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ENFOQUE: Perspectiva mundial de Xi se fortalece con cada vez mayor consenso

2017-03-12 08:56

BEIJING, 11 mar (Xinhua) -- Hace 2.100 años, es decir, 1.600 antes de que Cristóbal Colón descubriese el Nuevo Mundo, el general chino Zhang Qian se enfrentó a las numerosas incertidumbres del mundo antiguo para abrir una vía comercial que sería conocida como Ruta de la Seda.

A lo largo de esta ruta y de otras redes que vinculaban esquinas remotas del mundo, las naciones han recorrido un largo trecho en su interconexión y alcanzado un nivel sin precedentes de desarrollo, al tiempo que se han entrelazado y visto como su interdependencia aumentaba hasta un nivel que Zhang Qian nunca podría haber imaginado.

Para responder a los cuantiosos problemas e incertidumbres que tiene el mundo actual, China ha decidido dar mayor alcance al espíritu de la antigua Ruta de la Seda y ha lanzado, entre otras, una iniciativa actualizada para crear una ruta marítima y terrestre que promueva el beneficio mutuo y el desarrollo compartido en todo el mundo.

Apoyar los empeños de Beijing para conseguir el desarrollo e integración mundiales es a lo que apunta la idea de crear una comunidad de futuro compartido para la humanidad presentada por el presidente chino, Xi Jinping, y que, para muchos, representa el objetivo último del desarrollo humano.

China no cerrará su puerta abierta y mantendrá la apertura en todos los frentes, reiteró Xi en una comité con legisladores chinos durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, máximo órgano legislativo de China) que se está celebrando en Beijing estos días.

"EL UNICO FUTURO PARA LA HUMANIDAD".

Más de dos milenios después de que Zhang Qian arrancara la ruta comercial, el aislacionismo y la confrontación siguen acechando al mundo, pese a los enormes beneficios que la globalización ha supuesto para el desarrollo humano.

El renqueante crecimiento mundial y el aumento de las brechas de desarrollo son exacerbados por los conflictos armados, la mentalidad de Guera Fría y las políticas de fuerza. Se combinan además con amenazas de seguridad no convencionales como el terrorismo, las grandes enfermedades contagiosas y el cambio climático.

Para afrontar estos retos y riesgos, "la propuesta de China es construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad y conseguir un desarrollo común y mutuamente beneficioso", anunció Xi en enero en un discurso en la oficina de la ONU en Ginebra.

"Para lograr esta meta, la comunidad internacional debería favorecer la asociación, la seguridad, el crecimiento, los intercambios entre civilizaciones y la construcción de un ecosistema saludable", añadió.

Este domingo, en el informe de gobierno presentado por el primer ministro Li Keqiang a la APN, Beijing insistió en que está lista para trabajar con la comunidad internacional para fomentar un tipo nuevo de relaciones internacionales cuyo núcleo sea la cooperación en beneficio mutuo y para seguir contribuyendo a construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad.

La idea de Xi "es el único futuro para la humanidad de este planeta", dijo el presidente de la Asamblea General de la ONU, Peter Thomson, en una entrevista con Xinhua.

Tanto Thomson como el secretario general del organismo mundial, Antonio Guterres, han asegurado que la ONU trabajará con China para promover la paz y desarrollo mundial, y cumplir el objetivo de construir una comunidad de futuro compartido para el ser humano.

En una clara muestra del aumento del reconocimiento mundial al concepto acuñado por Xi sobre desarrollo humano, la 55ª Comisión de la ONU para Desarrollo Social aprobó en febrero una resolución que pide mayor apoyo para el desarrollo económico y social de Africa abrazando el espíritu de construir una comunidad humana de futuro compartido.

Philipp Charwath, presidente de esa comisión, declaró a Xinhua que el concepto "es básicamente un reconocimiento de que todos dependemos los unos de los otros".

