BEIJING, 13 mar (Xinhua) -- A pesar de la intensa agenda de las dos sesiones (las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino), Dao Shuren no ceja en sus prácticas budistas diarias: se sienta para meditar media hora al levantarse y recita sutras antes de dormir.
Dao, de 82 años, es presidente de la Asociación Budista de la Provincia de Yunnan y ha sido miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo cuerpo asesor político de China, durante los últimos 20 años.
La aspiración budista de "glorificar la nación y beneficiar a los seres sensibles" coincide con los deberes de un asesor político, ya que en ambos casos se destaca la importancia de servir al país y al pueblo, sostiene Dao.
En calidad de asesor político y líder religioso, Dao ha trabajado para promover los intercambios humanos y fortalecer el cultivo de talentos entre los budistas.
Además de asuntos religiosos, Dao, del grupo étnico dai, también presta mucha atención a los asuntos étnicos. En las dos sesiones, que concluirán dentro de dos días, Dao propuso la creación de una institución para el estudio de documentos históricos a partir de los años 50 en las regiones habitadas por minorías étnicas.
El alivio de la pobreza ha sido también un foco de atención tanto para el trabajo de Dao como para el grupo dirigente de China en los últimos años.
"Los budistas apreciamos el ideal de 'librarse a uno mismo y a todos los seres de la miseria y el sufrimiento', lo que está en línea con la filosofía de la reducción de la pobreza", afirmó el seguidor budista.
"Los monjes y monjas también tienen una parte que hacer en el alivio de la pobreza, como ayudar a los aldeanos a desarrollar cultivos comerciales, tratar las enfermedades con su dominio de la medicina tradicional y recolectar donaciones y participar en los trabajos de rescate cuando se producen desastres naturales", explicó Dao.
"Es mi deber ser una voz del círculo religioso mediante la plataforma de la CCPPCh y contribuir a las causas sociales con mis bases religiosas", expresó.
El actual XII Comité Nacional de la CCPPCh está formado por más de 2.000 asesores nacionales, incluidos 65 representantes de diversas comunidades religiosas, como maestros budistas, budas vivientes, taoístas, imanes y sacerdotes. Dao también es uno de los 102 asesores que representan a grupos étnicos minoritarios.
La CCPPCh ofrece una muy valiosa oportunidad para que los líderes de diferentes religiones se sienten juntos para aprender de política y debatir sobre asuntos religiosos, políticos y sociales, opinó Dao.
"Al realizar intercambios internacionales, la relación amistosa entre representantes de diferentes religiones de China siempre impresiona a nuestros colegas extranjeros", relató.
Dao todavía recuerda su primer viaje al exterior como representante religioso en 1984, cuando visitó Nairobi con otros representantes budistas y taoístas para asistir a la Conferencia Mundial de la Religión y la Paz.
"Algunos extranjeros estaban asombrados de vernos, puesto que pensaban que las creencias religiosas no estaban permitidas en China", recordó Dao.
Los frecuentes intercambios exteriores han contribuido a eliminar malentendidos, dijo Dao, que ahora tiene muchos amigos creyentes de diversas religiones en docenas de países.
Dao nació de una familia tusi en el distrito de Menghai de la prefectura autónoma de la etnia dai de Xishuangbanna. Los tusi eran líderes tribales nombrados para gobernar a las minorías étnicas en el noroeste y el suroeste en la China feudal, desde la dinastía Yuan (1271-1368). El sistema no fue abolido en muchas regiones del país hasta los años 50 del siglo pasado.
Como la mayoría de la gente de la etnia dai, Dao es seguidor del budismo de la tradición Theravada, que se practica principalmente en el sudeste de Asia, en países como Sri Lanka, Myanmar, Camboya, Laos, India y Tailandia, así como entre las minorías de la provincia de Yunnan, fronteriza con Myanmar, Laos y Vietnam.
Dao, que es laico, sigue los "cinco preceptos" de las enseñanzas budistas: abstenerse de matar, robar, tener una conducta sexual impropia, mentir y tomar alcohol o estupefacientes.
"La esencia del budismo es enseñar a la gente a comportarse bien y con compasión, lo que es similar a otras religiones y coincide con los requisitos para ser un buen ciudadano en la era moderna", expresó Dao.
"Centrarse en las similitudes y dejar a un lado las diferencias es la clave para conseguir la armonía", opinó Dao. "La CCPPCh ofrece una plataforma a gente de diferentes creencias para intercambiar opiniones variadas al tiempo que buscan el consenso", afirmó.