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La diplomacia china, evolucionando y siempre a la altura de los retos

2017-03-13 14:32

Por Mauricio Castellanos

Como era de esperarse, la diplomacia está ocupando un lugar central en las dos sesiones. No podía ser de otra forma, a medida que la estatura internacional de China aumenta, este aspecto gana en importancia y requiere de cada vez más cuidado en su planeación y ejecución.

Tampoco sorprenden los asuntos que han sido discutidos con mayor intensidad. Muy numerosos, pero por razones de espacio mencionaremos solo tres. Para empezar, el particular estilo que Donald Trump pretende imprimir a las relaciones de Estados Unidos con China. Si bien antes de asumir su cargo ya había tirado las mesas al suelo al contactar directamente a la líder de Taiwan, Tsai Ing-wen, para cuando tuvo su primera conversación con el presidente Xi Jinping en calidad de mandatario ya parecía haber entrado en razón, y se comprometió a seguir apegándose al principio de “una sola China”. No obstante, la naturaleza imprevisible del nuevo gobernante norteamericano y la trascendencia que tienen para el mundo entero los vínculos entre las dos economías más poderosas, obligan a que Beijing se mantenga alerta y perfile al detalle los pasos a dar cuando de Estados Unidos se trate.

En segundo lugar, la desnuclearización de la península coreana. Un asunto tan delicado no permite ir cambiando de estrategia al ritmo que imponen las díscolas acciones del presidente de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un. Por eso, aunque este ha agotado gran parte de la paciencia del gobierno chino y tiene a la región, y a parte del mundo, en vilo, China mantiene su posición de que la única salida a la delicada situación es el diálogo y la negociación. Por eso seguirá ofreciendo su mesa para que la RPDC, su vecino del sur y su rival norteamericano, se sienten a hablar, acompañados de Rusia y Japón, en el marco de las Conversaciones a Seis Bandas.

Finalmente, el Legislativo y el máximo órgano asesor político refrendaron la decisión gubernamental de seguir enarbolando la bandera de la globalización y el libre comercio ahora que el proteccionismo está tan de moda. Ante la tendencia al aislamiento de EE. UU. y algunos países europeos, la respuesta china es seguir luchando por el multilateralismo. La mirada de China, basada en su experiencia milenaria, siempre es a largo plazo. El país sabe que las escaramuzas de quienes pretenden vivir “sin” el resto del mundo son algo pasajero, y tiene claro que la mejor opción es el apoyo mutuo. Por eso, seguirá propagando ese mensaje, y predicando con el ejemplo.

Después de un año muy intenso en materia diplomática, que vio a Xi visitar 14 países y tomar parte en eventos de gran trascendencia, como la 4ª Cumbre de Seguridad Nuclear, y, especialmente, el Foro Económico Mundial, China sigue pisando el acelerador a fondo en su empeño por lograr una región y un mundo pacíficos en los cuales pueda prosperar e intercambiar experiencias para que todos los países puedan alcanzar el desarrollo.

Dos certámenes, a realizar en territorio chino, marcarán el año diplomático: el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, en mayo, y en septiembre la IX Cumbre del grupo BRICS. Aparte de eso, Xi seguirá recorriendo el mundo llevando el mensaje de amistad y apertura del pueblo chino y participando en los grandes eventos diplomáticos y económicos en los que los países en desarrollo, en gran parte gracias a China, ahora son tratados con el respecto que merecen, al tiempo que seguirá recibiendo a los líderes que ven en Zhongnanhai a un interlocutor que, lejos de querer imponer su punto de vista, está dispuesto a escuchar y a aportar los conocimientos adquiridos en su exitoso recorrido hacia el desarrollo.

“Cooperación, beneficio mutuo y construcción de una comunidad de destino compartido para toda la humanidad”. El principio que ha regido la diplomacia china desde cuando se celebró el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, en 2012, y que ha posicionado al país ante el mundo como una potencia responsable, pocas veces habrá estado más vigente que ahora.