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Montaña Huashan La más escarpada bajo el cielo

Por DANG XIAOFEI

HUASHAN, en la ciudad de Huayin, provincia de Shaanxi, es el nombre de una de las cinco montañas más famosas de China (las otras son Taishan, en el este; Hengshan, en el norte; Songshan, en el centro; y Hengshan, en el sur). A pesar de su altura de solo 2100 msnm, Huashan es conocida en China por ser la montaña más escarpada bajo el cielo y uno de los 50 lugares turísticos del país más visitados por los extranjeros.

Conocida como “la raíz de la civilización china”, Huashan tiene más de 210 atractivos turísticos en cuanto a paisajes naturales y culturales. Es también un lugar sagrado para los taoístas, pues muchas figuras prominentes asociadas a esta práctica han tenido presencia allá.

 

 
 

Cimas escarpadas

Aunque dos teleféricos ascienden hasta los picos de la montaña, a los visitantes se les aconseja subir a pie. La mayoría de los sitios de interés turístico pueden ser vistos a lo largo de la famosa ruta de senderismo Huashanyu, que fue el único camino durante mil años.

Huashan es una enorme masa de granito formada durante el período Cretáceo, hace 100 millones de años. Se extiende a lo largo de 15 km de este a oeste y 10 km de sur a norte. Como un bloque de falla, la montaña cuenta con altos acantilados que son un reto para montañeros experimentados.

El Huashan es famoso por sus senderos escarpados, particularmente el camino de tablón Changkong, de un metro de ancho, en la cima del sur, que consta de tres tablas de madera estrechas colocadas en el acantilado por una cadena de hierro. Cuando pasan por aquí, los escaladores tienen que caminar con toda prudencia y agarrar la cadena de hierro colocada en la pared del acantilado. Hoy en día, para desafiar el camino más peligroso, los turistas deben usar cinturones de seguridad, lo que les permitirá disfrutar sin miedo de la impresionante vista.

 
Vista de Huashan. CFP

Yaozi Fanshen es otro camino peligroso. Yaozi significa “gavilán” y fanshen, “dar vuelta”. El camino se llama así porque cuando los escaladores bajan del acantilado por la cadena de hierro, de cara a la pared, deben mover el cuerpo en algunos puntos como daría vueltas un gavilán. A primera vista, el camino Yaozi Fanshen es menos difícil que el Changkong. Pero la parte superior que sobresale del acantilado hace imposible que se vean algunos puntos de apoyo, como ranuras talladas en la roca resbaladiza. Así, la cadena de hierro es la única medida de seguridad. Los escaladores deben concentrar toda su atención en la búsqueda de apoyos para sus manos y pies, mientras hacen un descenso cuidadoso por el camino.

Hay tres secciones mucho más empinadas entre el templo taoísta de Yuquanyuan y la cima del norte: Qianchichuang (una grieta de 300 metros), Baichixia (un desfiladero de 30 metros) y Laojun Ligou (el surco Laojun). Qianchichuang es una grieta entre dos rocas enormes. El camino tiene un ángulo de inclinación de unos 70° y se compone de más de 370 peldaños estrechos. Los escaladores suben con la ayuda de unas cadenas de hierro situadas a ambos lados de las paredes rocosas. Si se mira hacia arriba solo se podrá ver un “hilo” de cielo.

Baichixia es un desfiladero entre dos acantilados, entre los que cuelga un enorme monolito llamado Piedra del Corazón, que parece estar cayendo del cielo. Pasar por debajo es, de veras, un reto para el corazón.

El profundo y peligroso Laojun Ligou se esconde en medio de los acantilados y comprende 570 peldaños. Según la leyenda, el inmortal taoísta Taishang Laojun hizo que su buey abriera este surco para facilitar el paso de la gente.

Una vista de los “Candados del amor” en Huashan.

Patrimonio cultural

Huashan es una de las cunas de la cultura china. Muchos arqueólogos y estudiosos contemporáneos creen que términos como zhonghua, huaxia (ambos significan China en un sentido cultural) y huaren (es decir, los chinos) derivan del nombre Huashan.

Los documentos históricos muestran que muchos personajes famosos han dejado sus huellas en la montaña. Hace más de 4000 años, Huangdi o el Emperador Amarillo y los monarcas legendarios de la antigua China, Yao y Shun, ofrecieron sacrificios a Huashan. Los gobernantes de las dinastías Xia, Shang y Zhou, de hace 3000 años, oraban en el monte cada año. Luego de que el primer emperador chino, Qin Shihuang, celebrara ceremonias en homenaje a Huashan, los emperadores de las dinastías sucesivas continuaron con esta tradición durante unos 2000 años. Algunos de ellos, incluso, fueron al monte a ofrecer sacrificios.

