Si no fuera por los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, Chongli no se habría desarrollado tan rápido como lo ha hecho”, destacó Wang Sizhou, subsecretario del comité del Partido Comunista de China del distrito de Chongli, en la ciudad de Zhangjiakou, provincia de Hebei. De hecho, el rápido desarrollo no solo se ha beneficiado de la inversión y construcción de carreteras, sino también de las políticas adoptadas por el Gobierno para aliviar la pobreza, además de la participación activa de empresas.
Gao Junsheng y su famila en la Nueva Aldea de Shangwopu.
Las carreteras aceleran el desarrollo
Según Meng Guofeng, quien trabaja para la estación de esquí de Fulong, la fuerza impulsora de los Juegos Olímpicos de 2022 es evidente. “Se ha reducido el tiempo de transporte a la mitad”, mencionó. Meng cuenta que cuando él y su esposa se mudaron de Beijing a Chongli hace cinco años, “no había una red de carreteras desarrollada como la que existe hoy”, por lo que tardaban entre cinco a seis horas en hacer el viaje.
Después de ser seleccionado como uno de los lugares donde se desarrollarán los Juegos Olímpicos de 2022, en Chongli se puso en marcha la construcción de una serie de carreteras. Los caminos de tierra han sido asfaltados en todo el distrito, mientras que la construcción de la autopista circular que conecta Beijing con sus ciudades vecinas, conocida también como el “séptimo anillo”, avanza a pasos agigantados y promete reducir el tiempo de viaje entre la capital y Chongli a apenas tres horas. En tanto, una vez que entren en funcionamiento el tren de alta velocidad Beijing-Zhangjiakou y el tren de Chongli, el tiempo de viaje disminuirá incluso más, a tan solo una hora.
La mejora de la infraestructura ha despejado el tráfico en Chongli, mientras que su ubicación en las inmediaciones de la capital y las estaciones de esquí atraen cada vez a un mayor número de turistas. Los Juegos Olímpicos de 2022 también le han dado fama al pueblo, lo cual ha servido, a su vez, para impulsar la economía local.
Según las autoridades locales, los ingresos totales de Chongli están creciendo a una tasa de casi 200 millones de yuanes cada año desde que Beijing ganara la sede de los Juegos Olímpicos, de 440 millones de yuanes en 2015 a 1150 millones el año pasado. Es la primera vez en la historia que los ingresos totales del distrito superan los 1000 millones de yuanes y los ingresos del presupuesto público general exceden los 500 millones.
Mejoras en la calidad de vida
Los JJ. OO. de 2022 han impulsado el desarrollo de Chongli, aunque la industria en torno al deporte y turismo no ha sido la única vía para la superación de la pobreza. En 2017, 57 aldeas se embarcaron en un programa de revitalización rural de gran escala de acuerdo con los estándares internacionales, pero también velando por los intereses particulares de la población.
El poblado de Shangwopu, dentro del distrito de Chongli, solía ser un lugar atrapado en la pobreza, donde la mayoría de los jóvenes optaba por emigrar en busca de trabajo. Entre los 306 residentes de 130 hogares registrados, solo 119 vivían en la aldea de forma permanente. Sin embargo, la situación ha ido cambiando radicalmente a partir de 2017 gracias al Grupo Fulong, que ha transformado Shangwopu en una aldea moderna y completamente funcional.
Cada mañana, Gao Junsheng, un residente del poblado, conduce su triciclo hasta la tienda que abrió en mayo de 2019 para reponer los suministros que hacen falta. “Tengo 60 años. Cuando era joven, dejé mi tierra natal para irme a trabajar fuera. Ahora vivo en una casa nueva y nuestras condiciones de vida han ido mejorando día tras día, gracias a lo cual abrí esta tienda con mi esposa”, dijo Gao, mientras su señora, Shi Xiuqin, se ocupaba de los quehaceres domésticos.
Los clientes que acuden a la tienda han ayudado a aumentar considerablemente los ingresos de Gao, quien ahora gana mucho más de lo que solía recibir trabajando fuera de su poblado natal. Shi también se siente feliz.
“Mi segunda hija y mi nieto acaban de llegar a casa esta mañana. Antes no me hubiera atrevido a alojarlos aquí”, señaló Shi respecto al nuevo hogar en el que residen desde marzo de 2019. Su antigua casa estaba expuesta a las inclemencias del clima y ni siquiera contaba con calefacción para los crudos inviernos. “Los primeros tres meses de invierno eran los más difíciles para nosotros”, recordó. Ahora, en cambio, la casa cuenta con calefacción, agua caliente y una ducha. “Para mi hija y mi nieto ahora no hay diferencia entre vivir en su casa y vivir en el campo”.
