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La protección de las tierras negras

2022-07-28 12:50:00 Source:China Hoy Author:LÜ YAN
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28 de septiembre de 2018. Un agricultor vuelve a arar la tierra luego de la cosecha de soja en la ciudad de Hailun, provincia de Heilongjiang. Wei Yao

Es el mes de mayo y, antes del amanecer, Zhang Wendi acude con frecuencia a su campo para observar si el maíz sembrado ya ha brotado de la tierra. Zhang es presidente de la Cooperativa Profesional de Agricultores de Maquinaria Agrícola de Hongwang en el distrito de Lishu, provincia de Jilin. Cada año, se llena de alegría al ver nacer las plántulas verdes, las que traen consigo la promesa de la cosecha venidera.

Su campo de maíz es parte de las parcelas de prueba de Lishu para el sistema agrícola conservador que el distrito adoptó en 2007. Gracias a la aplicación a gran escala de nuevas tecnologías y técnicas, tanto el rendimiento como los ingresos han aumentado sustancialmente.

“Lo más importante es que este modelo se aleja de los métodos de cultivo tradicionales y tiene como objetivo proteger el suelo negro de la mejor manera posible”, dijo Wang Guiman, un funcionario local a cargo de la promoción de la tecnología agrícola, al Diario de Jilin.

El máximo órgano legislativo de China aprobó en junio pasado una ley sobre la protección de tierras negras, en la que se estipula una financiación gubernamental constante y medidas de protección específicas como parte de los esfuerzos para garantizar la seguridad de cereales del país. La ley entró en vigor el 1 de agosto.

23 de junio de 2022. La técnica Gao Yue (izq.) monitorea el crecimiento de arroz junto a un colega en el distrito de Tai’an, ciudad de Anshan, provincia de Liaoning. Xinhua

El “oso panda grande” de la tierra

La tierra negra, también conocida como suelo chernozem, y que se encuentra en las provincias nororientales chinas de Heilongjiang, Jilin y Liaoning, así como en algunas partes de la región autónoma de Mongolia Interior, entrega alrededor de una cuarta parte de la producción total de granos del país, por lo que es crucial para el suministro de alimentos de China.

Se necesitan 300 millones de años para formar una capa de tierra negra de 100 cm, según Chen Wenfu, miembro de la Academia China de Ingeniería. En junio de 2021, durante una inspección en la ciudad de Suihua, provincia de Heilongjiang, el vice primer ministro chino, Hu Chunhua, describió el suelo como el “panda gigante de la tierra cultivada” que desempeña un papel insustituible para garantizar la seguridad alimentaria de China.

Sin embargo, años de sobreutilización, un uso excesivo de fertilizantes y una mala gestión han provocado la degeneración de la tierra negra y la erosión de los nutrientes del suelo. La capa de chernozem está haciéndose más delgada, lo que supone una amenaza para la seguridad ecológica y el desarrollo agrícola sostenible del país.

Las estadísticas de Jilin sirven para ejemplificar. Los datos de monitoreo local revelan que el contenido de materia orgánica del suelo negro en la provincia se redujo del 8 % a principios de la década de 1950 a menos del 2 % en la última década.

La nueva ley establece que se debe garantizar la inversión del Gobierno en la protección de tierras negras, junto con medidas de protección integrales en ingeniería, técnicas agronómicas, maquinaria agrícola y biología. El alcance del área de protección del suelo negro debe delimitarse y ajustarse en función de su recuperación anterior y la utilización actual, a fin de proteger y restaurar adecuadamente este recurso de manera sistemática, escalonada y específica.

La adopción del modelo por parte de Lishu es un ejemplo de un distrito nacional clave en la producción de granos que ha cambiado con éxito el rumbo para preservar sus tierras. “Antes muchos agricultores usaban la tierra sin permitir que se recuperara y, en busca de altos rendimientos, rara vez se realizaba la rotación de cultivos”, explicó Wang, quien agrega que, dado que el valor económico del maíz es más alto que el de la soja, los agricultores eligieron cultivar maíz temporada tras temporada, lo que agotó en gran parte la fertilidad del suelo.

Desarrollado conjuntamente por el departamento de agricultura local, la Academia China de Ciencias y la Universidad de Agricultura de China (CAU), el nuevo modelo se centra en medidas técnicas como la siembra sin labranza y la devolución de los tallos de los cultivos al campo para reducir la perturbación del suelo, mejorar su estructura y aumentar la fertilidad y la capacidad de retención de agua. Las medidas también ayudan a limitar el uso de fertilizantes químicos, ahorrar mano de obra y mantener, o incluso aumentar, el rendimiento.

Cuando se introdujeron las medidas, algunos agricultores tenían sus dudas. “Queríamos mantener la fertilidad de la tierra y nos apremiaba que si no daba resultados, todo un año de arduo trabajo se iría por la borda. Sin embargo, los funcionarios locales aliviaron nuestras aprehensiones con la promesa de compensarnos si las cosas no funcionaban”, expresó Zhang. En 2020, el país asignó 1600 millones de yuanes (238 millones de dólares) para subsidiar a los agricultores por proteger la tierra.

