Por PETER MAURICIO LARREA PARRA*
El 18 de octubre durante la inauguración del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, el presidente actual Xi Jinping (Secretario General del Partido) presentó el informe político de sus cinco años de gestión. Un informe holístico que no sólo cubrió lo que se ha alcanzado en estos años de gestión sino también los desafíos actuales y cómo se vislumbra el futuro de la República Popular China demarcando el camino que se piensa seguir.
Dentro de un informe con tanta información es interesante contemplar que dentro del mismo existe una clara conexión de los ejes que hacen posible el desarrollo sostenible, donde se ha tratado de equilibrar los pilares económicos, sociales y ambientales. Dónde la demarcación de dos objetivos, el desarrollo del modelo socialista con peculiaridades chinas y el lograr una sociedad moderadamente acomodada, señalan claramente el camino recorrido y por recorrer, lo cual es vital para la consecución de resultados en este proyecto.
Existen elementos dentro del discurso que demuestran la importancia que el eje ambiental ha adquirido dentro de la actual estrategia del Partido Comunista, por ejemplo:
• Los cinco ejes que considera la política china incluyen aspectos económicos, políticos, culturales, sociales y la consecución de la civilización ecológica. Este último netamente ambiental.
• La innovación tecnológica que juega un rol de importancia en los planes futuros del país, continuando la transición de un país enfocado en la manufactura a un país de servicios y tecnología, áreas de menor impacto ambiental pero de alto impacto social y económico.
• El impulso al desarrollo regional (por ejemplo la región Beijing, Tianjin y Hebei), fue un paso importante para afrontar problemas que son de ámbito regional más que local. Este aspecto puede mejorar los resultados de intervenciones de manera más costo-eficiente.
• Además, menciona entre los desafíos que enfrenta la China del futuro, la necesidad de afrontar el desequilibrio ecológico generado por el crecimiento económico actual.
Cabe mencionar que también se están impulsando la implementación y perfeccionamiento de elementos que van de la mano del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente, tales como la inclusión de la población mediante consulta popular en la toma de decisiones, la apertura al acceso de la información (especialmente de empresas y su desempeño ambiental), la equidad de género, la innovación, la implementación y mejora de la gobernanza, el apoyo al mantenimiento y adecuación de los valores chinos a la modernidad, entre otros.
El punto nueve del discurso es netamente ambiental. Se refiere a la aceleración de la reforma de la construcción de una civilización ecológica para lograr una China mejor. Enfatiza en la relación entre el desarrollo y la naturaleza, subrayando que no puede existir el primero sin el mantenimiento del segundo. Para conseguir dicho objetivo se necesita y se persigue:
1. El impulso al desarrollo ecológico que incluye: la generación de leyes de protección ambiental e incentivo a la producción ecológica, la implementación de un modelo económico basado en la armonía con el medio ambiente circular y bajo en emisiones de carbono, la promoción de innovaciones tecnológicas ambientales no solo para su aplicación sino para su comercio, el desarrollo de las finanzas ecológicas, la promoción del uso de energías limpias y la reducción de la intensidad y el aumento de la eficiencia energética, además del incentivo al ahorro en el uso de los recursos naturales e incremento del reciclaje en todos los niveles de la sociedad.
2. La resolución enérgica de los principales problemas ambientales en conjunto con el pueblo chino. En este aspecto menciona la paliación de la contaminación atmosférica, hídrica y de suelos, la protección de cuencas hidrográficas y el manejo de ecosistemas marítimos, el control de la contaminación y la restauración de ecosistemas agrarios, el tratamiento de desechos, la mejora en las normas sobre todo tipo de emisiones además de la intensificación del uso del principio de quien contamina paga. Incluye también la mejora de las evaluaciones de impacto ambiental y el acceso a la información referida a temas ambientales además de la aplicación de medidas correctivas y sanciones en caso de ser necesarias.
3. La intensificación de la protección de ecosistemas, abarcando aspectos como: la protección y rehabilitación de ecosistemas de alta importancia, la creación de corredores biológicos, la conclusión de los trabajos emprendidos para la identificación de los umbrales para la protección ecológica, la delimitación de la expansión de tierras para el agro y la urbanización, la reforestación y el combate a la desertificación, la reducción de pérdidas de agua en el agro y el combate contra la erosión del suelo, la intensificación en la protección y rehabilitación de humedales, la prevención y control del impacto de desastres naturales, además del perfeccionamiento del sistema de protección de bosques naturales, y la aceleración del cambio de uso de tierras de cultivo a silvicultura y pastizales, además de la promoción en el agro de actividades culturales de protección del suelo como la rotación de cultivos y el barbecho.
4. Reformas al régimen de supervisión y control del entorno ecológico, incluyendo: el fortalecimiento del diseño de la civilización ecológica, el establecimiento de instituciones estatales para el manejo, supervisión y control de bienes ambientales públicos, mejoras en el control de emisiones urbanas y rurales además de mejoras al marco jurídico y aplicación de las leyes de protección ambiental. La estructuración del plan de uso de suelos y la mejora del manejo de ecosistemas prioritarios además del avance del manejo de áreas protegidas tomando al sistema de parques nacionales como principal objetivo.
Todos estos puntos, como se menciona en el discurso del presidente Xi, son meritorios en el presente y beneficiosos para el futuro.
De la misma manera, China ha logrado unificar esfuerzos globales en la temática del desarrollo sostenible y medio ambiente en su política interna, como son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y también afrontar el desafío del cambio climático con mecanismos de adaptación, mitigación y el impulso del cambio en la matriz energética del país. Hay muchos más ejemplos en esta área, pero lo interesante es que no solamente asume un rol en la mejora local sino también demuestra su apoyo a las causas globales internacionalmente.
En general es evidente que China en este periodo, interna y externamente ha vivido cambios complejos, tiene perspectivas alentadoras pero reconoce que existen desafíos. Tiene una estrategia y objetivos claros con tiempos establecidos que realmente demarcan el trabajo de todas sus instituciones con la finalidad de lograr el bienestar de todos los ciudadanos respetando el medio ambiente en el que se desenvuelven. A pesar de que sería importante contar con mayores detalles sobre todo lo alcanzado y lo previsto para afrontar, el informe es un buen referente de la situación del desarrollo y el medio ambiente al día de hoy.
Una última frase que considero de suma importancia: “El sueño chino pertenece al pasado, el presente y el futuro”. Tal expresión denota la importancia cronológica de todas las generaciones en su desarrollo y sobre todo en el cuidado del medio ambiente, ya que luego se menciona que mantener la naturaleza en el mejor estado posible es vital para que las futuras generaciones puedan mejorar este sueño.
*Peter Mauricio Larrea Parra, investigador de la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos.