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El auto sin conductor, un sueño a punto de hacerse realidad

El auto sin conductor, un sueño a punto de hacerse realidad

Por TANG YUANKAI

Muchas personas quisieron experimentar la sensación de estar en un coche sin conductor la primera vez que se exhibió este vehículo en la Feria de Industria Internacional de China, cele-brada en Shanghai, el 4 de noviembre de 2009. Cnsphoto

En 2011, una noticia despertó gran atención en la sociedad china: Gao Xiaosong, un famoso músico, fue condenado a seis meses de cárcel por conducir ebrio, convirtiéndose en la primera celebridad del país en violar la ley, después que conducir en estado de embriaguez fuese tipificado como delito. Poco después del incidente, China puso en marcha el “auto inteligente”, que fue capaz incluso de decidir por sí mismo adelantar a otro vehículo. Si Gao Xiaosong hubiese contado con un coche como éste, no habría importado cuánto alcohol hubiese bebido. Habría bastado con pulsar un botón para regresar seguro a casa.

Pero aunque el auto sin conductor, controlado por una computadora, ya está acercándose, He Kezhong, profesor del Laboratorio Prioritario del Estado de Tecnología y Sistemas Inteligentes, adjunto al Departamento de Ciencia y Tecnología de Computadoras de la Universidad Tsinghua, sostiene que “tal vez no veamos circular un auténtico auto doméstico sin piloto por las carreteras de China hasta dentro de diez años”.

Ya en marzo de 2003, un auto inteligente, desarrollado por He, pudo transitar en parte sin chofer, a más de 140 km por hora, un nivel bastante alto en el mundo.

El auto sin conductor Hongqi, fabricado por FAW y expuesto en el Congreso de Sistemas Inteligentes de Transporte de China, en Beijing, el 6 de septiembre de 2011, atrajo la atención de muchos visitantes. CFP

En 2007, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Defensa Nacional y el fabricante automotor FAW (First Automobile Works) investigaron y desarrollaron juntos un auto sin conductor (el HQ3), sobre la base de un coche Hongqi, la marca más famosa de China, el cual expusieron en el XIV Congreso Mundial ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte). El 14 de julio de 2011, la propia universidad llevó a cabo la primera prueba de conducción sin piloto, recorriendo a alta velocidad un trayecto de 286 km, lo que constituyó un récord de conducción sin piloto.

De acuerdo con el profesor Dai Bin, uno de los expertos del equipo de investigación y desarrollo del HQ3, para garantizar la seguridad y “no sorprender a los demás”, durante la prueba un miembro del grupo “supervisó” en el asiento del chofer, pero de manera general, pues “su intervención representó menos del 1% del kilometraje total”. Según la “práctica internacional”, en el área de autos de sistema inteligente, si el recorrido bajo mediación del ser humano representa menos del 3% del total, se considera “conducción sin piloto”.

La percepción del entorno natural y la decisión inteligente son técnicas claves del auto sin conductor. La prueba del HQ3 sin piloto se realizó en pleno día. Las acciones de pisar el acelerador y el freno, cambiar de dirección y carril y adelantar a otro coche estuvieron bajo control exclusivo de la computadora, a una velocidad media de 87 kilómetros por hora. “Solo establecimos la velocidad máxima de 110 km/hora en el sistema. En cuanto a cómo conducir y cuán rápido ir, el sistema ‘decide’ según el estado del tráfico”, explicó el profesor Dai.

Tal vez nunca “choque por detrás”, -si está muy cerca del coche que va delante, el sistema dará de inmediato la orden de desacelerar y pisar el freno para reducir la velocidad efectivamente. “Por lo general, el sistema reacciona en 40 milisegundos, mientras que la reacción más rápida del hombre tarda, por lo menos, 500 milisegundos”.

El equipo de innovación de “técnica de conducción sin piloto”, dirigido por el profesor Dai y He Hangen, otro científico de la universidad, comenzó su trabajo desde cero. Ellos desarrollaron con éxito el primer auto sin conductor de China en 2001, a una velocidad de 76km/h. Mientras tanto, las investigaciones de sus homólogos extranjeros no marchaban bien. En 2003, el vehículo sin piloto desarrollado por el equipo chino alcanzó en la autopista la primera velocidad del mundo en esta área, 170 kilómetros por hora.

Aunque los autos de sistema inteligente deben tener la capacidad de recoger informaciones, el cuello de botella consiste en cómo procesar las informaciones capturadas, para diseñar correctamente el itinerario y modo de manejo. Zhang Zhaotian, subdirector del Departamento de Ciencias de la Información de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales, dio un ejemplo: En el camino, la cámara del auto percibe las imágenes con las sombras. ¿Cómo identifica si es un obstáculo o simplemente una sombra causada por la luz? La cámara y sistema de detección láser transmiten diferentes informaciones a la computadora, ¿cual es prioritaria para procesar?

Según el punto de vista del profesor He, la adaptabilidad al entorno complejo, la fiabilidad de funcionamiento y el control de costos están lejos de ser satisfactorios. Y estos son precisamente los que hay que enfrentar cuando lanzan este tipo de auto en el mercado. Por ejemplo, “la temperatura de funcionamiento de este auto es muy exigente, entre decenas de grados centígrados bajo cero a decenas de grados. Pero la temperatura de funcionamiento de los sensores usuales, tales como la cámara y la computadora personal industrial, oscila entre 0°C y 50°C. Es necesario desarrollar nuevas tecnologías, métodos y materiales”.

“Por el momento, en esta área todavía existe cierta distancia entre nosotros y los países desarrollados en su conjunto”, dijo Zheng Nanning, experto de control automático y rector de la Universidad Jiaotong de Xi’an. Pero algunos expertos opinan que hay indicios de que en el desarrollo de vehículos inteligentes, China alcanzará y sobrepasará algún día el nivel más alto del mundo.