HOME| Imágenes

(Mirada retrospectiva) La responsabilidad de una potencia

2016-02-26 14:08
Por NUESTRA REDACCIÓN
 

29 de octubre de 2015. Se realiza en Beijing la Quinta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China. Xinhua

 

LA Quinta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), y la Propuesta del PCCh sobre la elaboración del XIII Plan Quinquenal de la economía nacional y el desarrollo social, atrajeron la atención mundial y produjeron gran repercusión en ultramar.

No en vano, China es la segunda economía y el mayor país en vías de desarrollo del planeta, por lo que sus vínculos con el resto del mundo se han estrechado de tal modo que su desarrollo no es asunto que solo afecte a su pueblo, sino que tiene repercusión internacional.

La quinta sesión dibujó un plan detallado del desarrollo económico y social de China para los próximos cinco años. El resto de países esperan más oportunidades de cooperar con China y compartir con ella las ganancias de su desarrollo y reforma.

Responsabilidad de la época

“La vida que anhela el pueblo es el objetivo de todos nuestros esfuerzos”, dijo hace tres años el secretario general del PCCh, Xi Jinping, cuando dirigió al nuevo Comité Permanente del Buró Político del PCCh a un encuentro con la prensa. Durante estos tres años, el desarrollo económico y social de China ha obtenido éxitos mundialmente conocidos.

La Propuesta enumera objetivos concretos para la construcción de una sociedad modestamente acomodada: la economía mantendrá un crecimiento acelerado; en general, el nivel y la calidad de vida del pueblo chino aumentarán; mejorarán notablemente la calidad cívica de los ciudadanos y la sociedad, y se logrará una mayor protección del medio ambiente y una maduración administrativa de diferentes sectores.

En todo lo anterior puede el resto del mundo ver la responsabilidad que asume China en el fomento de una cooperación internacional orientada a la reducción de la pobreza y en la implementación de la Agenda para el Desarrollo Post-2015. De hecho, la administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, recordó que China está liberando a su pueblo de la pobreza a una velocidad sin precedentes, y añadió: “Exhortamos a todos los países a que aprendan de las experiencias chinas en este aspecto”.

En la Propuesta se percibe que la reforma china beneficiará en el futuro a todos en lugar de a la mayoría; y a muchas generaciones, no solo a la actual. Según el economista australiano Guo Shengxiang, “el XIII Plan Quinquenal insiste en los principios de que el desarrollo beneficia al pueblo, depende del pueblo, y es el pueblo quien comparte sus frutos”, esencia de la democracia popular.

El XIII Plan Quinquenal prioriza la construcción de una sociedad modestamente acomodada, la reducción de la pobreza y el reparto igualitario de los frutos del desarrollo, lo que demuestra la decisión de China de elevar el bienestar del pueblo de manera constante e integral.

 

9 de agosto de 2015. Exposición de Verduras de Sanhe, una aldea ecológica y cultural en Binzhou, Hunan. Cnsphoto

 

Nueva oportunidad

En la Propuesta hay cinco principios de desarrollo, asociados a él en forma de adjetivos: innovador, coordinado, verde, abierto y compartible. El hecho de que “innovador” sea el primero, demuestra el valor y la decisión de China de reformar y reajustar su estructura económica y cambiar su modelo de desarrollo. En un contexto de globalización económica, el desarrollo innovador de China supondrá nuevas oportunidades para el mundo.

El desarrollo de los derechos civiles y de la fortaleza nacional de una potencia mundial siempre se corresponde con su progreso intelectual y académico. A lo largo de la historia, China ha realizado importantes contribuciones a la humanidad con sus cuatro antiguos inventos: papel, brújula, técnica de impresión y pólvora, y ha logrado muy relevantes avances en diferentes campos, entre ellos la medicina, la astronomía o el sector agropecuario, de los que, en muchos sentidos, se benefició el resto del mundo. Actualmente, la innovación científica y tecnológica de China también ha entrado en una nueva etapa, siguiendo e incluso adelantando a los países más avanzados.

China ha decidido simplificar la administración y delegar funciones en sus niveles inferiores, ampliar las zonas de libre comercio y desarrollar su industria de “Internet+”, todo lo cual ayudará a las empresas extranjeras a adaptarse más rápidamente al mercado chino, y motivará que surjan nuevos modelos industriales.

Actualmente, son muchas las economías del mundo que también están inmersas en una reestructuración, gracias a la cual, China y el mundo podrán encontrar numerosos puntos de ganancia compartida. La consolidada cooperación de alto nivel entre China y otras naciones en sectores como la energía nuclear, la industria aeronáutica y espacial o la industria automovilística, al igual que la más reciente en sectores como la innovación científica y tecnológica, la protección medioambiental, la asistencia médica y la sanidad pública o el desarrollo sostenible y la urbanización, rebosa vitalidad.

Tomemos como ejemplo Alemania, potencia industrial donde han echado raíz más de 2.000 empresas chinas, entre ellas Huawei y Lenovo. Al tiempo que suministran a los ciudadanos alemanes buenos y baratos productos de tecnología china, generan gran cantidad de empleos, ganándose el respeto en su país de acogida.

VIII Feria Internacional de Ahorro Energético y Protección Ambiental de Beijing.

 

Desarrollo verde

El compromiso medioambiental es otro de los cinco principios que definen el desarrollo del XIII Plan Quinquenal. Se trata de una promesa que el Gobierno le hizo al pueblo, en la que este deposita su esperanza de disfrutar de una vida no solo económicamente acomodada, sino ambientalmente agradable.

La construcción de una civilización ecológica está directamente relacionada con el bienestar del pueblo y con el futuro de la nación. China ha tomado la sabia decisión de que el desarrollo económico y social conviva en armonía con la naturaleza, una iniciativa que ha decidido poner en práctica independientemente de su dificultad.

Como el mayor país en vías de desarrollo, China siempre ha promovido la negociación sobre el cambio climático mundial y ha dado ejemplo al cumplir sus promesas sobre reducción de emisiones, asumiendo un papel importante en la gobernanza climática global.

El pasado mes de junio, China presentó ante la secretaría de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático un documento sobre su contribución a la lucha contra el cambio climático, en el que menciona el objetivo para 2030 de bajar un 60 % - 65 % la emisión de dióxido carbónico por unidad de PIB en relación a 2005, entre otras metas. En 2014, el consumo energético y la emisión de carbono por unidad de PIB descendieron ya un 29,9% y 33,8%, respectivamente, respecto a 2005.

Los objetivos para 2030 no son solamente los deberes que China tiene que cumplir siendo un país firmante de la Convención sino también demuestran la decisión del país de tomar el camino de un desarrollo verde y bajo en carbono. Se espera que China juegue un papel más activo en la Conferencia sobre el Cambio Climático de París.

El estudioso norteamericano Roy Morrison, inventor del concepto civilización ecológica, señaló que nadie sino China puede tomar una decisión tan importante como esta para guiar al mundo en el camino del desarrollo sostenible. “Es un gran reto para cualquier país, cualquier gobierno y cualquier sociedad, y exige una sabiduría extraordinaria. Supone un examen no solo de la capacidad de gobernación, sino también de la adaptabilidad de un sistema social, así como de la consolidación, firmeza, tenacidad y optimismo de un pueblo y una cultura”, señaló.

7 de noviembre de 2015. Pobladores de una comunidad en Shangrao (provincia de Jiangxi) consultan informaciones sobre servicios comunitarios. Cnsphoto

 
Ganancia compartida

Actualmente, aún existe mucha incertidumbre sobre el futuro de la economía mundial, cuya recuperación será larga y difícil. La Propuesta indica bien el camino de desarrollo de China e inyecta confianza a la economía mundial. Como dijo uno de los comentarios a un artículo de fondo del diario francés Les Échos: “Nuestro destino económico está estrechamente vinculado al de China”.

Al entrar en la nueva normalidad económica, China viene desplegando una mayor apertura al exterior. La Propuesta enfatiza mejorarla estratégicamente enfocándose en la apertura, el comercio al exterior y la inversión en ultramar.

De ello el mundo ve una nueva oportunidad de construir junto con China corredores de cooperación económica internacional y zonas de concentración industrial en ultramar. Tang Zhimin, director del Centro de Estudios China-Asean del Instituto Panyapiwat de Administración de Tailandia, señaló que “una China más abierta en el régimen ofrecerá a otros países del mundo más productos, servicios y oportunidades de inversión”.

El objetivo de hacer realidad una sociedad modestamente acomodada en 2020 exige que la economía de China crezca por encima de un 6,5 % anual, objetivo que, en general, los expertos de todo el mundo consideran factible dada la flexibilidad y el potencial que posee la economía china.

China importará mercancías por un valor de 10 billones de dólares e invertirá un total de medio billón en el extranjero en el próximo lustro; además, unos 500 millones de chinos harán turismo en otros países, todo lo cual demuestra la buena tendencia del desarrollo económico de China, que sin duda repercute positivamente en otros países e inyecta esperanza y confianza a la economía mundial.

La Propuesta también incluye planes de acción para las iniciativas chinas “Una Franja y Una Ruta”, “Made in China 2025” e “Internet +”, que despertaron la simpatía en el mundo. El director del Instituto de Asia Oriental de la Universidad Nacional de Singapur, Zheng Yongnian, cree que la iniciativa “Una Franja y Una Ruta” mejora la imagen de China como una potencia responsable. El presidente francés, François Hollande, también compara la iniciativa francesa “Industria Futura” con el “Made in China 2025” y concluyó que representan la dirección del desarrollo económico de los dos países, respectivamente.

Según la Propuesta, la vía férrea china de alta velocidad unirá Asia con Europa y África; las compañías chinas de alta tecnología aterrizarán en Europa y en Silicon Valley, EE.UU.; el capital chino invertirá en el exterior. Son muchos los países que ven grandes oportunidades de desarrollo gracias al “Sueño chino” y que están deseosos de construir una comunidad de destino común.

La comunidad internacional ha depositado muchas esperanzas en la economía de China y en su XIII Plan Quinquenal. Espera que China, con su actualización y cambio de modelo de desarrollo económico, continúe siendo el motor de la recuperación económica mundial. Por su parte, China también quiere abrirse más al mundo y hacer realidad su objetivo de lograr ganancias compartidas.