Por JIANG SHIXUE*
El XIII Plan Quinquenal de China comenzó en 2016 y terminará en 2020. En comparación con el XII Plan Quinquenal, el actual se ha fijado como meta una tasa de crecimiento del PIB más baja, lo cual se debe a dos factores: En primer lugar, el Gobierno chino ha llevado a cabo un cambio del modelo de crecimiento económico centrado en mejorar su calidad, reajustar la estructura económica y promocionar la reestructuración industrial. Y en segundo lugar, el volumen de la economía china continúa aumentando. El premier chino, Li Keqiang, ha señalado: “La base económica de China ha cambiado. Ninguna economía del mundo puede mantener un crecimiento tan acelerado como antes sobre el actual nivel de 10 billones de dólares”.
Sin embargo, no se puede subestimar el fuerte dinamismo ni el potencial de crecimiento de la economía de China. Según estimaciones, durante el período del XIII Plan Quinquenal, el crecimiento del PIB no será inferior al 6,5 %, una cifra mucho menor que la de hace una o dos décadas, pero que continúa siendo encomiable en comparación con otros países.
Como la segunda mayor economía del mundo, cualquier cambio o tendencia que experimente la economía china ejercerá influencias, mayores o menores, sobre la economía mundial. Por lo tanto, la implementación del XIII Plan Quinquenal generará un efecto de “derrame” para el mundo.
El desarrollo de las relaciones entre China y los países latinoamericanos ha venido generando una interdependencia cada vez mayor. China se ha convertido en un importante socio comercial de numerosos países de América Latina, por lo que la implementación del XIII Plan Quinquenal ejercerá importantes influencias para los países latinoamericanos en los siguientes aspectos:
En primer lugar, ayuda a los países latinoamericanos a obtener más ingresos por sus exportaciones. América Latina es rica en recursos naturales. Muchos países de esta región tienen en la explotación y exportación de sus recursos naturales su pilar económico. Aunque China está aplicando un cambio de modelo de crecimiento económico, que ya ha logrado éxitos iniciales, continuará importando grandes cantidades de productos primarios y materias primas durante el período del XIII Plan Quinquenal, por lo que sus precios en el mercado internacional seguirán manteniendo un nivel alto. Esto es muy beneficioso para América Latina.
En segundo lugar, ayuda a América Latina a diversificar sus exportaciones a China. Aunque los productos primarios y las materias primas son las exportaciones tradicionales de América Latina, la región tiene además una amplia variedad de productos de exportación no tradicionales estrechamente relacionados con la vida cotidiana de la gente, como carne de res, vino, tequila, café, artesanías y joyas. Al cumplir el XIII Plan Quinquenal, China habrá conseguido ser una sociedad modestamente acomodada, sueño largamente anhelado por el pueblo, y su nivel de vida se elevará en gran medida, por lo que aumentará también su demanda de los productos latinoamericanos arriba mencionados.
En tercer lugar, ayuda a América Latina a obtener más inversiones de China, país que se ha convertido en el principal inversor mundial en el exterior. En la última década, la gran cantidad de inversiones directas chinas en América Latina ha compensado la escasez de capital en la región, contribuyendo a su desarrollo económico. Durante el período del XIII Plan Quinquenal, las empresas chinas saldrán más al exterior y aumentarán aún más su inversión en el extranjero. En este proceso, el mercado de América Latina, con una población de más de 500 millones de personas, seguirá siendo apreciado por las empresas chinas. Se espera que las inversiones chinas crezcan más si los países latinoamericanos mejorarán aún más su clima de inversión.
En cuarto lugar, América Latina se verá favorecida por la iniciativa de “Una Franja y Una Ruta”. En Perspectiva y acciones para la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI, publicado en marzo de 2015 por la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Comercio, no se menciona a América Latina. Sin embargo, wutong (comunicación política, infraestructuras para la conexión, intercambio comercial, financiación conjunta, estrecha cooperación) , importante concepto de la iniciativa“Una Franja y Una Ruta” está abierto, lo que significa que, de algún modo, todos los países pueden participar. En otras palabras, aunque es imposible la construcción de trenes o carreteras entre América Latina y China, todo lo demás que contiene wutong está estrechamente relacionado con Latinoamérica. Durante el XIII Plan Quinquenal, se espera que la iniciativa “Una Franja y Una Ruta” reciba un impulso esencial y América Latina se beneficiará mucho de wutong.
En quinto lugar, favorecerá el desarrollo del turismo latinoamericano. En América Latina abundan las reliquias históricas y los bellos paisajes, lo que la convierte a una región de verdadero interés turístico. Sin embargo, los destinos más frecuentados por los turistas chinos son el Sudeste Asiático y Europa, tal vez por la gran distancia que separa China y América Latina y a la cantidad limitada de vuelos, lo que encarece viajar. Durante el XIII Plan Quinquenal, los ingresos de los ciudadanos chinos subirán notablemente y aumentará incesantemente el número de turistas chinos por todo el mundo. Además, es posible que se estrenen nuevas rutas aéreas entre ambas partes, ya que cada día crece el número de turistas chinos que muestran interés por Latinoamérica. El sector turístico latinoamericano logrará un desarrollo resplandeciente.
En resumen, el XIII Plan Quinquenal de China ofrecerá a los países latinoamericanos una valiosa oportunidad.
*Investigador de la Academia China de Ciencias Sociales y vicepresidente de la Asociación China de Estudios de América Latina.