Por MICHAEL ZÁRATE
El ministro de Turismo, Gustavo Santos. Miao Ye
LA importancia de China en el turismo mundial ha ido en franca alza. Argentina, por su parte, es un país que apunta a quintuplicar, en los próximos cuatro años, la llegada de turistas chinos a sus tierras. El ministro de Turismo argentino, Gustavo Santos, estuvo en Beijing y ofreció una entrevista a China Hoy para explicarnos la visión del Gobierno del presidente Mauricio Macri al respecto.
China Hoy (CH): Ministro Santos, a las pocas horas de aterrizar en Beijing, usted sostuvo una reunión con 60 agencias de viaje chinas. ¿A qué resultados ha llegado?
Gustavo Santos (GS): En efecto, ha sido una de mis primeras actividades aquí. Hemos conversado sobre cuáles son sus principales necesidades. Y lo que las agencias de viaje chinas necesitan es que les facilitemos fundamentalmente el tema de los visados. Esta es una pieza clave para que el ciudadano chino, que se ha convertido hoy en el principal turista mundial, y que es el que más viaja y el que más gasta, tenga la posibilidad de acceder a Argentina.
CH: Argentina es un país que tiene mucho atractivo entre los chinos.
GS: Argentina es un destino que a China le interesa sobremanera. Es la patria de Lionel Messi, quien va a ser la imagen de una de sus empresas más importantes en telefonía, y es también la patria del “Che” Guevara, a quien los chinos admiran enormemente. Les encanta y bailan el tango, les gusta el vino Malbec, les encantan la Antártida y los pingüinos. Argentina tiene un enorme atractivo para los chinos.
CH: ¿Qué acuerdos ha podido alcanzar en esta visita oficial a China?
GS: Lo más importante ha sido la reunión que la canciller Susana Malcorra tuvo con su par chino. Allí ya se adelantó que vamos a trabajar para que la duración de una visa argentina para los chinos pase de 2 a 5 años. Hemos hablado también de dar de inmediato las visas estudiantiles, porque hay una voluntad importante de los jóvenes chinos de estudiar español y Argentina tiene un ambiente muy propicio para ello, con ciudades universitarias donde los jóvenes chinos podrán adaptarse muy rápidamente a nuestra cultura.
CH: En una entrevista con China Hoy, el embajador argentino Diego Guelar nos habló de su propuesta para que el turista chino que obtenga una visa por parte de Chile, Uruguay o Brasil adquiera automáticamente la visa para Argentina. ¿Han podido hablar ustedes de esto?
GS: Sí. Este planteamiento del embajador se lo ha dicho tanto la canciller Malcorra a su homólogo chino, como yo a mi par chino. Nosotros les hemos adelantado que estamos trabajando para que el Mercosur funcione para los chinos como una especie de espacio Schengen. Se da la paradoja de que si un chino va a las cataratas del Iguazú en el lado argentino y quiere ir al lado brasileño cruzando un puente, no puede porque necesitaría otra visa. Es absurdo. Por ello, es importante que nos integremos regionalmente bajo el concepto de que una vez que un ciudadano chino ingrese a Sudamérica, pueda desplazarse libremente por nuestros países. Una persona que hace un viaje de 25 horas, es un viajero que seguramente recorrerá nuestra región y hay que facilitarle las cosas.
Buenos Aires, capital de Argentina.
CH: Tenemos el antecedente de Ecuador, que ya ha eliminado el requisito de visa para los chinos. ¿Cuál es su posición? ¿Usted cree que debería llegar el momento en el que la visa ya no sea exigida a los chinos?
GS: Yo creo que en algún momento eso va a acontecer. Es una cuestión de tiempo. Las cuestiones son progresivas. Estamos comprendiendo que muchos ciudadanos que ya tienen la visa de algunos otros países importantes o de regiones, como la visa Schengen, deben tener facilidades inmediatas para recibir la visa argentina. Y también estamos trabajando para utilizar toda la tecnología y el avance de los medios tecnológicos para que uno pueda obtener una visa por Internet en su casa de forma directa. El desarrollo del turismo está directamente vinculado a la facilitación y también a la conectividad, que es un tema que también hemos tratado acá.
CH: Se ha planteado usted el ambicioso objetivo de multiplicar por diez el número de turistas chinos en Argentina en 2019.
GS: En realidad, el plan nacional habla de multiplicarlo por cinco. Lo que yo he dicho es que si creamos realmente las condiciones, quizá nos sorprendemos y en vez de por cinco el crecimiento puede ser de por diez. Seguro puede haber escuchado una declaración mía en ese sentido. Estoy convencido de que si nosotros tenemos una fuerte política de liberalización de visas, si generamos condiciones aerocomerciales para profundizar la conectividad y tengan cómo viajar, y si generamos una política de relacionamiento fuerte con el Gobierno chino, de modo tal que ellos mismos impulsen turistas hacia Argentina como un modo de compensar nuestra balanza comercial, la meta de multiplicar por cinco –que sé que vamos a alcanzar– podría ser de por diez.
CH: Aun así, sigue siendo un objetivo muy ambicioso multiplicarlo por cinco.
GS: Sí, es muy ambicioso, pero en realidad estamos partiendo de un piso bajo. De hecho, yo te diría que 10 años atrás no existía el turismo chino en Argentina. Era cero, salvo por ahí algún viaje de negocios. El turismo chino ha empezado a aparecer con significación en los últimos 5 años y a una tasa de crecimiento del 25 % anual, a pesar de que sacar hoy una visa argentina es una tortura para un turista chino.
Argentina cuenta con ricos recursos turísticos.
CH: ¿El año pasado fueron 40.000 turistas chinos a Argentina?
GS: Poco más de 30.000. Hay muchas inversiones chinas hoy en Argentina y se van a profundizar seguramente. Somos dos pueblos muy lejanos, pero que somos muy amigos. Hay una extraña sensibilidad entre los chinos y los argentinos que nos mantiene unidos. Yo tengo amigos chinos en Córdoba y yo digo que son los más latinos de los asiáticos. El chino es el más latino de los asiáticos. Es muy cálido, muy humano y tiene condiciones que se parecen mucho a las de los argentinos, que somos amigueros. Son dos pueblos que están muy vinculados. Creo que América del Sur, en general, tiene una enorme potencialidad con el mercado chino y en términos relativos, es decir en términos de porcentaje, será probablemente el destino que más crezca en los próximos años en cuanto a la llegada de turistas chinos.
CH: Usted ha mencionado ante la prensa argentina que ojalá hubiera un hotel de inversión china en Argentina que les pueda enseñar a ustedes cómo atender a un turista chino, que tiene otra cultura, otras costumbres, otros hábitos.
GS: Sí, totalmente. Tenemos que pensar en esta cultura china tan diversa y estamos trabajando mucho en eso, porque hoy hay chinos que han invertido en hotelería en Argentina, pero que son hoteles tradicionales. No hay una cadena china. Hoy hay mucha inversión china en el turismo argentino, pero en hoteles tradicionales de perfil internacional. Mi interés es que algunas de las cadenas chinas lleguen a Argentina con un hotel chino de origen chino que sirva, primero, para fidelizar al turista chino, pero que al mismo tiempo funcione como una especie de “hotel escuela” de otros hoteles argentinos. Vamos a necesitar que se capaciten para satisfacer las necesidades específicas de un público específico como es el chino.