Este mes de mayo Beijing será la sede del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, un evento de alto nivel que pondrá nuevamente a la iniciativa china ante la mirada mundial. En momentos en que las economías global y regional enfrentan varios problemas, el foro busca inyectarles un nuevo impulso mediante el desarrollo conjunto.
La iniciativa de “Una Franja y Una Ruta” atraviesa los continentes de Asia, Europa y África. En un extremo se encuentra el activo circuito económico de Asia Oriental y en el otro, la desarrollada economía europea. Los países situados en el centro gozan de un enorme potencial de desarrollo económico.
La Franja Económica de la Ruta de la Seda se centrará en la comunicación fluida entre China y el Mar Báltico, vía Asia Central y Rusia; entre China y el Golfo Pérsico y el Mediterráneo, a través de Asia Central y Asia Occidental; así como entre China y los países del sudeste asiático, Asia del Sur y a lo largo del océano Índico.
La Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI se dirigirá principalmente desde los puertos costeros de China, vía el Mar Meridional de China, hacia el océano Índico, extendiéndose hacia Europa; así como desde los puertos costeros chinos, vía el Mar Meridional de China, hacia los países y regiones de las costas del Pacífico Sur.
La iniciativa china consiste en que estos países construyan una red de asociación más estrecha y pragmática que ofrezca facilidades para la comunicación política, la conectividad infraestructural, la fluidez comercial, la financiación y la comunicación entre los pueblos.
Luego de tres años de implementación, la iniciativa china de “Una Franja y Una Ruta” ha alcanzado algunos resultados. El foro se dedicará a analizar y buscar el consenso entre las diversas partes para definir sus respectivas estrategias de desarrollo. Además, bajo los principios de la complementariedad y la prosperidad común, espera determinar los principales campos de cooperación para establecer una serie de importantes proyectos. Igualmente propondrá medidas de largo y mediano plazos y buscará un mecanismo efectivo de cooperación, con el fin de desarrollar una ruta compartida, de consulta mutua y de construcción conjunta.
El camino hacia “Una Franja y Una Ruta” ya ha sido emprendido. Aunque la meta se encuentre lejos, el camino está bajo nuestros pies.