El museo Los Grandes Coros Dong, en la aldea de Tongguan, genera ingresos a la población local.
Por GONG HAN
EL proyecto comenzó el 19 de agosto del año pasado. Hoy más de 1600 aldeas vienen participando en la “Plataforma abierta ‘Nuestras Aldeas’” de la empresa china Tencent, una iniciativa que está cambiando la forma de vida en las aldeas chinas apoyándose en el Internet móvil.
Una aldea conectada
Para llegar desde el aeropuerto de Guiyang (provincia de Guizhou) hasta la aldea de Tongguan, en el distrito de Liping, se necesitan unas cuatro horas de viaje en autobús por una autopista y una hora más a través de senderos montañosos. Tongguan fue la primera aldea piloto del proyecto “Nuestras Aldeas” de Tencent.
En Tongguan habitan unas 400 familias y el 90 % de ellas pertenecen a la etnia dong. Al igual que en muchas aldeas chinas, los jóvenes de Tongguan buscan trabajo fuera de su pueblo, donde los que se quedan son mayormente ancianos y niños. El ingreso anual per cápita de los pobladores es de apenas 2600 yuanes.
La Fundación Tencent comenzó en 2009 sus programas de ayuda y apoyo a las aldeas. En aquel entonces, se enfocaba en la donación de recursos materiales y en subsidios de estudio. Sin embargo, Chen Yuanyuan, directora de Responsabilidad Social de Tencent y responsable del proyecto “Nuestras Aldeas”, se dio cuenta de tres grandes problemas: pérdida de informaciones, pérdida de bienes y pérdida de sentimientos. Chen fue tomando conciencia de que lo más urgente para las aldeas no era el dinero ni los recursos materiales, sino la conexión con las ciudades.
A pesar de encontrarnos en la era de las PC, cuesta aún mucho proporcionar Internet a las zonas rurales, sobre todo por los dispositivos eléctricos y la falta de capacitación. Por ello, a Chen Yuanyuan se le ocurrió ayudar a la aldea de Tongguan a superar el abismo digital mediante el ofrecimiento, por parte del proyecto “Nuestras Aldeas”, del servicio de Internet, de la masificación de dispositivos electrónicos y de un paquete de herramientas para Internet móvil.
En aquel entonces, solo un 15 % de los pobladores que permanecían en la aldea de Tongguan contaban con celulares inteligentes. Por ello, Tencent decidió integrar todos los recursos: ZTE contribuyó con celulares inteligentes, China Mobile construyó una estación base de 4G y la filial de China Mobile en la provincia de Guizhou proporcionó el servicio de datos móviles. Más adelante, se empezó a enseñar a los aldeanos el uso de los celulares inteligentes, incluidos a los ancianos analfabetos.
La madre de Feifei fue una de esos aldeanos. A ella le tocó un celular inteligente blanco, con el que aprendió rápidamente a navegar por Internet y a usar el WeChat, la aplicación social más popular de China, diseñada por Tencent y que ya dispone de más de 800 millones de usuarios.
Su hija, Feifei, fue la primera amiga a la que añadió en WeChat. Como jefa del equipo de canto de la aldea, la mamá de Feifei creó un grupo en la aplicación social para comunicarse con sus miembros, dar anuncios e, incluso, distribuir los ingresos económicos por representación.
El máximo uso que los ancianos le dan al celular inteligente consiste en charlar con sus hijos que trabajan fuera de la aldea, gracias a las videollamadas, algo inimaginable en tiempos pasados.
Tongguan fue la primera aldea china en abrir una cuenta oficial en WeChat, en donde se publican asuntos de interés, como las pensiones de vejez, convocatorias a actividades, entre otros, y en donde los pobladores pueden también evaluar la labor del comité de la aldea.
Ello es una gran reforma. Los aldeanos tienen ahora una participación activa e, incluso, pueden ver a través de WeChat la lista de pobladores que gozan de la subvención que el Gobierno proporciona a los más pobres. Si sus nombres no están en dicha relación pueden realizar consultas a los funcionarios de la aldea.
Para Wu Zhengang, secretario de la célula del Partido Comunista de China de la aldea de Tongguan, temas importantes como la votación de los representantes locales, los asuntos financieros, la inclusión de residentes con derecho a recibir la referida subvención del Gobierno, entre otros, son de sumo interés para los pobladores. “Ello exige que los funcionarios de la aldea estén bien calificados”.
Wu Zhengang creó también un grupo en WeChat en el que se publican asuntos urgentes. “Una noche robaron una vaca. El afectado publicó en WeChat lo que le había pasado y, al cabo de media hora, treinta aldeanos habían encontrado al animal”, manifiesta Wu.
Chen Xiao’an, gerente del proyecto “Nuestras Aldeas”, vive ya año y medio en Tongguan, y la gente le ha dado el sobrenombre de “cungu” (mujer joven de la aldea). Chen cuenta que ahora no hace falta pagar en efectivo una Coca Cola en la tienda de la aldea, pues el propietario ya sabe cómo recibir dinero a través de WeChat. “Al inicio, él llevaba la cuenta con mucho cuidado y tenía miedo de que el dinero depositado en el celular se perdiera”.
La vuelta de los jóvenes
Liberarse de la pobreza es la principal demanda de los pobladores. El propósito del proyecto “Nuestras Aldeas” de Tencent puede resumirse en “una aldea, un producto”, pues busca fomentar el uso de productos con características locales para que tengan su propia marca en el mercado.
En 2014, Tencent invirtió 15 millones de yuanes en la construcción del museo Los Grandes Coros Dong en Tongguan, el cual se ha convertido en una plataforma de intercambio cultural para la etnia dong y donde se ofrecen también exposiciones y servicios de reserva de hostales, todo con la finalidad de atraer más visitantes de toda China y generar así mayores ingresos a la aldea.
