BEIJING, 4 may (Xinhua) -- Las afirmaciones que dicen que la Iniciativa de la Franja y la Ruta es una herramienta de China para expandir sus intereses económicos y dominio por otros países no tienen en cuenta el elemento clave sobre el que se sustenta: los resultados de beneficio mutuo.
Desde que China puso en marcha la iniciativa en 2013 ha invertido más de 50.000 millones de dólares en los países implicados en la Franja y la Ruta. Ya se han construido un total de 56 zonas de cooperación económica y comercial por parte de empresas chinas en estos países, con lo que se han generado cerca de 1.100 millones de dólares en ingresos fiscales y se han creado 180.000 empleos locales.
Solo en el primer trimestre las empresas chinas invirtieron 2.950 millones de dólares en 43 países a lo largo de la Franja y la Ruta, una cifra que representa el 14,4 por ciento de toda la inversión en el extranjero del periodo, frente al nueve por ciento registrado en los primeros tres meses del año pasado.
El Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional se celebrará en Beijing el 14 y el 15 de mayo.
Hasta el 18 de abril, 28 jefes de Estado y líderes de gobiernos habían confirmado su asistencia a la cita. Otros delegados, entre los que figuran representantes de 61 organizaciones internacionales y funcionarios, empresarios, bancarios y periodistas de 110 países también estarán presentes.
Claramente, la iniciativa no es ni un juego de suma cero ni un espectáculo en solitario de China.
La Franja y la Ruta, que comprende la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, no es privada o exclusiva, sino una avenida ancha y abierta para todos.
Va en favor de los intereses de todos formar parte de la red de asociaciones globales formada por la iniciativa, dado que ofrecerá enormes oportunidades al conectar Asia con Europa y África y al promover el desarrollo común entre todos los países implicados.
Se ha progresado mucho desde 2013. Además del comercio y la inversión, las interacciones también han aumentado en cultura, educación, ciencia y tecnología, turismo y otras áreas.
En la búsqueda de la conectividad de las infraestructuras, la cooperación internacional en la capacidad de producción de China están muy avanzadas en más de 10 áreas clave, entre las que están la manufactura de equipos, la automoción y la electrónica.
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, el Fondo de la Ruta de la Seda y otros varios fondos de cooperación multilaterales o bilaterales están dando apoyo financiero a proyectos amparados por la iniciativa.
Al abrazar los principios de la consulta amplia, la contribución conjunta y los beneficios compartidos, la Iniciativa de la Franja y la Ruta tiene como objetivo complementar, y no reemplazar, a los mecanismos de gobernanza internacional existentes.
A pesar de que se enfrenta a riesgos y vientos en contra, la inclusión de la iniciativa y las brillantes perspectivas económicas de China refuerzan la opinión de que jugará su papel en asegurar un futuro prometedor.