el partido guardián de China. Creó la República Popular China y la ha guiado en este tremendo desarrollo económico y en el alivio de la pobreza. De 1400 millones de personas, China ha generado lo que Platón llamaría un estadista filósofo.

BR: Entonces, ¿cuál diría que es la diferencia entre un político profesional y el estadista filósofo de Platón?

JMW: La diferencia es que los estadistas filósofos tienen todo un sistema de pensamiento, que ahora en China se llama pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era, que establece una mentalidad, no solo para aquellos dentro del Partido, sino también entre los 1400 millones de personas.

BR: ¿Y cómo diría que esa mentalidad influye hoy en la relación entre el Partido y el pueblo?

JMW: Una de las cosas que admiro del país es lo que se llama democracia popular, que básicamente ha combinado el idealismo del socialismo, que debe beneficiar a todos, con el idealismo de la democracia, que es que un gobierno debe servir a los intereses de la gente y que debe tener en cuenta la larga tradición histórica en China.