La Franja y la Ruta
Se refiere a la iniciativa de construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. En su visita realizada a Asia Central y Sudoriental en septiembre y octubre de 2013, respectivamente, el presidente Xi Jinping, propuso la iniciativa de desarrollar con los países concernientes esta franja y esta ruta. Tiene como contenido principal la comunicación de políticas, la conexión de infraestructuras, el fluido del comercio, la circulación de fondos y la unión de voluntades del pueblo, y está regida por el principio fundamental de deliberación en común, construcción conjunta y codisfrute. Esta iniciativa, que va a traer beneficios reales a los países ubicados a lo largo de la Franja y la Ruta, así como a sus pueblos, cubre principalmente los países y regiones del este, sudeste, sur, oeste y centro de Asia y Europa Central y Oriental. Dado que su planteamiento corresponde a los intereses comunes de las partes implicadas y se adapta a la corriente de cooperación regional y global, ha obtenido una respuesta positiva. Hasta fines de 2016, más de 100 países y organizaciones internacionales y regionales habían expresado su voluntad de apoyar e incorporarse a la construcción de la Franja y la Ruta, y más de 40 de ellos habían firmado con China acuerdos de cooperación intergubernamental al respecto.
La Franja Económica de la Ruta de la Seda
Hace más de 2.100 años, Zhang Qian, enviado de un emperador de la dinastía Han hizo dos viajes a Asia Central, abriendo así las puertas de China a los diversos países de la región y entablando vínculos de amistad con sus pueblos. Los viajes del diplomático chino también contribuyeron a abrir una antigua Ruta de la Seda, que conectaba Asia con Europa atravesando el este y el oeste. A través de esta ruta los pueblos escribieron una historia de amistad de miles de años que se fue difundiendo en todas las épocas. A fin de que los países europeos y asiáticos estrechen más sus lazos económicos, profundicen más la cooperación y tengan un espacio más amplio de cooperación, el presidente Xi Jinping, en un discurso pronunciado en la Universidad Nazarbayev de Kazajistán el 7 de septiembre de 2013, propuso la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y el establecimiento gradual de una gran cooperación regional con una modalidad innovadora que enlace las áreas prioritarias y, a través de ellas, promueva el desarrollo de todas. Esta Franja, que conecte el círculo económico de Asia-Pacífico en el este con el círculo económico europeo en el oeste, es considerada “el más largo corredor económico y el de mayor potencial de desarrollo en el mundo”. Después de su lanzamiento, la iniciativa ha conseguido la respuesta positiva de Kazajistán y otros países ubicados a lo largo de la Franja.
La Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI
Desde su apertura en los tiempos de las dinastías Qin y Han, esta ruta ha sido siempre un puente importante que ha vinculado los intercambios económicos y culturales entre Oriente y Occidente. El Sudeste Asiático ha sido desde los tiempos antiguos un centro y parte importante de dicha ruta. Con motivo del 10º aniversario del establecimiento de la asociación estratégica entre China y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSEA), en aras de fortalecer en mayor medida la cooperación en el mar, desarrollar la asociación de cooperación marítima y estructurar una comunidad de destino común más estrecha, el presidente Xi Jinping llamó en su discurso ante el Parlamento de Indonesia el 3 de octubre de 2013, a construir mancomunadamente la “Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”. Esta cooperación estratégica no se limita a la unión con la ANSEA, sino que apuesta por crear una cadena de mercados que conecte todas las importantes economías de esta organización, del sur y oeste de Asia, de África del Norte y de Europa, y fomentar una franja económica de cooperación estratégica orientada al Mar Meridional de China, el océano Pacífico y el Índico. La iniciativa ha obtenido también una respuesta positiva de Indonesia y de otros países ubicados a lo largo de esta Ruta.
El espíritu de la Ruta de la Seda
La Ruta de la Seda es una vía comercial, pero lo más importante es que asume un espíritu extraordinario. Esta ruta, como plataforma de contactos sociales donde convergen múltiples etnias, razas, religiones y culturas, ha contribuido a que los diversos países formaran, durante un prolongado periodo de tratos, el espíritu de la Ruta de la Seda caracterizado por “la unión y confianza mutua, la igualdad y beneficio recíproco, la inclusión y aprendizaje mutuo, la cooperación y compartición de ganancias, y el codisfrute de la paz y desarrollo conjunto por parte de distintas razas, creencias y culturas”. Este espíritu también es uno de los principios fundamentales que rigen el intercambio en la comunidad internacional, y una exigencia para moldear un nuevo orden político y económico internacional.