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Hacia una relación con frutos que no da la tierra

Por RAFAEL VALDEZ

PROMOVER banano, camarón y harina de pescado en China es la tarea actual de Ecuador para dejar atrás la concentración de exportaciones de petróleo. Pero a futuro, el objetivo es que los frutos de esta relación sean carros, computadoras y celulares.
 
 En 2012, el déficit comercial de Ecuador con China alcanzó los 2.200 millones de dólares. El 90% de las exportaciones ecuatorianas se concentran en petróleo y el 10 % restante lo componen banano, harina de pescado, camarones, madera, flores y cacao. A pesar de esto, el consejero de la oficina comercial de la Embajada de Ecuador en Beijing, Héctor Villagrán, subraya que la relación es muy positiva porque las inversiones chinas en el país andino compensan ese de-sequilibrio. Solo por citar un ejemplo, el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, que implica una inversión de 2.200 millones de dólares, está siendo construido por la empresa china Sinohydro. Este es uno de los proyectos que permitirá que Ecuador no solo deje de importar energía, sino que en cuatro años pueda exportarla.

Por eso, para Villagrán, es importante analizar la balanza comercial no petrolera con China. En 2011, estas exportaciones fueron de 192 millones de dólares y en 2012 alcanzaron los 211 millones, es decir un crecimiento del 10%. En cuanto al volumen exportado, el incremento fue del 68,2%. Las exportaciones de harina de pescado –por toneladas- aumentaron un 28%; las de banano, un 342%; las de camarón, un 30%; y las de cacao en grano, un 250%.

En los tres primeros meses de este año, el comportamiento de las exportaciones sigue siendo positivo. Los envíos de banano crecieron un 26%; los de camarón, un 150%; los de harina de pescado, un 603%; y las flores, un 138%. De mantenerse esta tendencia, se prevé duplicar las exportaciones.

Además de estos productos, que ya están en territorio chino, Ecuador está impulsando la entrada del mango, el limón verde, la piña, la pitahaya y hasta el borojó, una fruta a la que se le atribuyen poderes afrodisíacos.

Se dan la mano

En materia agrícola, China y Ecuador comienzan a acelerar el ritmo de sus relaciones y a profundizarlas. El año pasado, cuando el ex premier chino Wen Jiabao visitó Latinoamérica, planteó la posibilidad de establecer entre cinco y ocho centros de investigación agrícola en países de esa región. Ecuador le tomó la palabra y ofreció un terreno en el norte del país para que se concretara la idea. “El centro de investigación estaría dentro de la Ciudad del Conocimiento Yachay y se enfocaría en el estudio de plantas para la producción agrícola y también analizaría las propiedades de la flora que se encuentra en el oriente ecuatoriano”, explica el consejero comercial.

En abril pasado, la viceministra de Agricultura de China, Zhang Yuxiang, encabezó una delegación que viajó a Ecuador para reunirse con su homólogo, Javier Ponce. Allí la funcionaria expresó su interés de ahondar la cooperación en tecnología agrícola, investigaciones pesqueras y capacitación. El objetivo es la tecnificación de los procesos productivos para obtener una mayor productividad por hectárea y reducir tiempos de siembra y cosecha. Adicionalmente se busca la implementación de laboratorios en los cuales se pueda fortalecer las especies de plantas e intervenirlas genéticamente para reducir las plagas.

Con esto, Ecuador y China compartirán su know-how a fin de que sus poblaciones accedan a alimentos de calidad a bajos precios.

El banano

El banano ha sido uno de los principales productos agrícolas que Ecuador ha vendido a China desde hace décadas. El año pasado llegaron a China 45.000 toneladas de banano ecuatoriano, lo que significa que se multiplicó por cuatro el volumen de 2011. Villagrán cuenta que había escépticos sobre la posibilidad de volver a posicionar el banano ecuatoriano en el gigante asiático, puesto que después de la firma del Acuerdo de Libre Comercio entre China y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés) hace 10 años, Ecuador perdió mucho terreno frente a la fruta de Filipinas. A eso hay que agregar la gran distancia geográfica que representa una desventaja competitiva.

Sin embargo, la estrategia para reconquistar el paladar de los chinos está enfocada en un nicho que exige alta calidad. Héctor Villagrán cuenta como anécdota que el banano ecuatoriano es vendido en ciertas partes de China junto a carros de marcas como Ferrari, Mercedes Benz o BMW, es decir, como un producto suntuoso. “Hemos estado buscando que se le dé trato igualitario al banano en comparación con Asean porque de esa manera nuestro producto entraría sin arancel, al igual que el banano filipino. Hemos pedido varias veces que China revise ese arancel porque esto no solo es bueno para Ecuador, sino también para el consumidor chino porque podría acceder a un excelente producto a un mejor precio”, dice Villagrán.

Respecto a la distancia geográfica, el consejero comercial dice que ha pedido a la más grande naviera de China, Cosco, que analice la ruta hacia Ecuador tomando en cuenta el incremento de la demanda de banano. Actualmente, la naviera que llega al país andino es China Shipping. Esta tiene la ruta Ecuador-Perú-Chile-China. Lo que las autoridades ecuatorianas buscan es que se analice la ruta Chile-Perú-Ecuador y luego China, porque eso disminuiría los tiempos que permanecerían almacenados los productos hasta llegar a su destino final. Otra idea es que Cosco, que sí llega a Panamá, envíe un barco a Ecuador y luego vaya a China. “El gran sueño es conectar el puerto de Dandong, en la provincia de Liaoning, con el eje Manta-Manaos”, revela Villagrán.

Actualmente, los puertos clave para las exportaciones ecuatorianas son Dalian, Qingdao y Tianjin, pero además ya se están estableciendo negociaciones con el puerto de Dandong, con miras a convertirlo en un “aliado” para el desarrollo del eje Manta-Manaos. Esta ruta conecta la ciudad brasileña de Manaos con el puerto ecuatoriano de Manta y su objetivo es transportar productos de Brasil y Sudamérica hasta China, y viceversa. Hoy en día, al puerto de Dandong llega soja que China importa desde Brasil a través de la ruta del Canal de Panamá. Lo que Ecuador busca es que su eje Manta-Manaos sea una alternativa.

Salir de las exportaciones primarias

Una crítica constante que se hace a la relación entre China y los países latinoamericanos, en general, es que se basa únicamente en commodities. Villagrán comenta que en el caso de Ecuador, la relación va más allá. Recién comenzó a operar el Parque Villonaco que es la primera gran planta de generación eólica del país. Está ubicado en la provincia de Loja, al sur de Ecuador, y su instalación estuvo a cargo de la empresa china Goldwin.

Además, en febrero entró en funcionamiento la ensambladora de autos de la marca china Great Wall en la provincia de Tungurahua, en el centro del país. Con esta, que es la primera fábrica de dicha marca en Sudamérica, se proyecta exportar carros también a Venezuela.

Por otro lado, también se ha invitado a la empresa china, Haier, a que instale su fábrica de computadoras, tabletas y celulares. De hecho, Haier ya firmó una alianza estratégica con el grupo ecuatoriano Cartimex que también fabrica computadoras. El objetivo no es solo fabricar en Ecuador. “Sería un salto enorme poder exportar tecnología y trabajar en el desarrollo de componentes tecnológicos”, dice Villagrán. Esta fábrica estaría ubicada en Guayaquil porque la firma Cartimex tiene instalaciones ahí y se trata del principal puerto del país. Todo esto deja claro que la relación entre Ecuador y China está dando frutos, no solo de la tierra.