El museo es también una fuente de empleo. Su construcción se hizo con trabajadores locales y jóvenes originarios de Tongguan han vuelto a casa para participar en su administración.
Como señalamos al inicio de este artículo, Tencent emprendió en agosto de 2015 el plan “Plataforma abierta ‘Nuestras Aldeas’”, con el que busca promover en toda China el modelo de sus tres aldeas piloto, entre ellas la de Tongguan. Tang Qizhao, funcionario de la oficina de liberación de la pobreza de la prefectura autónoma de Xiangxi (provincia de Hunan), está muy animado después de escuchar las palabras de Chen Yuanyuan, responsable del proyecto de Tencent. Para Tang, la liberación de la pobreza en los pueblos rurales no puede estar desligada de Internet. “¿Los pobladores de las zonas rurales necesitan Internet? Ello depende de si necesitan estar en contacto con las ciudades. Lo necesitan, por ejemplo, si sus productos o sus niños tienen que ir a las ciudades, o si quieren atenderse en un hospital de las ciudades”.
En septiembre de 2015, gracias a la labor de Tang Qizhao, la prefectura autónoma de Xiangxi emprendió el modelo de liberación de la pobreza “Internet+aldeas pobres” en sus siete distritos y ciudad. Se le llamó el “Proyecto ‘Nuestras Aldeas’ de Xiangxi”. Gracias a este modelo, toda Xiangxi cuenta con señal wifi. Además, se han creado grupos en WeChat, cuentas oficiales y se ofrecen productos agrícolas y servicios auxiliares.
Bi’er, la primera aldea en tomar parte en este modelo, vendió naranjas locales a través de WeChat. Sus pobladores lograron vender más de 10.000 kilos de naranjas por Internet a tres veces su precio de compra cooperativa.
Cabe resaltar que el grupo que gestiona la cuenta oficial de la aldea de Bi’er está compuesto por jóvenes. Uno nacido en la generación de 1970, dos en la de 1980 y cuatro en la de 1990. Cinco de ellos trabajan o estudian fuera de la aldea.
Estos jóvenes contribuyen con gran pasión a la liberación de la pobreza en su pueblo natal. Corrigen una y otra vez los artículos publicados en la cuenta oficial en WeChat, enseñan a los aldeanos a usar esta aplicación y planifican actividades relacionadas. Y todo lo hacen gratuitamente.
Mi Dan, miembro del grupo que gestiona la cuenta oficial y estudiante universitaria, señala que antes no había oportunidades ni plataformas para que los estudiantes que se encontraban fuera de su pueblo natal hicieran algo por este. Sin embargo, ahora solo la difusión de un artículo o de una tienda en WeChat puede significar un beneficio económico para la población local.
Este esfuerzo de los jóvenes es lo que más resalta Chen Yuanyuan. “Cuando cada aldea tenga su propia marca podrá tener mejores oportunidades económicas”, considera.
La gente es el principal motor
Otra función de la “Plataforma abierta ‘Nuestras Aldeas’” consiste en apoyar a quienes tengan el deseo y la capacidad de contribuir al desarrollo de las aldeas.
Hoy en día hay más de treinta empresas y socios de cooperación individuales que proporcionan ayuda al proyecto “Nuestras Aldeas” en campos como los de diseño arquitectónico, planificación de marcas, tratamiento médico, capacitaciones, celulares inteligentes, entre otros.
Tomemos a la aldea de Tongguan como ejemplo. Allá una empresa A diseña una plataforma de operación para aldeas inteligentes en WeChat, una compañía B ofrece el diseño de embalaje para los productos locales especiales, y una empresa C se dedica al diseño de la residencia de los pobladores.
En esta plataforma de recursos, algunos servicios se cobran, por lo que cabe la pregunta: ¿Quién paga estos gastos? De acuerdo con el grupo “Nuestras aldeas”, gran parte del gasto es asumido por el Gobierno y micromecenazgos (crowdfunding) a un precio mucho más bajo que el del mercado.
Chen Yuanyuan recuerda que la liberación de la pobreza es una política nacional de China y ella siente pasión por su trabajo.
Este año, el proyecto “Nuestras Aldeas” de Tencent está enfocando en establecer cien aldeas que sirvan de ejemplo tanto para el Gobierno como para el micromecenazgo. A su vez, el proyecto “Nuestras aldeas” está retirándose del modelo de subvención financiera para asumir un rol de “enlace”.
Según Guo Kaitian, vicepresidente de Tencent y director de la Fundación Tencent, hay mucha atención puesta en el plan “Internet+aldea”, pero lo que Tencent está haciendo consiste en establecer una plataforma con la esperanza de que gente capacitada en Internet ayude a que la red penetre en las aldeas para así revitalizar el uso de sus recursos rurales.
De acuerdo con una investigación publicada por China Internet Network Information Center, en junio de este año los internautas rurales representaban un 26,7 % de todos los usuarios de China (alrededor de 191 millones de personas).
Chen Xiao’an, gerente del proyecto “Nuestras Aldeas”, indica que la aldea de Tongguan ya implementó un mecanismo de distribución de las ganancias. Los pobladores obtienen dividendos activos si siguen las reglas, protegen el medio ambiente, toman parte en actividades culturales, no usan pesticidas, protegen el aspecto tradicional de la aldea, etc.
“Dirigimos todo el proceso, pero en cada tema hay una participación de los aldeanos; por ejemplo, en aspectos como la transmisión de la cultura, las labores de conservación y la participación en los asuntos comunes de la aldea. La participación de los aldeanos es un factor clave para la construcción de la comunidad”, manifiesta Chen.
Los adultos mayores de Tongguan empiezan a usar celulares inteligentes.