Situado en lo profundo del monte Taihang, en la provincia de Hebei, y a 300 km de Beijing, Fuping es un distrito que lucha aún contra la pobreza. Durante la guerra contra Japón fue la sede del gobierno de la zona fronteriza Shanxi-Chahar-Hebei. Un 90 % de la superficie de Fuping es montañoso. Al igual que otras zonas pobres, la débil infraestructura y el bajo nivel sectorial han limitado su desarrollo.

 

A fin de conocer la situación real de Fuping, el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, Xi Jinping, realizó un viaje de inspección en diciembre de 2012, por lo que esa zona revolucionaria volvió a atraer la atención de la gente. En estos cinco años, Fuping ha puesto en práctica de manera integral y acertada la política de lucha con precisión contra la pobreza y ha persistido en impulsar simultáneamente la liberación de la miseria y la construcción de preciosas aldeas. La población pobre registrada descendió de 108.000, a principios de 2014, a 26.600, mientras que el índice de pobreza cayó del 54,5 % al 13,8 %.

 

Con 90 años de edad, Li Guilan, aldeana de Luotuowan, reside en el Patio de la Felicidad.

Luotuowan hacia la prosperidad

Al igual que el distrito de Fuping, la aldea de Luotuowan se hizo más conocida el 30 de diciembre de 2012 con la llegada de Xi Jinping. “Nuestros conceptos cambiaron totalmente con dicha visita, pues recordamos bien las palabras de Xi Jinping. Gracias a nuestro esfuerzo, Luotuowan pudo liberarse completamente de la pobreza a finales de 2017”, indica Cao Jianping, subdirector del poblado de Longquanguan.

Para reducir la pobreza primero debe incentivarse la voluntad de la población. En Luotuowan, por ejemplo, se ve a menudo a los adultos mayores cultivar y plantar árboles. Sun Zhenze, de 71 años, cría 200 gallos y 40 cerdos. Con el subsidio del Gobierno, ha logrado levantar una casa de dos pisos y se dispone a abrir un hotel campestre. “No podemos depender solo de la ayuda de otros. Trabajaré siempre que la salud me lo permita, pues es también un buen ejercicio para mí”, dice.

En el Patio de la Felicidad de Luotuowan, los adultos mayores que ya no están en capacidad de trabajar pasan una plácida vejez. Liu Guilan, de 90 años de edad, vive aquí. Sus hijos y nietos salen a trabajar y ella no tiene que preocuparse por las tres comidas diarias ni por lavar la ropa, pues recibe la ayuda de los empleados del centro. Los gastos médicos son cubiertos por el Gobierno y ella solo tiene que pagar 1500 yuanes (234 dólares) al año.

Gu Ruili, director de la aldea de Luotuowan, señala que a fin de consolidar los resultados obtenidos en la lucha contra la pobreza, sectores como los de plantación de frutas, crianza de hongos comestibles y turismo vienen desarrollándose vigorosamente. “Las aguas cristalinas y las verdes montañas son como cordilleras de oro y plata. Siempre y cuando explotemos de manera racional las montañas que antes impedían nuestro progreso, estas se volverán también cordilleras de oro y plata”, expresa Gu, quien tiene mucha confianza en el futuro de Luotuowan.

Las nuevas viviendas de Loufang

Los edificios nuevos lucen ordenadamente distribuidos en Loufang, una aldea administrativa formada por 9 aldeas naturales y que cuenta con 662 habitantes y 228 familias. Por mucho tiempo sus pobladores vivieron de manera dispersa, pues no contaban con infraestructuras ni servicios públicos adecuados. Tener una casa en buenas condiciones era el sueño de todos ellos.

Li Xihong, director de la aldea de Loufang, indica que en mayo de 2015 se puso en marcha el proyecto de traslado a nuevas viviendas, para lo cual se levantaron 9 edificios bajo el criterio de 25 m2 por persona. El Gobierno subsidió la diferencia en el valor de las viviendas viejas y nuevas, a fin de asegurar el traslado de toda la población. Actualmente, 446 personas de 141 familias tienen nuevas viviendas y se ha garantizado el suministro de calefacción, gas y agua potable, así como el tratamiento de aguas residuales, el alumbrado en las calles y la construcción de una escuela, una guardería infantil, una clínica, un centro de actividades, el Patio de la Felicidad, etc. “No es suficiente con el traslado a nuevas viviendas. Para garantizar a la población una vida feliz y estable, estamos desarrollando los sectores forestal, frutícola y de crianza, a fin también de mejorar los índices de empleo”, explica Li Xihong.

“Las condiciones de las viviendas nuevas son iguales a las que hay en las ciudades. Dejé mi vieja casa por un apartamento de 106 m2. No pagué un solo yuan y, además, recibí más de 40.000 yuanes en subsidios”, dice Zhu Guoli. “Antes trabajaba en la ciudad llevando botellas de agua a las casas y no podía descansar siquiera los fines de semana. Ahora he podido regresar a mi aldea y dedicarme a las labores de crianza”, señala Zhu, quien, junto con otros dos pobladores, Li Jianwei y Li Wujun, ha invertido 300.000 yuanes en levantar un criadero de cerdos. Los tres planean pedir un préstamo especial al Gobierno a fin de ampliar su negocio.

La plantación de hongos es una actividad característica de la aldea de Gujiatai y es considerada una industria clave del distrito de Fuping. Una de sus más sólidas empresas es la Compañía Limitada de Plantación Jiaxin, la cual ha establecido zonas de plantación en las aldeas de Liyuanpu y Longwangmiao.

Ma Xiuying, de 51 años de edad, vive en Gujiatai y planta hongos en dos chozas, actividad por la que recibe un ingreso anual de más de 20.000 yuanes (unos 3123 dólares). “No tengo que preocuparme por vender los hongos, pues los agentes vienen a casa a comprarlos. El precio varía en función del mercado”, asegura.

Además de la plantación de hongos, en Gujiatai ha tenido un gran desarrollo el sector de la manufactura. Gracias a la cooperación con la compañía de artículos de cuero Jiuge de Baigou, se ha abierto una fábrica de maletas y bolsas, que permite a las mujeres trabajar cerca de casa. Li Yanhong, por ejemplo, trabajó 12 años en Beijing, por lo que no podía cuidar a sus familiares. Hoy en día, no solo puede estar cerca de ellos, sino que al trabajar en la fábrica cuenta con un ingreso mensual de 2000 yuanes (312 dólares).

En otras zonas del distrito de Fuping, como en la aldea de Dadao, las montañas desoladas se han convertido en campos escalonados en los que se plantan manzanos y perales.

La base de desarrollo de Fuping es aún débil, pero su extensa superficie y ricos recursos ecológicos son una gran ventaja. En 2013 se decidió aquí aplicar el Plan Piloto de Desarrollo Regional y de Asistencia contra la Pobreza para la Zona Montañosa Yanshan-Taihang. Gracias al apoyo del Ministerio de Tierras y Recursos, Fuping enfocó su estrategia de liberación de la pobreza en la administración de sus desolados montes, a fin de incrementar en 13.333 hectáreas las tierras de cultivo, es decir, unas 0,2 hectáreas de aumento por habitante. Con el desarrollo de una agricultura de alta eficacia puede garantizarse que una tercera parte de la población saldrá de la pobreza y la aldea caminará hacia una vida modestamente acomodada.

Los habitantes del distrito de Fuping son conscientes de que la lucha contra la pobreza es una ardua tarea que implica un largo camino. Aún así, agradecen el apoyo del Gobierno y están decididos a esforzarse más.

*Wei Bo es periodista de china.org.cn