Por IGNACIO MARTÍNEZ*
China juega hoy un papel relevante en la economía mundial y en la política internacional, a raíz del liderazgo que tiene el presidente Xi Jinping. Ese liderazgo se muestra en su sociedad, en su economía.
Xi tiene un proyecto muy importante en torno al año 2030, que es vincular la producción y la tecnología con su población. Y es aquí donde juega un punto relevante la sociedad armoniosa, la economía verde, para que en cinco décadas encontremos a una población, 400 millones de chinos, con un ingreso per cápita arriba de los 1000 dólares.
Esto va a provocar que la sociedad tenga un desarrollo y un bienestar, y es ahí donde vamos a encontrar un nuevo bastión de poder de China. Es decir, una población educada en los nuevos aconteceres de la tecnología, impulsando la ciencia y la tecnología.
Vamos a tener, entonces, esa sociedad armoniosa en el año 2050, donde tendrá un punto inicial muy importante para ese fortalecimiento, ese desarrollo territorial que va a tener China.
Esto provoca que China tenga en la política internacional una fortaleza, un mercado interno sólido, una economía que crece a un ritmo del 6,5 o 7 %. Y hay algo también que es digno de subrayar: el papel del presidente Xi en este entorno de la política internacional, cuyo ambiente, impulsado por Estados Unidos, gira en torno a un proteccionismo, a un nacionalismo ortodoxo férreo que pone en riesgo la estabilidad internacional.
Xi ha tenido dos discursos relevantes en los últimos tres meses: el 14 y 15 noviembre del año pasado, en la cumbre de APEC en Lima, Perú, aseguró que China va a impulsar la globalización. China va a buscar la apertura comercial para que el comercio en torno a mercancías y servicios tenga un amplio desarrollo.
Luego en Davos, Suiza, a inicio de este año, el presidente Xi señaló que la cooperación con China por parte de Estados Unidos va en torno a los intereses de China, no a los intereses de Washington. Encontramos que muchos países, principalmente latinoamericanos, están volteando a ver a China como un nuevo pivote de crecimiento. Ya no en torno a Washington. Ya no estrictamente bajo el cobijo de la economía estadounidense.
Y es ahí donde vamos a encontrar que China va a atraer grandes capitales para esa economía verde, para ese desarrollo sustentable. Y es aquí donde vamos a encontrar ese pivote, ese objetivo que tiene China rumbo a 2050: crecimiento, desarrollo y producción encaminados a una sociedad armoniosa, donde la ciencia, la tecnología y el medio ambiente son fundamentales. Es ahí donde vamos a ver ese liderazgo que tiene el presidente Xi con relación al que tiene ahora Estados Unidos.
Vemos que China tiene ese liderazgo, esa participación en la economía mundial, en la política internacional, en torno a dos aspectos: desarrollo sustentable y cooperación. Este tema de cooperación lo vemos con América Latina y lo vemos con África, donde China impulsa un mecanismo de cooperación en infraestructura, en transportes, en medios satelitales. Estados Unidos ya no juega ese rol.
China, para concluir, nos mete en un nuevo rol internacional en dos aspectos. Uno: financiamiento y cooperación. Y dos: desarrollo y medio ambiente. Es decir, China pone en el ámbito internacional un punto relevante: en 2030 habrá un despegue económico, pero a través de una sociedad armoniosa. Y vamos a ver ahí el encumbramiento que va a tener China en el año 2050 para poder tener un nuevo rol a nivel internacional, partiendo de su mercado interno, partiendo de su sociedad. Es esta la parte relevante de China.
*Ignacio Martínez es profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios.