Para el artista cubano Li Domínguez Fong, exponer en China, el país de sus ancestros es algo muy emocional.

Cuatro reconocidos artistas de la plástica de Cuba, Uruguay, Costa Rica y México participaron con sus obras en la Exhibición de Arte Latinoamericano y Caribeño “Compartir la belleza”, que se inauguró el pasado viernes en el Museo de Arte Mundial de Beijing. “Espero que acoger esta exhibición pueda ayudar a promover los intercambios y la cooperación entre China, América Latina y el Caribe, al tiempo que amplíe a través del arte el entendimiento y la amistad entre nuestros pueblos”, Chen Chunmei, presidenta de la Junta Supervisora del Grupo de Arte y Entretenimiento de China al dejar inaugurada la exhibición.

Fernando Lugris (izq.), embajador de Uruguay en China y el artista uruguayo Gustavo Fernández.

El cubano Li Domínguez Fong y la costarricense Man Yu con raíces chinas han enriquecido la muestra en un sutil viaje de ida y vuelta. “Exponer en el país de mis ancestros es algo muy emocional, que desata profundos sentimientos. Sobre todo por estar en Beijing, a donde mi abuelo nunca pudo viajar. Él era un niño de 14 años cuando salió montando en un barco por una bahía de Hong Kong. En 2007 reconectamos con nuestros familiares, que nos explicaron todo nuestro proceso migratorio. Y es así que uno se percata de la importancia de estar aquí exponiendo. Soy como el bumerán que regresa”, dijo a China Hoy Li.

El pintor cubano Li Domínguez Fong durante la Exhibición de Arte Latinoamericano y Caribeño “Compartir la belleza”, que se inauguró el pasado viernes en el Museo de Arte Mundial de Beijing. Fotos de Abel Rosales Ginarte

Interesado en las tendencias contemporáneas y el arte clásico chino el joven artista cubano se graduó en 1991 de la Academia de Bellas Artes San Alejandro de La Habana y en 2015 participó en la Sexta Bienal de Beijing. “He practicado con la técnica de acuarela china. Desde niño me ha atraído y he practicado con la acuarela”, mencionó.

Por su parte el mexicano Plinio Ávila propone una reflexión sobre las fronteras entre arte y producción en masa a partir de paisajes pintados por artistas chinos desconocidos y vendidos luego en Europa y el uruguayo Gustavo Fernández se inspira en objetos de la vida cotidiana y los nutre de una espiritualidad y cosmovisión propias. “Todo esto está hecho con materiales de desecho. Usarlos constituye una declaración de principios. Hago un arte que se identifica con nuestra realidad. Uno se arregla con lo que puede. A mi modo de ver se puede crear belleza desde los desechos. Pero partiendo de un compromiso fundamental, porque para mí el arte es más compromiso que belleza”, explicó a China Hoy Gustavo.

A la inauguración de la exposición asistieron los embajadores de Cuba, Miguel Ángel Ramírez, de Uruguay, Fernando Lugris y de México, José Luis Bernal.