En 2012 y 2013, al ser elegido secretario general del Comité Central del PCCh y presidente de la República Popular China, respectivamente, Xi Jinping dijo que el sueño chino se refiere a la prosperidad y revitalización de la nación, a la felicidad, a la cooperación, el desarrollo, la paz y las ganancias compartidas. El sueño chino está conectado con el sueño de todos los pueblos del mundo.
La 41a Expo Unive r s a l de Shanghai, que se celebró entre el 1 de mayo y el 31 de octubre de 2010, fue la primera que tuvo lugar en China y contó con la participación de 246 países y organizaciones internacionales, que se enfocaron en el porvenir de las ciudades, mediante exposiciones, foros y espectáculos, promoviendo los conceptos “Comprensión, Vínculo, Encuentro y Cooperación”. La Expo Shanghai recibió 73,08 millones de personas, implantando un nuevo récord.
El 8 de agosto de 2008, en el Estadio Nacional (Nido de Pájaro), tuvo lugar la ceremonia de inauguración de los XXIX Juegos Olímpicos Beijing 2008, que constituyó un símbolo de que el país entraba en el centro del escenario mundial y propició que la comunidad internacional conociera más a China.
El 29 de abril de 2005, el entonces secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Hu Jintao, se reunió, en Beijing, con Lien Chan, presidente del Kuomintang, en el primer encuentro de líderes de ambos partidos en los últimos 60 años, lo que contribuyó a impulsar el desarrollo de las relaciones y los intercambios entre ambos lados del Estrecho.
El 14 de noviembre de 2000, el presidente J iang Zemin pronunció un discurso en la celebración del aniversario 20 de la Zona Económi c a Especial de Shenzhen, en el que dijo que ese tipo de zonas y el nuevo distrito Pudong demuestran, fehacientemente, los logros de China.
A las 00:00 horas del 20 de diciembre de 1999, China recuperó la plena soberanía sobre Macao. En la decadencia de la dinastía feudal de China, Macao fue cedida a Portugal, que la ocupó por unos 400 años. El retorno de Macao a China representa la eliminación del territorio nacional de todas las huellas de las grandes potencias imperialistas.
A las 00:00 horas del 1 de julio de 1997, el Gobierno chino recuperó la plena soberanía sobre Hong Kong. Después de la I Guerra del Opio, la derrotada China se vio obligada a ceder Hong Kong a Inglaterra. 100 años más tarde, Hong Kong regresó al seno de la patria, lo que dio mas brillo al sueño chino.
El 1 de enero de 1979, China y Estados Unidos establecieron relaciones diplomáticas, hecho que tuvo una infl uencia trascendental en la confi guración mundial. Las relaciones entre China y EE. UU, dos de las mayores economías del mundo, tienen una importancia trascendental en la actualidad. Ambos países han llegado al consenso de crear un nuevo tipo de relación entre grandes naciones y han celebrado cinco rondas del Diálogo Económico y Estratégico China-Estados Unidos.
En diciembre de 1978, en la III sesión plenaria del XI Congreso Nacional del Partido Comunista de China, se decidió trasladar el centro de gravedad del trabajo del Partido a la modernización socialista y se defi nieron los principios rectores de la reforma y apertura, abriendo un camino correcto para el desarrollo de China.
En 1975, el entonces primer ministro, Zhou Enlai, enunció, en nombre del Gobierno chino, la meta de la modernización industrial, agrícola, de defensa nacional y científi co-tecnológica. En 2012, el nuevo equipo de gobierno planteó emprender el desarrollo de un nuevo tipo de industrialización, informatización, urbanización y modernización agrícola, que forman parte importante del sueño chino, ya que son la base material para su realización, refl ejo del progreso de China en las últimas décadas.
El 25 de octubre de 1971, China recuperó todos sus derechos legítimos en la ONU, como resul tado de s u propio avance y del firme apoyo de las naciones en desarrollo, proporcionando una importante garantía a la paz mundial, a l a ume n t o d e l a coope r a c ión internacional y a la promoción del progreso de la humanidad.
El 16 de octubre de 1964 China detonó, exitosamente, su primera bomba atómica. En los años siguientes, el país logró importantes progresos en defensa nacional y ciencia y tecnología. La detonación de su primera bomba de hidrógeno, en 1967, y el exitoso lanzamiento de su primer satélite artifi cial, en 1970, contribuyeron a elevar, considerablemente, la posición de China en la comunidad internacional.
El 1 de octubre de 1949, Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular China, luego de 28 años de lucha por la independencia nacional. Entonces, China entró en una nueva era de desarrollo. Después de seis décadas de construcción socialista, China se ha convertido en la segunda economía del mundo, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y miembro de la Organización Mundial del Comercio, así como de otras instancias internacionales. Los chinos se esfuerzan por alcanzar el sueño de la revitalización de la nación.
El 7 de julio de 1937, soldados japoneses dispararon a la guarnición china cercana al puente de Marco Polo y cañonearon la ciudad de Wanping, desatando la invasión contra todo el país. Desde el 18 de septiembre de 1931, Japón había invadido el norte de China y hasta 1936 sitió Beiping (hoy Beijing) por el este, el oeste y el norte. Durante 14 años, hasta 1945, los chinos protagonizaron una guerra de resistencia que fue parte importante del frente antifascista mundial e hizo grandes contribuciones a su victoria.
Sun Yat-sen dirigió la Revolución de 1911 para derrocar al gobierno de la dinastía Qing, acabar con el régimen imperial feudal, que llevaba más de dos mil años en el poder, e iniciar el camino de democracia y república en China. La “revitalización de China” planteada por Sun, todavía alienta a los chinos de hoy en su empeño por la materialización del sueño del gran renacimiento de la nación.
En junio de 1840, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda inició la I Guerra del Opio, antes de la que ese país contrabandeaba con el opio para quebrar el orden del comercio bilateral y dañar la salud física y espiritual de los chinos. Con la prohibición por el Gobierno chino del consumo de opio como pretexto, el Reino Unido desencadenó una agresión que frustró el sueño dorado de la dinastía feudal. En los siguientes cien años, los chinos fueron invadidos por las grandes potencias, constantemente.
En 1793, el Reino Unido de Gran Bretaña envió a George Macartney a China, en lo que fue el primer contacto entre los dos países, para participar en las festividades por el cumpleaños del emperador Qianlong. El encuentro terminó en una di spu t a por cuestiones de protocolo. Por esos días, Inglaterra había concluido la Revolución Industrial, convirtiéndose en la primera potencia de occidente, mientras que el gobierno de la dinastía Qing se mantenía aislado, embriagándose con el esplendor de su imperio.