Desde las dinastías Sui (581-618) y Tang (618-907), famosos literatos de la historia china, como Du Fu y Li Bai, comenzaron a escribir poemas y artículos dedicados a Huashan. Se calculan más de mil poemas en total. Al escalar el monte se pueden apreciar más de mil obras caligráficas inscritas en los acantilados, que no solo nos dan información sobre el desarrollo de los caracteres chinos, sino también sobre los estilos de caligrafía que denotan diferentes períodos.

Huashan es uno de los lugares de origen del taoísmo. Fue ermita de sabios taoístas, como Chen Tuan (871-989) y Hao Datong (1149-1212), y hay 72 cuevas utilizadas para la meditación y 20 templos. De entre ellos, el Yuquanyuan, construido entre 1049 y 1051, durante la dinastía Song, es un famoso templo taoísta de la secta religiosa Quanzhen. En el recinto rodeado por la galería circular, los frondosos árboles de cientos de años ofrecen a los visitantes un lugar tranquilo para descansar. En el templo, se realizan a diario conferencias y actividades de autoconocimiento.

Huashan tiene una profunda relación con el espíritu de las artes marciales chinas. Louis Cha Leung-yung es un novelista y famoso exponente de las artes marciales, más conocido en China por su seudónimo Jin Yong. Él ha expresado su admiración por el ambiente sobrenatural de Huashan, por lo que es un escenario ideal para los héroes de sus relatos. En las novelas de Jin Yong, Huashan es el lugar donde se realizan la mayoría de competencias de artes marciales. De hecho, subir la escarpada montaña es una prueba de fortaleza y valor.

Mucha gente sabe de Huashan por las novelas de Jin Yong. La expresión china “Huashan Lunjian” se refiere a la tradición de quienes vienen a Huashan a poner a prueba su destreza en las artes marciales y esforzarse así en ser el primero bajo el cielo. Hoy, el término es ampliamente utilizado como metáfora de una libre competencia.

Sobre la base de materiales históricos, Jin Yong ha descrito a Huashan con imaginación y creatividad en 13 de sus 15 novelas. La montaña ha sido el telón de fondo de sus leyendas.

Recomendaciones para su visita

El paisaje de Huashan varía con el cambio de las estaciones. En primavera, abundan las flores de durazno y otras flores silvestres. El clima es fresco y agradable en verano, una buena temporada para ver amaneceres y atardeceres gloriosos, así como cascadas. El otoño es ideal para la fotografía y el montañismo. Durante el invierno, los visitantes pueden disfrutar de la vista de pinos y picos nevados.

Los meses de abril a octubre constituyen la temporada alta. El primer día del tercer mes del calendario lunar chino (generalmente en abril) comienza la feria anual de Huashan y una gran cantidad de creyentes llegan a los templos de Xiyue y Yuquan. El día 15 del mismo mes se celebran, en los dos monasterios, grandes ceremonias en honor a la montaña. Al pie de Huashan se ve un mar de personas. Numerosas actividades se celebran durante la feria: el festival internacional de escalada, el concurso de ajedrez chino y caligrafía, exposiciones fotográficas, acrobacias y actuaciones folclóricas locales.

Transporte: Huashan está a 138 km del Aeropuerto Internacional Xianyang de Xi’an, a 90 minutos en coche. La estación de Huashan es accesible desde cualquiera de las estaciones a lo largo del ferrocarril Lianyungang-Lanzhou, y luego se puede tomar un minibus para llegar a la montaña en 30 minutos. Desde la Estación de Autobuses del Este de Xi’an sale un autobús de larga distancia hacia la ciudad de Huayin.

Entrada: De marzo a noviembre, 180 yuanes por persona. De diciembre a febrero, 100 yuanes por persona.

Hay dos líneas de teleféricos. La del oeste cuesta, por persona, 140 yuanes de ida y 280 yuanes, ida y vuelta. La línea del norte cuesta 80 yuanes de ida y 150 yuanes, ida y vuelta.

Las entradas y boletos para el teleférico están a la venta en la puerta del este, que ofrece un servicio de autobus para llegar a la entrada de la montaña.

Consejos: Como los senderos de Huashan son extremadamente estrechos se aconseja a los visitantes prestar atención a la regla del “one way” (de una forma) y ascender a la montaña por el este y descender por el oeste, o viceversa.

Tenga en cuenta que toda la basura y otros materiales son transportados por trabajadores. Los visitantes pueden llevar comida y agua a la montaña, pero deben conservar los desperdicios y no arrojarlos allá.