Defensa de la apertura comercial
Desde su concepción en 2017, la CIIE se ha posicionado como uno de los más acérrimos defensores de la apertura comercial y, a la par de ello, en un instrumento para la materialización de acuerdos con activos de gran valor material e inmaterial. A través de este espacio, cada vez más países, en especial aquellos en vías de desarrollo y con dificultades para posicionar sus productos en un sistema internacional elitista, han emprendido intercambios que invitan a transacciones de mayor tipo y diversidad. El fin de todas las fuerzas que se congregaron en Shanghai es la incorporación de productos de alta calidad en uno de los mercados con el potencial para generar un desarrollo que rebasa fronteras. La CIIE es un nicho de oportunidades en donde al tiempo que se estimula el crecimiento de las partes, se inyecta energía y vitalidad innovadoras a la recuperación económica mundial.
Tras un lustro de hacer realidad vinculaciones comerciales internacionales, los participantes reconocen con mayor convicción el papel que está cobrando el foro como agente de cambio en la concepción actual del intercambio comercial. Los acuerdos hasta hoy realizados cuentan con el respaldo de un marco que apunta a garantizar un sistema comercial con justicia social y desarrollo para todas las partes. Así, a mayor internacionalización de productos, mayor definición de una nueva cara, forma y etapa del papel que asume el mercado chino como realizador de un comercio ejecutado bajo las directrices de una nueva definición. El mercado de China está convirtiéndose en la variable de una fórmula en la que, a través de un ejercicio comercial caracterizado por la justicia, la equidad y el orden, se avanza rumbo al desarrollo y el bienestar de los participantes.
Apertura de calidad al exterior
En el apuntalamiento y construcción gradual de un nuevo sistema de comercio internacional, el presidente de China, Xi Jinping, ha sido sostén y uno de los artífices intelectuales en una apertura de calidad al exterior. Las palabras que pronunció en el marco de las celebraciones de la CIIE avalan el curso que toma la edificación de un comercio con dignidad para todos. “Vamos a participar integral y profundamente en las negociaciones de la reforma de la Organización Mundial del Comercio, promover la liberalización y facilitación del comercio e inversiones, y fomentar la coordinación internacional de las políticas macroeconómicas, con miras a cultivar juntos nuevas fuerzas motrices para el desarrollo global”. China busca de la mano de su dirigencia trabajar con todos los países para disfrutar de las oportunidades que ofrece el mercado chino y, al mismo tiempo, para consolidar una fuerza global que permita tanto a las partes como al conjunto ser mejores en todos los sentidos.
Pese a la distancia o las restricciones de movilidad, la apertura que China impulsa permite a todos los países, en especial aquellos en desarrollo, agrandar sus marcas y proyectar su imagen hacia el mundo. Estar en Shanghai, ya sea de forma presencial o virtual, permitió a los productores hacerse visibles frente a compradores potenciales que en situaciones normales se encuentran repartidos por todo el país. La CIIE congrega a productores del mundo con compradores de todos los rincones de China para encontrar nichos de oportunidades y para materializar acuerdos de beneficio común. La CIIE, que no es otra cosa que una plataforma por el mundo y para el mundo, está contribuyendo a cambiar reglas y concepciones obsoletas. Los participantes llevan cinco años ya atestiguando, corroborando y participando en este importante proceso que dejará huella en la historia del comercio internacional.
*Jorge Fernández es un especialista mexicano de asuntos internacionales.
8 de noviembre de 2022. Las alpacas de peluche en el stand de Perú en la quinta CIIE atraen a un gran número de visitantes. Fotos de Xinhua