ADAPTARSE AL ACTUAL ORDEN MUNDIAL

A juicio de aquellos que muestran una propensión al pensamiento de suma cero, China está formulando estrategias para destronar a Estados Unidos y dictar un nuevo orden mundial mientras se produce un traspaso del poder de Occidente a Oriente.

Beijing ha abordado esas sospechas con palabras y hechos. En su visita a la Oficina General de la ONU y otras organizaciones internacionales en Suiza, Xi reafirmó el compromiso de China con el desarrollo pacífico y se comprometió a no buscar hegemonía, expansión ni esferas de influencia.

El viaje del presidente a Suiza "envió un mensaje sobre el firme compromiso de China con el multilateralismo y su sólido apoyo al sistema internacional centrado en la ONU", dijo el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en una rueda de prensa celebrada el miércoles en el marco de la sesión de la APN.

En un clara indicación del compromiso de Beijing, China encabezó el establecimiento en 2015 del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, que está destinado a complementar, y no a suplir, el sistema financiero internacional y a ayudar a cubrir el enorme déficit de financiación para la construcción de infraestructuras.

Comparando el orden internacional a una edificación, Wang señaló que "lo que debemos hacer es renovar el edificio más que construir otra estructura".

Es lo mismo que ha concluido Joseph Nye, profesor de Harvard y prominente experto en política exterior estadounidense.

"Si usted observa la conducta de China, verá que no ha rechazado el sistema internacional mundial", anotó en un reciente seminario en la Universidad de Johns Hopkins en Washington, tras lo cual agregó que China busca a adaptarse ella misma al actual orden mundial y no derrocarlo.

UN CAMINO DE COOPERACION Y BENEFICIOS RECIPROCOS

Xi ha respaldado su visión con acciones concretas.

Por ejemplo, China ha hecho enormes esfuerzos para construir, con sus vecinos, una comunidad de futuro compartido. Entre las iniciativas destaca el mecanismo de Cooperación Lancang-Mekong (LMC, siglas en inglés), que ha designado 45 programas de "cosecha temprana".

"Esperamos que el LMC se convierta en una iniciativa emblemática de los esfuerzos chinos para construir una comunidad de futuro compartido con nuestro vecinos y contribuya más a la reducción de la disparidad y a la promoción de la integración en nuestra región", dijo el canciller Wang.

La construcción de una comunidad de futuro compartido China-Africa ha avanzado a gran paso. Desde la cumbre del Foro de Cooperación China-Africa celebrada en 2015 en Johannesburgo, la capital de Sudáfrica, China ha desembolsado o dispuesto casi la mitad de los 60.000 millones de dólares en financiamiento que ha prometido al continente africano.

Además, el ferrocarril Addis Adeba-Yibuti, la primera línea férrea electrificada moderna de Africa, que conecta la capital etíope con el puerto del mar Rojo de Yibuti y cuya construcción contó con la ayuda china, ha comenzado a funcionar.

Lo hará también el ferrocarril de vía estándar Mombasa-Nairobi, en Kenia, financiado por China y considerado como el mayor proyecto de infraestructura en el país africano tras su independencia en 1963.

Como "insignia" de los empeños chinos, la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por el presidente Xi en 2013 y que abarca la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, tiene como objetivo promover el desarrollo común a lo largo de las antiguas rutas comerciales por tierra y por mar, así como más allá.

Hasta el momento, esta iniciativa china se ha cobrado el respaldo de más de 100 países y organizaciones internacionales, de los cuales más de 40 han firmado acuerdos de cooperación con Beijing.

"La iniciativa china de construir juntos la Franja y la Ruta, que abraza la tendencia hacia un mundo multipolar, la globalización económica, la diversidad cultural y una mayor aplicación de la tecnología de la información, tiene por propósito ser altamente eficiente en términos de asignación de recursos, y conseguir una mayor integración de los mercados entre los países concernidos", subrayó el vicepresidente del 48 Club Group, con sede en Londres (Reino Unido).

"Por eso, facilitará la creación de una arquitectura de cooperación económica regional abierta, inclusiva y equilibrada que beneficie a todos", aseguró a Xinhua el líder empresarial británico.