Junto con el paso del tiempo y la mejora de las técnicas, los agricultores de Lishu también han visto mejores resultados. En los últimos dos años, la producción de cereales del distrito ha aumentado un 8 %.

Los productores de cereales de todo el noreste de China también están ideando métodos específicos para proteger sus tierras negras. En junio de 2021, Heilongjiang introdujo una regulación sobre la protección y utilización del suelo negro en la provincia, que posee más del 45 % de las tierras negras de China.

Antes de eso, el Gobierno reveló varios casos relacionados con el abuso de la tierra de Heilongjiang. En un caso, un hombre de apellido Wang alquiló tierras de agricultores de varias aldeas para extraer turba, un recurso no renovable rico en materia orgánica, de debajo de la capa de tierra negra. Como resultado, las condiciones de siembra de las tierras de cultivo arrendadas se vieron gravemente dañadas. En 2021, Wang y sus cómplices fueron sancionados con multas y penas de prisión.

La ley sobre protección de tierras negras estipula un castigo más severo para aquellos que causan la erosión del suelo en áreas de tierras negras, de acuerdo con las leyes y reglamentos pertinentes.

Además, la ley anima a las granjas a dar un buen ejemplo en los esfuerzos de protección y a someterse a visitas de supervisión e inspección.

Este año, todos los pueblos de Heilongjiang pusieron en marcha un sistema de división de responsabilidades. El sistema garantiza que el suelo sea protegido por una persona específica encargada de supervisar el estado de las tierras de cultivo, además de ser responsable de mantener la cantidad y la calidad de la tierra negra que supervisa.

19 de mayo de 2022. Un puñado de tierra negra en Yichun, provincia de Heilongjiang. Xinhua

La forma inteligente

Las tecnologías inteligentes han dado un impulso a la protección de tierras negras, al tiempo que garantizan que la producción siga siendo elevada. En 2005 se instaló una granja de alta tecnología en Jiamusi, en Heilongjiang, donde expertos y estudiantes de agricultura dan a conocer tecnologías avanzadas a los agricultores locales. La plataforma es un esfuerzo conjunto de la CAU, una filial del Grupo Beidahuang, una empresa agrícola líder, y el gobierno local.

En la granja, las operaciones inteligentes han permitido la germinación de semillas, la preparación de arrozales, el trasplante de plántulas, la aplicación de fertilizantes y el recebo con drones no tripulados.

En 2019, el agricultor Ru Ziyang se unió al esfuerzo y su tierra pasó a formar parte de la granja. Desde entonces, utiliza una aplicación en su teléfono inteligente para monitorear la humedad del suelo, la temperatura del aire, el crecimiento de las plantas y otra información relevante a cada parcela.

“Desde la llegada de los profesores y estudiantes de la CAU, hemos dejado de lado los antiguos métodos agrícolas”, manifestó Ru al Diario de la Juventud de China y añadió que el mayor cambio es que se ha reducido el uso de fertilizantes, al tiempo que se ha mejorado la tasa de utilización de la tierra.

“Debido a la pandemia de COVID-19, la mano de obra es escasa y el coste global de la agricultura ha ido aumentando año tras año. La aplicación y promoción del sistema de conducción inteligente asistida por navegación ahorra mano de obra, reduce los costes y mejora la eficiencia del trabajo de los agricultores que trasplantan el arroz”, afirma Dong Chuanbao, miembro del equipo tecnológico de la granja.

Fan Mingsheng, profesor de la Facultad de Recursos y Ciencias Ambientales de la CAU, ha registrado el progreso de los esfuerzos de protección de las tierras negras. En 2021, el área de demostración de agricultura inteligente cubrió 233 hectáreas e involucró a 11 familias campesinas. Las nuevas técnicas de gestión han aumentado la producción en un 7 % y reducido a la mitad el costo de la mano de obra para aplicar fertilizantes, lo que ha disminuido el consumo de fertilizantes en una quinta parte y ayudado a los agricultores a aumentar sus ingresos en más de 2000 yuanes (298 dólares) por hectárea.

“Los institutos científicos y de investigación deben realizar investigaciones para abordar las dificultades específicas a las que se enfrentan los agricultores en todo el país, para que estén más dispuestos a utilizar tecnologías avanzadas”, recomendó Zhao Lixin, director del Instituto de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en Agricultura de la Academia de Ciencias Agrícolas de China, al semanario Beijing Review.

“Muchos agricultores todavía no están dispuestos a innovar porque están acostumbrados a las técnicas antiguas. Temen que los nuevos métodos sean costosos y problemáticos, por lo que los gobiernos y las organizaciones de investigación de distintos niveles deberían asistir para aliviar esas preocupaciones”, declaró Zhao. 

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Editor: Wu Wen Da-->

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