Shi Xiuqin vino de un poblado vecino y se casó con Gao Junsheng en 1981. “Cuando nos casamos, vivíamos en una cueva en la montaña”, manifestó. “Debido a la pobreza y a la tierra estéril, no había suficiente para comer. A menudo no sabíamos siquiera cuándo sería nuestra próxima comida”.
Con el paso del tiempo, las condiciones de vida comenzaron a mejorar. Se mudaron de la antigua cueva a una casa de adobe revestida con ladrillos que ellos mismos construyeron. Seguían pasando frío en invierno, pero trabajaban sin tregua para asegurar la educación de sus hijas.
“Si no fuera por los Juegos Olímpicos y por las medidas contra la pobreza a nivel nacional, habría sido impensable vivir en una casa como esta y que pudiésemos ganar dinero sin movernos de nuestra puerta”, expresó Shi agradecida. “Son este tipo de cosas las que nos renuevan las esperanzas”.
“Las nuevas viviendas cuentan con todas las comodidades de los edificios urbanos, incluyendo salas de estar, dormitorios, agua corriente, baños, calefacción, energía solar y televisión”, precisó Wang Yongfeng, gerente del departamento de operaciones comerciales del Grupo Fulong. De este modo, Wang espera que tanto los habitantes de las ciudades como aquellos que viven en el campo gocen de las mismas condiciones de vida.
Hou Guibing, también de 60 años, dijo que planea mudarse a una nueva vivienda el próximo año. Se trata de una de las casas grises dispuestas en una hilera a lo largo de un camino de tierra, que contrasta con las de adobe ya prácticamente en ruinas. Gracias a los subsidios habitacionales, los lugareños podrán mudarse de forma totalmente gratuita y solo serán responsables del pago de la mitad de la factura mensual por electricidad.
El esquí se ha convertido en un nuevo pasatiempo entre padres jóvenes y sus hijos.
Cambios en los patrones de desarrollo
Wang Yongfeng señaló que además de mejorar las condiciones de vida del pueblo, es necesario ayudar a la gente a entender y combatir las causas de la pobreza.
El Gobierno proporcionará pequeños préstamos a los hogares que carezcan de fondos y facilitará la búsqueda de trabajo a quienes no logren conseguir un empleo. Asimismo, a aquellos con menor educación y empleabilidad se les incentivará a trabajar en las industrias locales en tareas básicas en torno a la protección de bosques, la prevención de incendios y la limpieza de las aldeas. Para los hogares pobres que han perdido a su asalariado familiar, se implementará una política de garantía del nivel de vida mínimo y se ampliará el seguro médico para quienes sufren de alguna discapacidad relacionada con una enfermedad.
“Una de nuestras mayores fortalezas en el proceso de lucha contra la pobreza es aunar recursos para abordar problemas importantes. Todos compartimos un objetivo común y estamos trabajando en pos de ese objetivo”, aseguró Wang.
El pueblo de Shangwopu es un caso ejemplar en este sentido, al igual que Chongli, donde el Gobierno, el empresariado y la sociedad se han unido para combatir la indigencia. “El entorno de vida ha cambiado, pero necesita ser apoyado por las grandes industrias, a fin de que podamos realmente revitalizar el campo, resolver el problema de ingresos y traer de vuelta a los jóvenes que han salido a trabajar”, puntualizó Guo Meihong, vicepresidente del Grupo Fulong.
Uno de los principales problemas prácticos que debe resolverse con urgencia es cómo garantizar un ingreso estable junto con un desarrollo económico sostenible que apunte hacia la mejora de la calidad de vida en Shangwopu.
Según Guo, Zhangjiakou es el punto de partida de la antigua ruta comercial entre Haalgan y Khuree (ahora Ulan Bator), conocida como la Ruta de la Seda del Norte, y desde la antigüedad, Chongli ha sido un lugar de tránsito de mercancías. “Desarrollar una economía moderna en virtud de la antigua cultura comercial es muy importante para nosotros en aras de impulsar el desarrollo rural”, explicó Guo, además de subrayar la importancia de revitalizar la cultura tradicional regional como el mejor mecanismo de desarrollo para una aldea como Shangwopu.
“Hemos readecuado los talleres tradicionales de tofu y aceite y los molinos que tienen una historia de larga data, con el objetivo de que los agricultores en Shangwopu puedan regresar al trabajo manual tradicional”, agregó Guo. “De esta manera, hemos traspasado y protegido la antigua artesanía, además de haber creado una cadena de desarrollo integrado a través de la supervisión técnica, el marketing profesional y el empaquetado, a fin de que las antiguas habilidades adquieran un nuevo valor económico. Al final, esto ayudará a los agricultores a encontrar trabajo, aumentar sus ingresos e impulsar la economía rural”.
*Zuo Lin y Ma Li son periodistas de China Report y China Hoy, respectivamente.
