Por LUO JIE y DAI YUE
El 2 de marzo, en la primera conferencia de prensa de la Quinta Sesión del XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el portavoz Wang Guoqing indicó que el PIB de China superó los 70 billones de yuanes en 2016, un aumento del 6,7 % con relación a 2015. Enfatizó que la cifra es auténtica y fidedigna.
El enfatizarla tiene su razón. Desde hace tiempo, la autenticidad de los datos económicos de China ha sido puesta en duda en el extranjero. Frente a ello, los economistas chinos señalan que el trabajo estadístico de los datos económicos es una labor compleja, sobre todo en un país como China que cuenta con 1300 millones de habitantes. Las mediciones estadísticas, la realidad especial del país, las dificultades en el censo nacional, entre muchos otros elementos, han sido siempre malentendidos en el extranjero. A pesar de todo eso, los departamentos de estadística siempre se han esforzado por elevar la calidad y la confianza en los datos económicos.
La metodología de las estadísticas
El 5 de marzo se dio a conocer el Informe sobre la Labor del Gobierno, en el que se señaló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de China en 2016 subió un 2 %, dentro de un rango moderado. Este dato es incomprensible para los ciudadanos chinos, pues lo que sintieron el año pasado fue la elevación constante del precio de la vivienda, que se ha vuelto una gran carga en sus vidas.
Esto también se muestra en los datos concretos de no pocas instituciones económicas. Según el Informe sobre el Mercado Nacional de Bienes Raíces 2016-2017, publicado por E-house China R&D Institute de Shanghai, durante los primeros once meses de 2016, el precio medio de transacción de la vivienda fue de 7546 yuanes/m², un aumento interanual del 10,6 % y un récord en los últimos siete años.
Wang Xiaolu, subdirector del Instituto Nacional de Investigación Económica de la Fundación de Reforma de China, manifiesta que siempre surgen tales dudas cuando hay fluctuaciones en los datos económicos, lo que está relacionado con los métodos estadísticos chinos. “Estos métodos se elaboraron de acuerdo con las vigentes normas estadísticas internacionales. Sin embargo, estas normas se basan en la estructura económica de los países desarrollados de Europa y Norteamérica, y no pueden reflejar en muchas ocasiones el modelo de funcionamiento económico de China, por lo que apareció una desviación entre los datos económicos y la sensación del pueblo chino”.
Wang toma el IPC como ejemplo: la comida ocupa una tercera parte del IPC, pero con el gran desarrollo económico, los chinos se han despedido de la época en la que “la comida era el cielo” y, por otro lado, el IPC no puede reflejar el cambio en el precio de la vivienda, un consumo cada vez más importante en la vida diaria de la población. “Según las prácticas internacionales, el precio de la vivienda no está incluido en las estadísticas del IPC porque el círculo económico mundial lo define como una inversión, en vez de un consumo”, explica Wang.
Según Wang, aunque el precio de bienes raíces no se muestra en el IPC, China lo cuenta en otro análisis.
La dificultad del censo nacional
Aparte de los métodos estadísticos, los economistas mencionan que la base de las estadísticas es el censo nacional. El Gobierno chino moviliza todos los años una gran cantidad de recursos humanos, financieros y materiales para realizar toda clase de censos, incluyendo el censo económico. A finales de 2014, China terminó el último censo económico nacional, que costó dos años y movilizó a millones de investigadores.
“Aunque China asignó mucha fuerza social para hacer la encuesta económica nacional, el trabajo estadístico sigue enfrentando grandes dificultades debido a elementos como la gran extensión del territorio y el frecuente flujo demográfico. Eso también afecta al final los datos económicos”, puntualiza Zhang Liqun, economista del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado de China.
Zhang cita como ejemplo la “cantidad de empleados”. La encuesta se hace teóricamente de casa en casa, pero como algunos trabajadores emigrados del campono tienen una vivienda propia, se alojan a menudo en los restaurantes o depósitos del lugar donde laboran, y son omitidos por la encuesta. Además, ellos se movilizan mucho y a veces no se les puede encontrar como habitantes permanentes. Todos estos casos afectan la calidad de los datos estadísticos.
Las reformas
El trabajo estadístico de China enfrenta variadas dificultades objetivas y subjetivas, pero el Gobierno chino nunca abandonó la decisión y la acción concreta de garantizar la veracidad de los datos económicos.
El 11 de octubre de 2016, el presidente de China, Xi Jinping, presidió la 28ªsesión del Grupo Dirigente Central para la Profundización de la Reforma Integral, en el que se aprobó el documento “Opiniones sobre la profundización de la reforma del sistema de gestión para mejorar la autenticidad de las estadísticas”. En la sesión se exigió la mejora de las leyes y reglamentos relacionados, así como el saneamiento del mecanismo de evaluación del desempeño de cargo, y el fortalecimiento de la supervisión y exigencia de las responsabilidades administrativas.
Las instituciones estadísticas de China han iniciado la reforma de sus métodos. El 5 de julio de 2016, la Administración Estatal de Estadística anunció la reforma de la medida de cálculo de los gastos en la investigación relacionada con el PIB. Enfatizó los esfuerzos hechos para seguir el desarrollo y el cambio de los estándares internacionales en las estadísticas y para perfeccionar los métodos estadísticos, con el fin de ofrecer datos más fidedignos y exactos sobre la realidad económica de China.
En un artículo publicado en el Diario del Pueblo el 8 de diciembre de 2016, el director de la Administración Estatal de Estadística, Ning Jizhe, declaró que su institución está promoviendo con iniciativa la publicación de “Los reglamentos de aplicación de las leyes de estadística” y la elaboración de “Los reglamentos de administración de las encuestas civiles”, con el fin de impulsar en todos los sentidos la revisión de las leyes y los reglamentos locales de estadística, mejorar los reglamentos y documentos normativos de estadística, regular las encuestas estadísticas y sanear el sector estadístico.