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La exploración espacial avanza

Por LI WUZHOU y DANG XIAOFEI

ENTRE el 23 y 27 de septiembre pasado tuvo lugar, en el Centro Internacional de Convenciones de Beijing, el 64º Congreso Internacional de Astronáutica (IAC, por sus siglas en inglés), cuyo tema fue “Promover el desarrollo espacial para beneficio de la humanidad”. La cita reunió a científicos espaciales de diversos países. Beijing fue sede del 47º IAC en 1996.

Un evento magnífico

El Congreso, el mayor de su tipo en la historia, atrajo, aproximadamente, a 3600 participantes, procedentes de 74 países y regiones, y recibió un récord de 3675 ponencias científicas.

El vicepresidente de China, Li Yuanchao, pronunció un discurso en la ceremonia de inauguración. La Federación Internacional de Astronáutica (IAF, por sus siglas en inglés) entregó el Premio Conmemorativo Allan D. Emil a Ma Xingrui, jefe de la Administración Nacional del Espacio de China, por su contribución a la cooperación internacional en tecnología espacial. Ed Stone, científico proyectista de la misión Voyager, de la agencia espacial estadounidense NASA, recibió el Premio Espacial Mundial de la IAF, por sus excepcionales méritos en la ciencia y tecnología espaciales.

Además de científicos y astrónomos, asistieron al evento Buzz Aldrin, una de las primeras personas en pisar la Luna y Liu Yang, la primera mujer china en viajar al espacio, entre otros reconocidos astronautas.

Durante el Congreso se efectuaron más de 170 reuniones en grupos relacionadas con las ciencias y los sondeos del espacio. Al mismo tiempo, directores de 10 agencias espaciales de Estados Unidos, Canadá, Rusia y otras naciones, intercambiaron experiencias en cuanto al desarrollo espacial en sus respectivos países.

Hoy en día, la tecnología espacial ya no es patente de Estados Unidos y de Rusia. Japón y Europa están llevando a cabo planes de sondeo de la Luna y Marte, mientras que Corea del Sur, India, Pakistán, Australia, Brasil, Israel, Ucrania, Bielorrusia y Kazajistán vienen aumentando la inversión en el fomento de dicha industria.

Desde la década de 1950, la industria espacial de China ha experimentado un desarrollo extraordinario. La exitosa puesta en órbita del primer satélite Dongfanghong-1, en 1970, dio comienzo a su exploración del cosmos.

En la actualidad, China posee 105 vehículos espaciales y con los cohetes Gran Marcha se han realizado 181 lanzamientos. Se ha establecido un récord de 75 lanzamientos consecutivos sin fallos.

China ha lanzado con éxito 10 naves Shenzhou y el módulo orbital Tiangong-1, con los que ha logrado dominar las tecnologías esenciales de vuelo tripulado y, salida y acoplamiento en el espacio. Asimismo, ha enviado 10 astronautas al cosmos. Se ha convertido en el tercer país que puede desplegar dichas actividades de manera independiente, después de Rusia y Estados Unidos.

El país ha lanzado dos satélites Chang’e con destino a la Luna, los cuales han establecido varios récords en la exploración del espacio profundo.

El sistema de navegación satelital Beidou, formado por 14 satélites, ha entrado en una fase inicial de funcionamiento y puede ofrecer servicios de localización, navegación y la hora para China y algunas regiones de sus países vecinos.

China ha lanzado con éxito el Gaofen-1, el primer satélite con sistema de observación terrena de alta resolución y va a lanzar el Gaofen-2, a fines de este año. Con este sistema mejorará la capacidad integral de adquisición, tratamiento y distribución de los datos sobre cohetes y el espacio cercano.

Con la plataforma para comunicaciones satelitales de tercera generación Dongfanghong, China ha investigado y desarrollado más de veinte sistemas de radiodifusión por satélite, ofreciendo servicios de transmisión televisiva y comunicación que cubren el 58 % de la superficie terrestre con el 80 % de la población del mundo. Además ha creado una serie satelital de observación a distancia de meteoros, mares, recursos y topografías, con el fin de hacer pronósticos meteorológicos y prevenir desastres.

La industria espacial china planea construir una estación orbital tripulada, investigar y desarrollar el sistema de transporte de uso repetido entre el cielo y la Tierra, llevar muestras de la Luna a la Tierra con el módulo de regreso, establecer el sistema completo de navegación satelital Beidou en 2020 y acelerar las investigaciones sobre nuevas tecnologías de aplicación satelital y su transformación, en aras de servir a la administración urbana y de tráfico, y contribuir a mejorar la vida del pueblo.

Esfuerzos en la cooperación internacional

En su discurso pronunciado en el acto inaugural, el vicepresidente Li Yuanchao aseguró que China tiene la voluntad de compartir con otras naciones sus experiencias en el uso de la tecnología espacial para impulsar el desarrollo económico, y de intensificar los intercambios y la cooperación internacionales, con el objetivo de alcanzar el uso pacífico del espacio y el desarrollo común de la humanidad.

El secretario general de la Administración Espacial Nacional de China (AEN), Tian Yulong, indicó que el país ha firmado 72 convenios de cooperación espacial con 26 países, entre ellos Rusia y Brasil, y ha establecido mecanismos, como la Subcomisión de Cooperación Espacial de la Comisión de Entrevista Periódica entre Primeros Ministros de China y Rusia y la Comisión Conjunta de Cooperación entre las Agencias Espaciales China-Europa. Asimismo, China participa en las actividades de las comisiones de uso pacífico del espacio exterior, de ciencias y leyes de la ONU, y promueve el intercambio y la cooperación espacial con las instituciones competentes de diversos países.

A su vez, la AEN fomenta la participación de las empresas espaciales en la cooperación comercial internacional, por ejemplo, con la exportación de satélites de comunicación para Nigeria y Venezuela, y el ofrecimiento de servicios de lanzamiento para algunas compañías satelitales de Europa.

Según diversas informaciones, China ha establecido buenas relaciones con la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior, la Agencia Espacial de Europa y varios organismos correspondientes de Rusia, Francia y Alemania en la formación de astronautas, fabricación de trajes espaciales, pruebas de cultivo de materiales biológicos en el espacio, entre otras acciones efectivas. Ha comenzado también el intercambio y el diálogo con Estados Unidos.

Durante el Congreso, la AEN de China conversó sobre una relación de colaboración con agencias espaciales de Europa y de más de 20 países, incluidos Rusia, Italia y Brasil, y firmó memorandos bilaterales con Italia y Venezuela. “En los años venideros, China llevará adelante intercambios y relaciones de cooperación con otros países, en los que pondrá mayor énfasis en las investigaciones de las ciencias espaciales, el uso de satélites de observación terrestre y de radiodifusión, y navegación por satélite, el vuelo espacial tripulado, la medición espacial, la cooperación comercial hasta el espacio y la formación del personal”, reveló Tian.

El ingeniero jefe del Programa Espacial Tripulado, Zhou Jianping, señaló que la estación espacial de China podrá recibir naves extranjeras y proporcionará apoyo para el rescate mutuo internacional. De acuerdo con Yang Liwei, subdirector de la Oficina del Programa Espacial Tripulado, China también puede formar astro-nautas para los países que tienen esta necesidad y realizar vuelos conjuntos.

Cooperación China-Latinoamérica

En los últimos años, ha destacado la cooperación en el campo satelital entre China y los países latinoamericanos. El proyecto más exitoso es el CBERS (Satélites Chino-Brasileños de Recursos Terrestres). En 1988, los dos países habían firmado un acuerdo de cooperación espacial. En 1999, el satélite CBERS-01 fue lanzado al espacio, lo que significó para ambos países el contar con un satélite propio de recursos terrestres y dejar de depender de datos extranjeros.

Entre 2003 y 2007, China y Brasil lanzaron, conjuntamente, el CBERS-02 y el 02B. En 2004, firmaron el convenio de transferencia de datos correspondientes al tercer país. En 2007, declararon ofrecer imágenes y datos por satélite a países africanos. En la actualidad, las regiones periféricas de China, América del Sur y África pueden compartir, gratuitamente, estos recursos. El proyecto no solo tiene un importante significado para el desarrollo económico y el progreso científico de los dos países, sino que también ha roto el monopolio de dichos servicios por parte de Occidente. Los resultados de la cooperación bilateral benefician ampliamente a los países en desarrollo.

En este siglo XXI, la cooperación ha sido más variada. En 2008, el satélite de telecomunicaciones Venezuela-1, investigado y desarrollado por China, fue lanzado al espacio. En 2010, China y Bolivia firmaron un convenio y el satélite de comunicaciones Túpac Katari, encargado por el Gobierno boliviano a China, será puesto en órbita a finales de este año.

José Raimundo, director de la Agencia Espacial Brasileña, describió la cooperación en materia de satélites entre su país y China como “un ejemplo de la cooperación Sur-Sur”. Anunció que su Gobierno elaborará un plan de cooperación marco para la próxima década.

 

23 de septiembre de 2013. En la Exposición Espacial del 64º Congreso Internacional de Astronáutica, un espectador prueba el traje espacial. CFP

23 de septiembre de 2013. Visitantes contemplan la maqueta de demostración de la aplicación de la detección a distancia por satélites, en la Exposición Espacial del 64º IAC. CFP

Especialistas extranjeros en la Exposición Espacial del 64º IAC en Beijing. CFP