BEIJING, 3 mar (Xinhua) -- El sistema de asambleas populares de China vuelve a ser el centro de atención ante la apertura este domingo de la quinta sesión de la XII Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo del país.
En lugar de los enredos o atrasos que frecuentemente se producen en los parlamentos de algunos países occidentales cuando el partido o coalición gobernante no cuenta con mayoría, el sistema de asambleas populares apoya y supervisa que el trabajo del gobierno sea efectiva y la ley impere.
El Comité Permanente de la APN, un órgano legislativo permanente, supervisa e inspecciona activamente que los gobiernos cumplan las leyes. La APN realizó seis inspecciones en 2016 en unas 30 provincias, regiones autónomas y municipalidades.
El caso de la inspección de la aplicación de la Ley de Protección Medioambiental sirve de ejemplo de estas funciones. El Comité Permanente de la APN realizó un informe tras visitar fábricas y celebrar seminarios y organizó una reunión en la que funcionarios del Ministerio de Protección Medioambiental y otros departamentos formularon y respondieron preguntas sobre la implantación de la ley.
Además, se envió un documento a la Oficina General del Consejo de Estado, que tiene previsto presentar un informe de seguimiento en abril sobre cómo el gobierno ha tratado estas cuestiones.
Este procedimiento logra que se resuelvan los problemas que suscita la aplicación de las leyes y que se garantice la autoridad legal.
De acuerdo con la Constitución de China, el sistema de asambleas populares es el sistema político fundamental de China, y cuenta con 2,6 millones de diputados en varios niveles.
En la cumbre del sistema se ubica la APN, que supervisa el Consejo de Estado, el gabinete chino, así como el tribunal y la fiscalía supremos.
Con sus casi 3.000 diputados, la APN es diferente de los legislativos de los sistemas políticos occidentales.
En el sistema político de China, la APN es el organismo supremo del poder estatal. El gobierno central, el Tribunal Popular Supremo y la Fiscalía Popular Suprema responden ante la APN, que los supervisa.
El diseño vertical tiene la ventaja de unificar a las diferentes fuerzas en la gobernanza y evita las fricciones internas.
El sistema de asambleas populares incluye a gente de diversa extracción social y abarca una buena muestra transversal de la sociedad.
A diferencia de los legisladores de los países occidentales, que hacen de la política su carrera y disponen de empleados y equipos de campaña, los diputados de la APN trabajan a tiempo parcial y la mayoría de ellos son ciudadanos corrientes.
Los representantes de la APN pueden ser tanto el presidente del país como un campesino, un popular magnate o un trabajador migrante, un abogado o un funcionario.
Como diputado de la APN, Zhou Guohui, director del Departamento de Ciencia y Tecnología de la provincia de Zhejiang, propuso crear un parque de libre comercio en la ciudad de Zhoushan durante las sesiones de la APN de 2013, 2014 y 2016.
Su insistencia tuvo frutos. En agosto del año pasado, la propuesta de Zhou fue aprobada, junto a las de otras seis regiones, para establecer una zona de libre comercio.
Otra propuesta de Zhou fue la de impulsar el desarrollo del sector de los macrodatos. En agosto de 2016, el Consejo de Estado aprobó un marco de acción a tal fin.
Zhou es un ejemplo de cómo las asambleas populares y sus diputados han contribuido a la toma efectiva de decisiones en China.
Las sugerencias de Zhou son el resultado de su estudio y contacto con las comunidades locales. Actualmente, los diputados de la APN de diversos niveles son canales importantes para que se oiga la voz de las comunidades, reflejan los problemas y opiniones locales y permiten que el pueblo sea el amo del país.
Los diputados tienen el derecho y la obligación de defender los intereses del pueblo y expresar sus peticiones, en vez de actuar como la voz del dinero y el poder.
Aunque su dedicación es a tiempo parcial, los diputados de la APN participan activamente en las cuestiones de Estado. En la sesión completa anual, revisan y votan importantes documentos legales y cambios del personal, como en el caso del presidente y el vicepresidente de China, elegidos cada cinco años. También presentan mociones y propuestas.
Los diputados aprobaron en la sesión de 2016 el XIII Plan Quinquenal (2016-2020), una guía fundamental para garantizar que China se convierta en una sociedad acomodada. Este año, los representantes revisarán el borrador de las disposiciones generales del Código Civil, un hito en la mejora de la protección de los derechos civiles y el avance del imperio de la ley.
Los diputados han presentado a cada sesión anual de la APN unas 500 mociones desde 2005. La sesión del año pasado recibió unas 460, junto a más de 8.600 sugerencias.
Cuando las sesiones no están reunidas, los diputados interactúan con la gente, participan en programas de formación e intervienen en inspecciones policiales y en estudios sobre asuntos importantes o urgentes. Algunos son invitados a presenciar como observadores las sesiones legislativas bimestrales del Comité Permanente de la APN.
Las asambleas populares constan de cinco niveles. Los diputados son elegidos en sus respectivas circunscripciones, directa o indirectamente. Los diputados de la APN son elegidos por las asambleas populares de provincias, regiones autónomas y municipalidades. En los niveles inferiores del poblado y el distrito, los diputados de las asambleas populares, que son más que los del resto de niveles juntos, son elegidos directamente por los votantes y a su vez eligen a los representantes de las asambleas populares de las ciudades, a quienes corresponde posteriormente elegir a los diputados provinciales.
Los diputados de la APN no se agrupan en función de corrientes políticas vinculadas a su trayectoria en el partido sino en 35 delegaciones basadas en el lugar de elección (las 31 provincias, regiones autónomas y municipalidades, junto a Hong Kong, Macao y Taiwan) así como la militar.
Esta estructura es resultado del pragmatismo, dada el vasto territorio y la enorme población del país, y garantiza que los diputados de la APN sean verdaderos representantes del pueblo.
Las asambleas populares no son, sin embargo, unas meras reuniones que duren unos pocos días o semanas. Al término de la sesión anual de la APN, el Comité Permanente asume el poder, con sesiones bimestrales en las que se debaten y aprueban leyes, entre otras cuestiones.
Desde el 15 de septiembre de 1954, cuando unos 1.200 diputados elegidos por sufragio universal se reunieron en Beijing para asistir a la sesión de la primera APN, el sistema de asambleas populares ha sido visto como una cadena que enlaza con efectividad las aspiraciones populares, los objetivos de la nación y las responsabilidades de los legisladores.
El fraude electoral está prohibido, y quienes resulten elegidos fraudulentamente son expulsados.
En septiembre de 2016, 45 diputados de la APN de la provincia de Liaoning fueron destituidos por compra de votos y soborno en la elección de 2013, una clara señal de la firme determinación de la nación por garantizar que el sistema esté a salvo de la corrupción.
A diferencia de los sistemas multipartidistas de Occidente, en la APN no hay partidos mayoritarios o minoritarios, sino que la APN garantiza el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh). Los planteamientos del PCCh devienen en la voluntad de la nación tras la aprobación de la APN.
La historia de éxito de China en las últimas décadas demuestra que el sistema de asambleas populares se ajusta a las condiciones del país. La APN ha desempeñado, de hecho, un papel fundamental en esa historia.
China no tiene ninguna necesidad de copiar el sistema occidental, una alternativa que solo llevaría al caos y el fracaso, como han demostrado las experiencias de ciertos países.